Final

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Debo reconocer que hubo una parte que casi me hace llorar porque... soy muy sensible a veces, jaja.

Gracias por todo. Capítulo dedicado a Stitch usuarionumerodos ¡Gracias por todo! ♥

Y a todos los que leyeron la historia y votaron y comentaron y a nuevos lectores también.

¡Disfruten!

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Zayn se despertó con una sensación de contento. Se puso boca arriba y sonrió. Cuando todos dormían se había deslizado a la habitación de Louis y había disfrutado de una noche increíble. Se estiró sin dejar de sonreír y puso un pie en el suelo. Al hacerlo miró el reloj. Y pegó un grito.

Eran las ocho y media de la mañana. Había puesto el despertador a las seis y media. ¿Qué había ocurrido? No tardó mucho en averiguarlo: al agarrar el reloj se dio cuenta de que se le había olvidado encender la alarma. Corrió como una exhalación al cuarto de baño y se lavó a toda prisa la cara y los dientes. La ducha tendría que esperar. Los huéspedes esperaban su desayuno.

En menos de seis minutos estaba relativamente arreglado y bajando por las escaleras. Los chicos ya se habían levantado. Lo supo porque las puertas de sus dormitorios estaban abiertas y podía escuchar sus voces.

Zayn parpadeó varias veces al imaginarse qué pensarían de él los padres de Louis. Se armó de valor y entró en la cocina.

-Hola, papá -lo saludó Brett desde la mesa.

-¡Papi! -gritaron los gemelos al unísono.

Todos estaban desayunando. Al parecer se trataba de bollos y beicon.

Zayn miró a su alrededor y descubrió a Louis delante del horno. ¡El hombre estaba cocinando! No salía de su asombro.

-Buenos días -lo saludó él con una sonrisa-. Mis padres están en el comedor. Les he servido el café y el periódico. Howard quería una tortilla y se la he hecho. Mi madre sigue quejándose de lo gorda que se va a poner por culpa de tus deliciosos bollos. He metido otra bandeja en el horno. Brett me indicó la temperatura que tenía que poner.

-Louis nos dijo que estabas cansado y que te dejáramos dormir - respondió el chico encogiéndose de hombros.

Zayn tenía un nudo en la garganta y sentía deseos de llorar. Lo que había hecho Louis lo conmovía como hacía años que nada lo conmovía. Había cuidado de él. Tal cual, sin esperar nada a cambio.

Zayn no sabía que existieran hombres así.

En aquel momento sonó el timbre de la puerta.

-Ya están aquí -murmuró Louis consultando su reloj-. Justo a tiempo.

-¿A tiempo para qué? -preguntó Zayn entornando los ojos.

-Ahora lo verás -aseguró Louis dirigiéndose a la puerta.

Zayn dudó un instante antes de decidirse a seguirlo. Lo que vio lo dejó casi tan impresionado como ver a Louis cocinando. Allí estaban la mayoría de los miembros del clan Haynes. Todos los hermanos estaban allí, y también algunas de las mujeres. Esta vez, en lugar de comida y bebida, llevaban botes de pintura, cajas de herramientas, escaleras y otros enseres de trabajo. Se reunieron en la casa del guarda, como si esperaran instrucciones.

-¿Qué están haciendo aquí? -preguntó Zayn con los ojos abiertos como platos.

-Han venido a ayudarte porque yo se lo he pedido. Sé que llevas mucho tiempo trabajando en la casa del guarda para trasladarte a vivir allí. Me voy dentro de unos días y quiero dejarla lista antes de marcharme. ¿Te parece mal que haya hecho esto?

One in a Million ; Zouis MaliksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora