ANÓNIMOS (Natasha Romanoff/Romanogers)

16. "De nuevo Natasha Romanoff"

---POV Natasha Romanoff---

Los recuerdos atravesaron mi mente a la velocidad de la luz. Colores, olores, sentimientos. Todo volvió a mi cabeza después de haber estado tantos años perdidos en mi subconsciente. 

Clint, Steve, Madame, Stark, Hill, Fury, Thor, Coulson, Nueva York, SHIELD, Sokovia, la habitación roja, Loki, Bruce, HYDRA, Rusia.

Todos y cada uno de los mejores y peores momentos de vida se presentaron a la vez por lo que acabé con un ataque de pánico.

—Natasha, relajate—oía a Hill a lo lejos, como a traves de una cortina de agua.

Mi corazón se quejaba por el exceso de adrenalina y me pedía calma pero yo no se la podía dar.

—Desconectela. Desconectela, he dich-

En ese instante sentí una aguja en mi brazo. Me dormí lentamente.

Me desperté en una habitación blanca, como en la que me igresaron después del accidente de Barton. Las cortinas estaban echadas por lo que no podía ver donde me encontraba. La cabeza todavía me daba vueltas. Me agarré al borde de la cama y no pude evitar vomitar. Todo estaba tan borroso.

Un sonido me hizo incorporarme. Hill entró en la habitación. Su semblante parecía espectante.

—¿Y?—preguntó.

—Lo siento, Hill—Paré para coger aire—. He sido una capulla todos estos años, ¿verdad?

—Si—contestó, rotunda—. Pero yo también lo he sido. Supongo que estamos en paz.

Sonreí con pesar. Me dolía mover cualquier parte de mi cuerpo. Era como sí hubiese cambiado de ser una persona a ser otra. Por segunda vez. 

—¿Y los demás?—pregunté.

Hill se acercó y se percató de el pequeño incidente que acaba de tener a causa de mis nauseas. Pusó cara de asco y cambió de dirección para no pisarlo.

—Mandaré a alguien limpiar eso. Eh... Tranquila, están en diferentes habitaciones. Descansando.

Hill sonrió amablemente. Yo me intenté colocar mejor en la cama. Un mechón cayó sobre mi frente, tapandome la vista. Era rojo. Rojo. Otra vez volvía a tener mi color verdadero. Había descubierto años atras que era pelirroja pero seguí tiñendome de rubia para no atraer las miradas de SHIELD.

—¿Te gusta?—Hill señaló mi pelo.

—Si.

—Bueno, ahora debería contarte porque te necesitamos de vuelta.

—Estaría bien—dije cruzandome de brazos. Al bajar la vista ví mi collar de flecha y una imagen de Clint asaltó mi mente. La aparté rapidamente—. Adelante.

—Es HYDRA. Han vuelto. 

—Corta una cabeza y aparecerán dos más, bla bla bla—murmuré con asco.

—Si, pues resulta que hay varias cabezas que buscan acabar con todo. Ellos fueron los responsables del accidente en la granja, Natasha. Intentaban acabar con Barton y contigo. Desde entonces han estado eliminando agentes a lo largo del mundo. Por eso te dimos otra identidad, otra vida, para protegerte de ellos.

Resulta que SHIELD  me mintió sobre todo para protegerme. Nunca se me hubiese pasado por la cabeza.

—¿Y Nate?¿ Él no hubiese estado más seguro con una familia de acogida?—pregunté despacio.

—Barton dió ordenes de que tu le cuidaras. 

—¿Dónde está Nate ahora?

—Encontramos a Nate y a su amiguita en el lago, cerca de la casa. Comenzaron a dispararnos pero conseguimos neutralizarlos. Nate está en una habitación cerca de aquí. Enseguida podrás ir a verle—Hill hizo una pausa y me miró con dulcura—. Por cierto, ¿Sabe él lo de su familia, lo de que tu no eres su...?

—No. Le conté todo, todo menos eso. Aún no sabía toda la verdad por lo que no me quise arriesgar—Cogí la manta que me tapaba y la aparté a un lado, intentado salir de la cama—.Llevame con él, por favor, creo que es hora de contarselo todo.