Mi vida ''perfecta''

47 3 0
                                    


 ''Si miras demasiado a la oscuridad, la oscuridad empieza a mirarte a ti''

Muchos quisieran tener una vida de millonarios, con autos de lujo, algunos incluso bañados en oro, la mejor comida gourmet, una gran mansión y millones de dolares para gastar.

Ese no es mi estilo de vida pero al parecer la suerte se puso de mi lado y me hizo nacer dentro de una de las familias mas prestigiosas de los EE.UU. La Gran Compañía Financiera ''Harrison''. Y por si no fuera mucho, soy heredero de toda la fortuna de mis padres al ser el primogénito.

Simplemente este estilo de vida no va conmigo, ¿porque siento eso cuando debería sentirme bendecido de tener tanto lujo y privilegio?

Mis hermanos Matt de 15 y Juliet de 14, se creen los reyes del mundo con tanto lujo que mis padres les dan, a veces pienso que encapricharos tanto no esta bien.

¿Y que hay de mi?, soy un adolescente de 17 años que piensa que heredar la compañía ''Harrison'' y toda la fortuna de su familia no esta en sus planes. No es que no tenga ambición, el problema es que yo no quiero una vida ya garantizada, si no yo mismo quiero crear mi futuro y ganarme la vida por mi mismo. No quiero solo disfrutar del dinero de mis padres como lo hacen mis hermanos, quiero abrirme paso con mis propias decisiones. 

Soy en pocas palabras muy independiente.

Eso era lo que pensaba y lo que quería hacer, pero mi camino tomo rumbo hacia otra dirección, una que nunca imagine ni que pensé convertirme, no hasta cierto suceso.

-Mi señor, la limusina esta esperándolo- dice uno de mis mayordomos.

La verdad es que tengo tantos que no me acuerdo el nombre de ninguno.

-Si, esta bien, espera... ¿cuál era tu nombre?- digo esto tratando de acordarme

-Foster, mi señor- dice él.

-Ahh ya veo- digo todo sorprendido- Bien Foster, hay dos cosas que hay que aclarar aquí, una: No me despiertes antes de las 7:00 am y segunda: Yo no voy en limusina, voy en mi Porsche.

-Lamento los inconvenientes causados mi señor- dice él.

-Bien, espero que lo hayas entendido todo- dicho esto se queda parado.

Me quedo mirándolo con cara de ¡Ya retírate si terminaste!. Parece que lo capto porque acto seguido se retira.

Me preparo para vestirme y en eso entran 4 mucamas y empiezan a seleccionar mi ropa, parecen militares bien formados, porque acto seguido proceden a ponerme los zapatos y ajustarme la camisa.

Sinceramente me da rabia y tengo ganas de decirles que se vayan de mi habitación pero en eso entra mi madre, siempre vistiendo al estilo de Coco Chanel.

-Asegúrense que hoy vista una camisa de ''Hugo Boss'' y los zapatos a su medida- dice estrictamente a las mucamas.

-Madre, ¿a donde vamos hoy?- pregunto sin ganas- Hoy es sábado, no quiero salir a ningún lugar. 

-Mi lindo niño, hoy vamos a que conozcas a tu prometida, ¿te acuerdas?- dice ella toda feliz- Este será un gran avance en tu vida, ya que ella es heredera de la compañía ''Wood''. Esto es perfecto, de esa manera nosotros los Harrison nos extenderemos mas.

Dicho esto, se retira con dos guardias de seguridad a su atrás

-Eso es lo que quieres tu, no yo- digo susurrando para que no me escuche.

Hablando mas acerca de mi, soy muy extraño, tanto en mi físico como mi personalidad, tengo para variar cabello color caoba casi rojo, rasgo que no tienen ninguno de mi familia y mis ojos no son la excepción, son casi rojos, por lo cual desde pequeño se presentaron un montón de solicitudes para modelar para costosas marcas de ropa. 

Mi familia solo me hizo modelar a los 16 para la marca de ropa de mi tia Anett ''Lexy''. A todos les impresiono que no me esperaba que llegaran mas solicitudes.

No se que me ven, solo soy un adolescente de 17 años con 1.82 de estura y con un color de cabello y ojos tan raros que no sé porque las chicas me ven ''atractivo''. En mi opinión solo se fijan en mi por mi apellido Harrison.

Y hoy recién me acuerdo que tengo que ir a ver a mi ''prometida''. No tengo intención de conocerla, no me agradan las niñas ricas y refinadas, que solo piensan que vestido mejor les conviene.

Después de que subo a la limusina con mi madre, me dirijo a la mansión Wood, la cual es muy grande y lujosa, pero eso no despierta mi atención y veo a lo lejos como nos espera el Señor Wood, su esposa y su hija, la heredera de toda la fortuna de los Wood y mi ''prometida''.

Es muy linda pero...

-Vistes exageradamente- digo esto ni bien salgo del auto.

Diablos lo dije en frente de sus padres

-Parece que su hijo es muy directo- dice el señor Wood a mi madre. 

-Es bueno reencontrarnos de nuevo Señora Harrison- dice la señora Wood toda alegre.

-El placer es todo mio, me alegra haber venido aquí con mi hijo, que como ya ustedes saben, es nuestro heredero- dice ella tan orgullosa.

-Lo tenemos bien claro, al igual que nuestra joven hija que es nuestra heredera- dice él también orgulloso.

Yo solo la miro y veo como ella se sonroja al verme pero acto seguido desvía la mirada. Yo me muestro desinteresado ademas acabo de hacer un comentario un poco grosero hacia ella.

¿Cómo puede sonrojarse al mirarme?

-Por Favor pasen al salón principal- dice el señor Wood.

Me dirijo a la sala de la mansión con toda la familia Wood y en eso, la chica me empieza una conversación.

-Buenos Días, me llamo Rachel Wood, tengo 17 años- dice toda sonriente- Un gusto conocerte.

-Hola- digo sin ningún entusiasmo alguno.

-¿Te gusta algún deporte?- pregunta ella todavía sonriente.

-Basquet

-Debe ser muy divertido- dice ella mas sonriente aún.

Lo sé, mis respuestas son muy secas pero no tengo intención de hablar con ella, solo quiero largarme de aquí.

-¿Tienes algún pasatiempo?- pregunta ella.

-Si, pero ahora me tengo que ir- digo apresurado.-Me están esperando en otro sitio.

En realidad estaba mintiendo

No podía seguir en esa mansión, no podía soportar la idea de estar comprometido con esa chica, la verdad es que no me caía mal, pero era mejor que se comprometiera con un hombre que realmente la ame, caso contrario al mio.

Salgo de esa mansión y escucho a mi madre llamándome y escucho los pasos de los guardianes de seguridad, están corriendo detrás de mi, pero no me importa y llego a la salida donde veo un auto, entro y veo que tiene las llaves, no me importa nada y arranco.

Ante las miradas de sorpresa de los señores Wood, Rachel y mi madre.

No sé a donde me estoy dirigiendo.

Quizás hacia algo que nunca antes me había imaginado.


Créditos al autor de la imagen.

Nacidos para matarWhere stories live. Discover now