Dos Almas

Consecuencias

Laura nunca imagino que llegaría el día en que una persona que no fuera su padre sería tan importante para ella.

Había leído muchos cuentos de princesas cuando era niña pero nunca creyó en una sola de esas historias, por no mencionar que jamas se imagino enamorándose de un hombre. Ella siempre pensó que el amor era racional, que estaba lleno de romanticismo y citas cursis pero era sobre todo maduro y centrado.

Nunca se había imaginado vivir con alguien a quien apenas conocía y desde luego nunca pensó que se enamoraría de una persona tan diferente a ella.

Pero ahora mientras ella y Carmilla yacían acostadas en el sofá de su departamento, después de regresar del cementerio, todas esas absurdas creencias acerca de lo que debía de ser el amor se derrumbaban, porque amaba a Carmilla de una forma irracional y a tan solo semanas de conocerla estaba segura de que quería pasar el resto de su vida con ella. Y ahora las diferencias que antes pensaba que las separaba, las unía de una forma inexplicable. En resumidas cuentas, amar  a Carmilla la asustaba pero al mismo tiempo la llenaba de dicha.

Y en esos momentos anhelaba su cercanía, pero ella parecía estar perdida en otro mundo, tenía la vista fija en un punto en la pared y solo de vez en cuando cerraba los ojos y suspiraba con tristeza. Mientras tanto Laura pensaba en la mejor manera de afrontar sus sentimientos con las gemelas sin que nadie saliera lastimada.

Tenía que ser sincera con Natasha pero lo que ahora mas urgía era Camilla, ella estaba decidida a irse y eso Laura no lo podía permitir, por lo menos no sin que supiera lo que sentía.

- Prácticamente puedo escuchar tu mente trabajar Laura, ¿que es lo que te tiene tan angustiada? - pregunto Carmilla sin dejar de mirar hacia la pared.

- Eh, me preocupa que no hayan podido atrapar al fiscal Vordenverg - mintió. - ¿que pasa si regresa e intenta terminar lo que no pudo?

- Dudo mucho que regrese, mato a Will por error y seguro Lilita no estará muy contenta por eso.

- Pense que la dejarían asistir al funeral.

- Creo que Mattie movió todas su influencias para que no pudiera hacerlo - dijo con voz cansada - En fin realmente no deseo hablar de ella ahora, estoy muy cansada.

Se tallo los ojos y después comenzó a quitarse las botas.

Laura la miró acomodarse en el sofá cuando recordó la noche en que se quedo a dormir con Laf y lo adolorida que había amanecido, y el sofá de su amiga era prácticamente como el suyo.

- ¿Como has podido siquiera descansar en este sillón? es incomodo. - pregunto preocupada.

-  He dormido en peores condiciones, créeme.- respondió Carmilla extendiendo la manta.

Laura entonces se sintió mal por ser tan egoísta, al principio claro que no le importaba mucho que Carmilla durmiera cómoda o no pero ahora que la veía tan cansada y triste no quería dejarla sola.

- Puedes... quedarte en mi cama - dijo y al ver la mirada confundida de Carmilla añadió - fue un día difícil así que mereces descansar bien. Vamos el sofá es cómodo para ver películas pero no para dormir.

Laura sonrió ligeramente para calmar sus nervios y para que su oferta no sonara tan extraña, dada la mirada confusa que Carmilla tenía.

- Ah, no lo se Laura, no quiero seguir siendo una molestia.

Carmilla mentiría si dijera que la propuesta de Laura no la emocionaba. El día en efecto había sido muy difícil y ella anhelaba la comodidad que sabia la cama de Laura le podía dar.