Capítulo 27.

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-Mia- escuché a través de la línea telefónica.

-¿Qué pasó?- pregunté.

-Tenemos que vernos ya- me dijo Harley.

-¿Justo ahora? Estaba apunto de ver la quinta temporada de 'gossip girl'.

-Oh vamos, tienes dos meses más para verla sin problema.

-Dos meses y medio- corregí.

-Si, si. En fin, ¿a dónde vamos?

-De verdad no quiero salir Harley.

-Si es por el embarazo y tu edad, no te servirá de mucho seguir escondiéndote. Deberías volver a salir, hace un mes lo intentaste, pero quiero pasar más tiempo con mi mejor amiga sin tener que ir a su casa y saber que en cualquier momento te quedarás dormida mientras hablo. Al menos estar en publico evitaría que cabecees.

-¿Vienes por mí?- pregunté y escuché su eufórica celebración.

-Llego en media hora.

Me quité el camisón de pijama y me puse una blusa. Vi al fondo de mi clóset, extrañaba usar blusas preocupándome de si se me veía la lonjita y no sobre qué tanto había crecido mi panza en las últimas veinticuatro horas. Suspiré y tome los jeans con elástico para embarazadas. Al menos me quedaban las tallas más chicas, no estaba engordando demasiado.

Tomé los lentes de sol y mi bolsa de mano. Al menos quería simular unos veinte.

Harley pitó, como acostumbraba a hacer y salí de la casa.

-¿Acaso nunca irás a tocar la puerta?- pregunté.

-Tal vez cuando te tenga que ayudar con la pañalera y esas cosas. Pero ahora puedes seguir caminando, así que...

-¿A dónde iremos?- pregunté tras fulminarla.

-Al café de siempre, aire fresco, chicos guapos pasando.

-Eh, no quiero ver chicos guapos pasando- advertí y comenzó a reír.- Ahí hay mucha gente Harley.

-No a esta hora.

-Pero es plena hora de comida- repliqué.

-¡Es un café Mia! Nadie come en un café.

-Más que tú- le dije riendo.

Llegamos después de tantas de sus súplicas y de mis recomendaciones de otros lugares. Para mi sorpresa, ampliaron el lugar utilizando parte del segundo piso. Harley sonrió satisfecha al ver que arriba estaba totalmente sólo. Tomamos los asientos de la orilla, donde se veía a la gente andar y los carros pasar un poco más lejos.

-Y bien... ¿Qué ha pasado en tu vida con los chicos?- pregunté.

-Oh no, no planeo hablar de mí hoy. Cada que voy a tu casa hablo yo por que dices que no has hecho nada interesante. ¡Pero quiero saber todo!

Nos ofrecieron la carta pero pedimos directamente, ya sabíamos que ordenar.

-¿Todo de qué?- pregunté después de que el mesero se alejara.

-¿Cuándo se irá a tu casa Shawn? ¿Si habían quedado en eso no?

-Sí, se irá tres días antes de que programen el parto- respondí y ella se veía atascada de más preguntas.

Sixteen and pregnant. Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora