CAPÍTULO 26

2.2K 112 5
                                    

JESÚS

Su madre me avisó que ya podía entrar a verla y mi corazón se aceleró junto con mi voz, que fue fue incapaz de salir por mi garganta.

Tenía tantas ganas de verla que sin duda salí corriendo hacia la puerta pensando que cuando mis ojos pudieran certificar que estaba bien, todo en mi mejoraría.

La abrí y mis ojos fueron directos a ella, a la chica más bonita que pueden ver mis ojos. A la chica que me ha cambiado y que espero no perder nunca.

Estaba tumbada en la cama. Con la mirada perdida en medio de la habitación como si estuviera pensando en algo.

Y: muñeca? Como estás mi amor?

Intenté llamar su atención pero parecía que ella no hubiera notado mi presencia, como si no pudiera oírme.

Y poco a poco me acerqué a su cama hasta rodear su mano con la mía y por fin poder sentir su increíble tacto.

La tenía fría. Pero seguía siendo suave y perfecta tal y como la recordaba. Por qué simplemente era de ella.

Y: muñeca?

Esta vez si reaccionó pero el movimiento que hizo rompió mi corazón en millones de pedazos aunque sea imposible.

Apartó su mano de la mía como si le repugnara o como si no quisiera tocarme. Como si yo fuera un desconocido o peor aún, como si me odiara.

Y: Qué pasa? Qué sucede?

Su mirada fue a mi y algo había cambiado allí. Ya no tenía ese brillo especial que tanto amaba ver en ella.

Simplemente había tristeza. Estaba apagada. Y en su rostro ni siquiera había color. Solo sus lágrimas que empezaron caer sin fin por sus mejillas.

Me acerqué para limpiarlas pero se apartó como si yo quemase, como si mi simple tacto le hiciera daño. Y no había nada peor para mí.

Mis ojos se humedecieron en milisegundos al no entender su reacción.

Qué estaba pasando? Por qué reaccionaba así? De verdad que no estaba entendiendo nada.

Y: por favor dime que está pasando.

Fue mas un susurro que un tono de voz normal por qué tenía miedo, miedo a su respuesta. A lo que sea que fuera a contestarme.

M: sucede que este sueño ya ha acabado. Si, hemos vivido un sueño. El mejor tiempo de mi vida. Pero acaba aquí.

De que está hablando? Es como si estuviera hablándome de algo que yo no sé o no entiendo.

Y: de qué estás hablando?

Tenía miedo. Esa frase me daba a entender que el sueño representaba nuestra relación. Por qué eso era obvio. Para mi también era un sueño estar con ella y que se fijase en alguien como yo.

M: yo ya he despertado Jesús

Me miró a los ojos y entonces lo entendí. Ella estaba terminando conmigo. Estaba dejándome.

Y: cielo estás divagando. No tienes por que hacer esto.

Su mirada volvió a estar perdida en la habitación. No quería mirarme y eso me mataba.

Y: mi amor mírame.

Una risa irónica salió de su garganta como si hubiera dicho un chiste.

POLOS OPUESTOS-Jesús Oviedo {ACABADA} EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora