A lo que huele el dolor

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Nunca eh sido de esas chicas que se quedan de brazos cruzados esperando y hoy no va a ser la excepción

Ver a Peeta salir por esa puerta me ha llenado de un fuego intenso, uno que pide vengarse de el único culpable de lo que esta a punto de pasarle.

Me cambie, me limpie el rostro mientras Effie revoloteaba alrededor mío tratando de consolarme pero no lo necesito.

Tome el ascensor sin decir palabra alguna, se que estoy siendo descortés con Effie que solo trata de tranquilizarme pero no me importa.

Baje a la primera planta y quise salir pero me di cuenta que los agentes de La Paz que custodian la entrada iban a impedírmelo, de reojo vi a Betee (creo que se llama) pararse para ver que haría, por que evidentemente mi mirada esta en las puertas dobles que dan al exterior.

Si salgo, suponiendo que lo logre sin armar escándalo, ¿a donde iría?, no se a donde se han llevado a Peeta.

-deberías acompañarme- suena una voz masculina y me hace girar hacia el propietario, que sigue observándome, solo que ahora me sonríe.
-ven, prometo que encontraras interesante nuestra charla- termina de hablar y se da la vuelta dirigiéndose al pasillo que lleva a la sala de
Mentores.

A mi pesar lo sigo tal vez el sepa si hay otra salida de este edificio.

Al llegar veo a Finnick a Johana, a unos que no logro recordar su nombre todos reunidos junto a Betee.

Me quedo en la puerta incomoda sin saber que hacer, así que decido regresar a mi primer plan que era salir por la entrada principal.

-¿se han llevado a Peeta?- dice Johana y eso basta para detenerme y voltear a verla.

-si piensas escapar para ir tras el, pierdes tu tiempo, no lo lograras, es mejor qe te sientes y escuches-

Sus palabras las tomo como reto así que respondo
-tal vez para ti suene imposible salir de este edificio pero yo

-¡tu que!, ¡quien te crees que eres para lograr lo que nadie a podido hacer!, deja de comportarte como una idiota, si quieres ayudar a tu "esposo" es mejor que te sientes y escuches- se ha puesto en pie y esta muy cerca mío, quiero golpearla.

Finnick parece darse cuenta por que corre tras johana y la sostiene llevándosela.

Betee esta a un lado mío hablándome sin saber que esta diciendo o cuando fue que llego aquí.

-ven te prometo que esto es lo mejor que podrás hacer por tu esposo- es lo único que alcanzó a entender por qué sigo viendo a esa mujer con odio.

De mala gana me acerco a la mesa, Johana esta frente mío y bufa con solo verme
-¿cómo puedo ayudarlo?-

-que bien finges que te importa- responde de inmediato

-no me interesa lo que tu creas, no es a ti a quien hablo, mi esposo esta en una asquerosa situación de la que no saldrá a menos que haga algo, así que o me dicen como ayudarlo y traerlo de vuelta o no me hagan perder mi tiempo-

-te duele el ego que el este con otra mujer- dice Johana con una sonrisa torcida viéndome calculadora.

-basta Jo- dice Finnick tomándole del brazo
-¡no Finnick!, ella está aquí no para ayudarlo a el, o a cualquiera de nosotros, está aquí por ella, por que su ego no la deja en paz, por que no sabe apreciar la fortuna que tiene, por

-¡amo a mi esposo!....., pero que puedes tu saber de eso, a ti que puede importarte si desde que llegue no has hecho más que juzgarme- dejo de hablar viéndolos y en los ojos de Johana aparece una mirada nueva: de comprensión.

Acepto... La Boda de Peeta y Katniss. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora