CAPÍTULO 14

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JESÚS

Tenerla entre mis brazos sin duda es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, más que nada porque a pesar de mi edad se podría decir que prácticamente no me han pasado más cosas que desgracias.

No me considero afortunado, es por eso que ahora que tengo algo bueno en mi vida no quiero dejarla escapar.

Por una vez la suerte está de mi lado.

La he encontrado y no voy a dejarla tan fácilmente.

Recuerdo el primer dia en el que me metí en las peleas clandestinas, estaba asustado. Pero sobre todo no me olvido del rostro del desgraciado de mi padre.

"FLASHBACK"

Jesús estaba asustado, simplemente era un niño de 14 años que tenía toda su vida por delante, pero al que su padre obligaba a pelear para conseguir dinero y poder gastarlo en drogas o alcohol.

Era su primera pelea, tenía miedo, estaba asustado y simplemente quería salir corriendo y esconderse bajo los brazos de su madre.

Su padre lo cogió fuertemente del cabello haciendo así que su hijo subiera la cabeza y tuviera su rostro a la cara de él.

Era un hombre agresivo, peligroso, y que sin duda actuaba como todo un imbécil.

Carlos dejó ver una sonrisa diabólica en su rostro, una que su hijo conocía a la perfección y que sabía muy bien lo que venía ahora. Golpes, golpes y más golpes.

C: ahora vas a subir a ese ring y vas a darle una paliza a ese hijo de puta porque sinó sabes lo que va a pasar? que te voy a castigar, y no solo a ti, tu hermano y tu madre también sufrirán las consecuencias. Os meteré tal paliza que dudo que queráis volver a mirarme a la cara. Te queda claro intento de mierda?

En el rostro del niño solo habían lágrimas, estaba muy asustado, pero si de algo estaba seguro es de que defendería a su familia hasta el final de sus días.

Asintió con la cabeza hacia su padre y caminó decidido hacia el ring. Frente al pobre niño había un hombre grande y robusto, quizás no muy mayor de unos veinte años, pero medía alrededor de un metro noventa frente al metro sesenta y cinco de Jesús.

Alrededor de ellos la gente gritaba, pero él solo tenía ojos para mirar al frente donde estaba aquel chico o hombre que estaba seguro que lo destrozaría en pedacitos.

Una campana sonó y eso solo significaba una cosa. La pelea había comenzado.

A partir de ese día nada volvió a ser como antes, el dia a dia peleaba, luchaba y poco a poco se iba convirtiendo en el hombre más temido del momento.

Un hombre que asustaba. Asustaba de una forma distinta a su padre.

Provocaba miedo. Pero no el miedo sucio y asqueroso de su padre.

No. Él daba un miedo diferente.

"FIN DEL FLASHBACK"

Volviendo a la realidad me di cuenta de que nada de eso me importaba ahora, entre mis brazos estaba la esperanza de un te quiero. Un futuro que a partir de ahora me otorgaba una segunda oportunidad y que yo mismo no iba a desperdiciar.

Estoy más que decidido a dejar mi pasado atrás y pensar en un futuro donde le voy a  dar todo lo que pueda a  esa hermosa chica de rostro perfecto y corazón gigante.

Una sonrisa se plasmó en mi rostro al darme cuenta de que por fin podríamos estar juntos, de que por fin estaríamos unidos.

Dejé mis manos descansar sobre su cintura y mi boca volvió atacar la suya que tenía un sabor dulce por culpa de una bebida alcohólica.

Al acabar nuestra sesión de besos la cogí como una princesa y la llevé a mi moto dispuesto a pasar todo lo que faltaba de noche junto a ella, entre mis brazos. Solos ella y yo.

La moto rugió bajo nuestros pies y María enseguida cubrió mi cintura con sus delicados brazos. Se sentía tan bien, sentía que ese era mi lugar, junto a ella. Los dos unidos.

Mientras conducíamos por las silenciosas calles sentí como ella posaba su cabeza sobre mi espalda e instintivamente sonreí.

Al llegar a mi departamento la volví a coger como una princesa mientras ella seguía riendo a carcajadas. A partir de ahora ese va a ser mi sonido favorito.

Un sonido que a desde ahora se que nada más escucharlo alegrará mi día.

La dejé despacito en el suelo dispuesto abrir la puerta pero sin abandonar el roce de su mano junto a la mía.

Ninguna chica ha entrado antes a mi departamento, ni siquiera para follar. Siempre me las llevaba a un hotel pero en mi cama no entraba ninguna mujer pero a partir de hoy solo una persona podrá dormir en mi cama junto a mi, solo una chica, mi muñeca.

Ni yo mismo me reconozco. No se que me está pasando.

Oh si. Para que voy a mentir. Si lo sé. Me estoy enamorando de una chica perfecta.

De una chica que no está rota en miles de pedazos como es mi caso.

Yo soy un desastre. Un desastre irreparable. Pero que con su ayuda poco a poco al menos dejara de doler tanto.

Soy un jodido imbécil roto. Como un miserable cristal.

Y: bienvenida a mi palacio muñeca

Soltó una suave risa que inundó mi corazón.

Daba pasos lentos hacia el interior de mi departamento mientras lo observaba absolutamente todo.

Me crucé de brazos y me apoyé en el umbral de la puerta de entrada.

Y: veo que te gusta lo que ves

Maria se gira hacia mi tímida y le sonrío para que sepa que no tengo ningún problema con ello.

Puede mirar sin ni gun problema.

M: vives en un sitio precioso

Y: no tanto como tú

No se de donde salen esos comentarios pero no tengo ni que pensarlos. Me salen solos. Mi boca quiere decirlos y yo solo los dejo caer.

Tendré que acostumbrarme a decirlos por qué se que con ella no podré callarme.

Es preciosa y se lo diré las veces que sean necesarias.

POLOS OPUESTOS-Jesús Oviedo {ACABADA} EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora