Capítulo 114: Las cosas no siempre son como parecen ser

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  ¡Buenas noches mis criaturillas! Hoy les he traído dotación doble de esta historia porque me ha nacido el impulso desde este oscuro corazón /3 Les traigo alegría y risas, pero también drama XD Es que ya estaba demorándome en meter eso u_u y no todo puede ser perfecto, ¿verdad? No me odien y piensen en que pronto irán conociendo a las sospechosas que les arrebatarán a Marko, Leo y Hadrien(?) Ellos también merecen amor jajajaja ¡Saludos! 

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En cuanto contempló la llegada de aquel par de conocidos suyos, su primera reacción fue saludarles, pero terminó cediendo ante su curiosidad. Por lo que sus pupilas simplemente miraban a la pequeña persona que llevaba entre brazos la castaña y que estaba de lo más animada mirando a su alrededor mientras sujetaba aquel biberón con sus pequeñas manos.

Era imposible no relacionarlos, no cuando no sólo estaba ese tono de cabello sino también esa coloración ambarina decorándole las pupilas. Era como su versión rejuvenecida. No había manera de negar que guardaban un sorprendente parentesco.

—Buenos días, Axelle-chan, Aominecchi —saludó frescamente, sonriéndoles y dirigiéndose hacia ellos. Ese par estaban patidifusos ante lo que estaban viendo.

—¿Y ese niño....? —tanteó Daiki.

—¿Verdad que es adorable? —dijo Aoi con una sonrisa. Amaba a los niños y no podía evitar sacar ese lado tierno y maternal—. Por fortuna no se parece nada a Ryouta...Es tan tranquilo y adorable.

—Es bueno saber eso...—soltaba vilmente el moreno.

—Menos mal que no sacó nada de ti, Kise —agregaba Axelle, acercándose al infante. Se agachó ante el pequeño, sonriendo discretamente—. ¿Cómo se llama?

—Eiji —aclaró su duda la castaña.

—¿Puedo tomarle una foto, Kise? —interrogaba al blondo.

—Claro...¿Pero por qué razón? —tenía curiosidad al respecto.

—Es muy bonito, por eso —mencionó campantemente, tomándole la foto al infante. Hasta parecía que había posado para la cámara—. Creo que tiene tu encanto para las fotos, Kise.

—¿Verdad que sí? Le dije eso mismo a Aoi pero no me creyó —mencionaba lleno de emoción por encontrar a alguien que compartiera su punto de vista.

—Es un bebé, es imposible que pase eso —rompía sus ilusiones Kimura.

—Yo digo que es todo lo contrario. Tiene esa mirada llena de seguridad, como la que Kise posee cada que sube al escenario —mencionaba con una seriedad abrumadora.

—Axelle-chan, ¡tú sí me entiendes! —le faltó poco para tomar las manos de la francesa y celebrar que alguien entendía su visión.

—...Lo ha embaucado totalmente...

—No sé si pensar que él es muy fácil de engañar o ella es muy buena haciéndolo...—comentaba Aoi mirando a su novio dando todo un discurso de qué hacía a Eiji tan encantador y una promesa en el mundo del modelaje.

—Las dos —sentenció Aomine. Quién mejor que él para hablar de las habilidades de su novia.

Después de que Aoi buscara un sitio donde permanecer con el pequeño Eiji y que Aomine terminara a su lado a regañadientes teniendo que tolerar a un mini Kise, el rodaje dio inicio como el día anterior.

Aunque no era su actuación la que estaba levantando los cuchicheos de la gente, sino más bien algo totalmente diferente. Y pese a que todas las personas de allí fueron de lo más discretas, a esos dos no les costó trabajo darse cuenta de que era el pequeño Eiji el que estaba causando interés masivo.

P.D. I Love UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora