ANÓNIMOS (Natasha Romanoff/Romanogers)

9."Islandia"

--POV Steve Rogers--

Lunes, 20 de Noviembre.

5:00 am.

Mis botas se hundían en la nieve y el aire helado me congelaba la garganta. Las nubes grises tapaban la luna por lo que apenas había luz en la calle. Me coloqué mejor el gorro.

-Me encanta Islandia-canturreaba Joe.

Resultaba que Natasha llevaba escondida en Reikiavik desde hacía algo más de un año. Fury tenía en su ordenador un documento donde explicaba las idas y venidas de Nat.

-Aún no me puedo creer que se planteen matar a Romanoff-murmuró Luc acercándose a mí-.Sabes, una vez la vi. Un compañero y yo estábamos en una misión cuando quedamos atrapados por una mafia. Nos estaban torturando cuando llegó ella. Durante la extracción mató a una docena de tíos con una sola mano-Se subió más la cremallera del abrigo y dió palmas para calentarse las manos-. Es increíble.

-Si, lo es.

Luc no sabía cómo era trabajar con ella. Natasha siempre te cubría las espaldas si lo necesitabas. Podías confiarla tu vida. En cambio, ella casi nunca necesitaba ayuda.

Joe nos obligó a pararnos en mitad de la acera y nos pidió que esperasemos. Ella salió corriendo calle abajo. En unos minutos regresó. Tenía mala cara.

-SHIELD ya ha llegado.

Mierda. Ya estaban aquí. Eso significaba que teniamos que encontrar el refugio de Nat antes que ellos.

-Vale. Conozco lo suficiente a Natasha como para saber que estará escondida en alguna parte del bosque que rodea la ciudad. Quizás en una casa abandonada-expliqué.

Luc asintió.

-Pongámonos en marcha. 

--POV Natasha Romanoff--

4:51 am

La cárcel de cristal mantiene encerrado al villano. Su pelo es largo y lleva un traje verde. Parece divertido.

-Dime que le has hecho al Agente Barton-pido, seriamente.

-Digamos que he expandido su mente.

-¿Y cuando hayas ganado, cuando ya seas el rey de la montaña, que pasará con su mente?-me acerco al cristal. Mis tacones resuenan.

-Oh. ¿Esto es amor, Agente Romanoff?-sonríe.

-El amor es de niños, yo estoy en deuda con él-respondo.

-Cuéntame-dice caminando hacia atrás.

-Antes de trabajar para SHIELD, yo...-me siento a un lado sin dejar de mirar al encarcelado-bueno, me había labrado un nombre. Tengo una serie de habilidades muy concretas, no me importaba para quien las usara ni contra quien-el villano me mira desde el fondo de su celda-. Entré en el radar de SHIELD de mala manera. Enviaron al Agente Barton a matarme y cambió de decisión.

-¡LOKI!

Despierté bruscamente. El sudor empapaba mi frente. Me giré a un lado para ver a Nate. No lo había despertado con mi grito. Su pelo castaño descansaba sobre sus sienes haciendo que se viera menor de lo que era.

Me levanté. La madera crujió bajo mis pies descalzos. Fuí al baño y cerré la puerta.

Salí al dormitorio diez minutos después. El pelo me seguia chorreando después del baño calentito.La leña crujía en la chimenea. Las paredes se llenaban de sombras. Me puse un gran jersey negro y unos pantalones vaqueros.

-Me apetece un chocolate caliente-La voz de Nate me asustó-. Siento haberte asustado.

Ya estaba vestido. Me sonrió desde el sillón de la esquina.

-Haré dos tazas.

Vertí leche en una olla y la puse a calentar. Justo antes de que echase el chocolate llamaron a la puerta.

Era extraño porque nadie conocía esta dirección.

Saqué la pistola del armario donde la escondía y me encaminé a abrir la puerta. Todavía no habíamos volado en pedazos. Esa era una buena señal.

Agarré el pomo y lo giré. Que fuera lo que dios quisiera.

Afuera, plantado en mitad del camino estaba un hombre. Cuando se dio la vuelta ví que tenía el cabello rubio completamente lleno de nieve. Reconocí esos ojos azules de inmediato.

-Nat-susurró justo antes de que unos todoterrenos de SHIELD aparecieran de la nada.