Dos Almas

Las cartas de Natasha "Capítulo final"

Querida Carmilla:

Espero que cuando estés leyendo esta carta, Laura ya este a tu lado. Al final no pude hacerte caso y decidí darle tu dirección. Pero bueno eso ya lo debes de saber.

Quiero que sepas que ya no estoy viviendo en Estiria, estoy en una clínica en Suiza terminando mi rehabilitación, aunque parece mas bien un hotel de cinco estrellas y la verdad es que me encanta estar aquí. Por las tardes puedo salir a pasear  y... bueno la tranquilidad del lugar me ayuda mucho a pensar. Lamento no poder decirte exactamente donde me encuentro pero justo ahora lo único que deseo es estar sola. Sin embargo, fiel a nuestra promesa de no alejarnos nunca mas, te escribiré siempre que pueda.

Ojala no sigas sintiendo ningún tipo de culpa por estar con Laura, así debe de ser. Yo mantengo la esperanza de que algún día las tres podamos estar juntas sin sentirnos incómodas, pero justo ahora no se si pueda.

Por ultimo solo quiero recordarte que te amo y que me hace muy feliz que estés de nuevo en mi vida.

P.D. De vez en cuando reviso mi correo, así que espero recibir noticias tuyas. 

Atte: Tu hermana que te quiere mucho Natasha.

Laura habían estado viviendo días casi perfectos en Toronto. Quitando el sermón que su padre le dio cuando le dijo que se quedaría a vivir en Canadá con Carmilla y el mal trago que paso cuando le contó a Mattie que renunciaba al canal, sus días eran casi de ensueño. Le sorprendió la reacción de Mattie pues imagino que de todas las personas ella la entendería al ciento por ciento pero la verdad es que no le hizo nada de gracia la noticia, aunque al final Laura estuvo casi segura de haber escuchado a Mattie decir "me alegro por las dos" pero bueno con ella nunca se sabía. 

Por otro lado, el semestre se estaba terminando en la Universidad donde trabajaba Carmilla. Era la temporada mas estresante tanto para los alumnos como para los profesores, por lo que Carmilla tuvo una carga excesiva de trabajo. No habían podido convivir mucho, Laura en general pasaba las tardes recorriendo sola la ciudad y ni una sola vez habían podido comer juntas. Pero toda esta ausencia se soportaba porque en las noches cuando Carmilla terminaba de revisar ensayos finales, se metía a la cama junto a Laura y después de besos apasionados y caricias subidas de tono se quedaban dormidas abrazadas. 
Nunca llegaban a mas, desde luego ambas se deseaban enormemente pero Laura se ponía demasiado nerviosa cuando las manos de Carmilla llegaban a lugares mas íntimos. La morena al darse cuenta de esto decidió que debía ir mas lento y lejos de molestarla, su inocencia la hizo desearla aun mas.
Por otro lado Laura se moría de ganas por entregarse a Carmilla y sabia que eso no tardaría en pasar porque poco a poco se iba sintiendo mas cómoda con ella y no solo en la cama, hasta en los momentos en que no estaban juntas se sentía feliz porque sabia con certeza que por muy extraño o duro que estuviera el día, al final, a la hora de dormir, Carmilla estaría ahí todas las noches para abrazarla.
Con esta nueva vida y esta nueva rutina, Laura en pocos días se acostumbro a la vida lejos de Estiria, aunque aun pasaba horas en el teléfono, hablando con su padre o con Laf. 

   - ¿Sabes? deberíamos salir de vacaciones  -. Dijo cierta noche Carmilla mientras disfrutaba de subir las últimas calificaciones.

- Ahora que lo pienso, no he salido de vacaciones desde hace mucho. Cuando inicie la Universidad no tuve oportunidad y cuando me gradué empece a trabajar enseguida -. Respondió Laura poniendo un plato de ensalada a lado de la computadora de Carmilla.

- Entonces no se diga mas, hay que empezar a planear nuestro viaje, nos lo merecemos. Además... -  Carmilla le sonrió de forma coqueta -  me muero de ganas de estar todo el día contigo.