Capitulo 1

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Han pasado cinco años desde que Kagome llego a sengoku y solo medio año desde que la batalla contra Naraku había finalizado, además de que se hiciera publica la relación entre el medio hermano de Inuyasha y la sacerdotisa del futuro. Todo gracias a que Kagome al final de la batalla se dejo llevar por el momento y lo abrazo, el le correspondió el abrazo finalmente dándole un beso en la frente, todos quedaron sorprendidos y especialmente Inuyasha, pero el no podía quejarse ya que Kikyo ahora estaría a su lado.

Kagome comenzó a vivir en una cabaña cerca del pozo devorador de huesos, para que así le sea mas fácil llegar a el, además porque cada fin de semana Sesshomaru iba a visitarla y a pasar dos noches con ella. Los aldeanos todavía nos acostumbran a su presencia, algunos hasta creen que puso a Kagome bajo un hechizo, por otra parte ella también sabia que sin duda Sesshomaru no dudaría mucho en matar a alguno que le faltase el respeto a el ella. A pesar de todo esto una  gran parte de los habitantes de la aldea entendían que tenían que mantener la información de su relación en secreto a cambio de protección, la frecuente presencia del Lord del Oeste espantaba a demonios inferiores y humanos que buscaban destrucción. A fin de  cuentas Sesshomaru les hacia un favor a ellos y ellos uno a el, aunque este no lo admitiera verbalmente temía por el futuro de ambos, su futuro era incierto. Si los demás Lores de las otras tierras llegaban a enterarse de que el había caído al igual que su padre por los encantos de una humana, quien sabe el desastre que podría aproximarse. 

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Estas ultimas dos semanas Kagome no se a sentido muy bien de salud, por lo tanto se la pasaba toda la mañana recolectando hierbas medicinales, mucha agua y fruta para ver si lograba hacer que los mareos y las nauseas se detengan.

Últimamente las visitas del youkai no han sido muchas y a ella le dolía no poder verlo, pero no podía hacer nada ya que ella sabia (o mas bien creía) que Sesshomaru tenia mucho trabajo como Lord del Oeste, pero mas bien el la a estado evadiendo ¿Cómo se sentirían los demás jefes al enterarse de su relación con una humana?

Kagome miro la hora de un reloj que trajo de su época y resoplo.

-Cinco y media...todavía quedan un par de horas para que el sol se esconda -miro nuevamente al reloj- Le preguntare a Sango si puedo cenar con ellos esta noche.

Kagome salio de su cabaña y se encontró con Sesshomaru, el mantenía cierta distancia ya que el olor a hierbas medicinales estaba impregnado por todo sel cuerpo de la sacerdotisa.

-Oh, hola Sesshomaru -Kagome lo miro con los ojos bien abiertos, ya que no era normal que el viniera en la semana a la aldea, le entraron unas grandes ganas de poder abrasarlo hace mucho que no lo veía, pero ella se dio cuenta de que el quería mantener cierta distancia por el olor a hierbas medicinales, Kagome sabia perfectamente que el detestaba aquel olor.

-Humana, tenemos que hablar -dijo con la voz fría y la mirada seria.

-¿D-Dime? -Kagome se tensó al escuchar la palabra "humana", ya que el solo solía llamarla así cuando se enojaba con ella o se molestaban entre si.

Sesshomaru frunció el ceño y dijo algo que hiciera que el corazón de Kagome se rompiera.

-Debemos terminar con esto.

-¿A que te refieres con "terminar"? -sabia bien a lo que se refería, pero no quería creelo. Porque tal vez, tal vez realmente podría referirse a otra cosa. 

-Nuestra relación -Sesshomaru apretó sus puños, no quería hacer esto, pero tenia que hacerlo.

-Sesshomaru... -su corazón se detuvo -¿Por qué? -Kagome no lo entendía, ¿Acaso ya había dejado de amarla? se abrazo a si misma y lo miro con los ojos cristalizados, no quería derramar lagrimas frente a el, no quería que el sintiera pena por ella. Mas bien, no quería verse débil ante esa mirada fría. 

-Youkais y humanos, simplemente no pueden estar juntos, por eso. -se dio la vuelta en dirección al bosque, Kagome se quedo con la cabeza abajo, abrazándose mas fuerte dejando que miles de lagrimas cayeran por sus ojos, su pecho le dolía como nunca antes.

-¡¿No crees que es algo tarde para decir eso?! -gritó.

El albino detuvo su andar, pero no se dio la vuelta.

-¿A que te refieres humana?

-Primer que todo, me llamo Kagome, KA-GO-ME, youkai. -Camino a paso firme hacia donde estaba Sesshomaru y se puso frente a el y lo miró realmente furiosa. -¡llevamos una relación de tres años y ahora vienes a decir que los youkais y los humanos no pueden estar juntos. Dime ¿Qué fueron estos tres años para ti? ¿Acaso fui un simple juguete o experimento? ¿Por qué vienes a decirme esto después de tres años?

Sesshomaru se quedo en silencio mientras observaba a la sacerdotisa, no quería admitirlo, pero esos habían sido los tres mejores años de su larga vida, ella lo hizo experimentar miles de sentimientos que nunca antes había sentido. El la amó y la seguía amando, no quería terminar su relación pero no tenia mas opción, tenia sus razones para ello y si se las decía el corazón de Kagome se rompería más de lo que ya esta.

-Kagome -puso su mano sobre el hombro de la chica y la miro directamente a los ojos -Jamas fuiste un juguete para mi,  estos fueron los tres mejores años de mi larga y aburrida vida, pero tienes que entender que a veces las relaciones deben acabarse, quieras o no. -acorta la distancia que hay entre ambos y la abraza, pudo sentir un ligero olor a sal que caían por los ojos de su amada. 

-Quiero que sepas que no he dejado de amarte, pero tengo mis razones para terminar nuestra relación, solamente no quiero lastimarte. -Sesshomaru se separo de ella y le limpio las lagrimas, finalmente dándole un beso en la frente, dejo el lugar.

-Idiota -susurro ella.

¿Cómo te lo digo? (EDITANTO 2021)Where stories live. Discover now