26| Dynasty of Broken Hearts

9.5K 730 41
                                    

26| La Dinastía de Corazones Rotos


Cuando Lydia escuchó a mi hermano gritar por mi padre, inmediatamente llamó al 911 para que una ambulancia se lo llevara al Hospital pues debía ser atendido de forma inmediata. Mi torniquete en su brazo había podido frenar su hemorragia pero de todas formas necesitaba atención médica, por lo que cuando Haigh cayó inconsciente sobre el suelo por los golpes de Parrish, la ambulancia trasladó a ambos hombres hacia el Beacon Hills Memorial. 

Mientras todo esto sucedía, mi hermano y yo intentábamos sobrellevar todo con calma. No podíamos darnos el lujo de alterarnos por el hecho de que mi padre podría vernos a nosotros nerviosos e hiperactivos, lo que causaría la aceleración de su corazón y eso no podía pasar de ninguna forma. Al estimular el ritmo cardíaco, la sangre correría por todo su cuerpo con mayor frecuencia, de tal forma que su hemorragia sería casi imparable. Necesitábamos comportarnos como adultos para no deteriorar aún más la situación. 

De todas formas, cuando las puertas de la ambulancia se cerraron frente a nuestros ojos y éstas nos imposibilitaron observar a nuestro padre, Stiles y yo corrimos a su Jeep para seguir el vehículo. Luego de varios minutos llenos de desesperación, finalmente pudimos adentrarnos a la habitación numero doscientos quince junto a mi hermano. Mi padre estaba en la única camilla de la habitación, revisando unos papeles que el doctor le había dado. 

Verlo allí, con el rostro cansado y sus brazos conectados a las máquinas que le tomaban el pulso, hizo que me invadiera una extraña sensación de haber vivido algo sumamente parecido varios años atrás. 

Tanto Stiles como yo no parábamos de temblar, nuestro padre se encontraba una vez más en el Hospital, no sabíamos que estaba a punto de suceder y la incertidumbre nos estaba consumiendo de a poco. 

Ambos sabíamos que no teníamos dinero pero no podíamos dejar a papá con una herida en el hombro, causada por un arma de fuego, toda su vida por miedo a no poder pagar los gastos médicos necesarios o de comenzar una deuda que tal vez nunca podríamos saldar.

—De acuerdo, señor Stilinski. —habló el doctor, captando la atención de todos los presentes en la habitación, incluyéndome.

—Sheriff. —le corregimos Stiles y yo a la vez. 

El hombre de bata blanca nos miró un segundo para luego corregirse mientras colocaba una de sus planillas bajo su axila para revisar los aparatos que ataban a mi padre.

—Sheriff Stilinski. —después de cerciorarse que todo estuviera funcionando bien, fijó su mirada en la planilla que anteriormente había guardado entre sus brazos. —Le he conseguido hora para la cirugía a primera hora de la mañana. —volvió a fijar su vista en mi padre quien tenía una mueca de desagrado en el rostro. —Desafortunadamente, tendremos que hurgar un poco para sacar esa bala de su hombro.

Yo ya había aceptado el hecho de que debían operarlo, pero escuchar al doctor decirlo me dio escalofríos de todas formas. Me obligaba a pensar que nada malo le pasaría mientras le hacían la intervención pero no podía evitar considerar que algo podría salirse de control. No quería perder a otro de mis tutores, me devastaría demasiado. Tres muertes sería demasiado para mí.

Sin contar lo que le podría llegar a suceder a Stiles si mi padre nos abandonaba en el mismo lugar que nuestra madre.

—Sí, está bien. —respondió mi padre revisando los papeles, parecía completamente desinteresado en la cirugía. En cambio, parecía preocupado por otra cosa. 

El doctor estaba por irse de la habitación cuando mi padre lo detuvo.

 —Espere. —lo llamó. —Una cosa más. —habló haciéndole señas para que se acercara a él. Dado que el doctor se había encaminado del lado izquierdo, donde mi hermano se encontraba anteriormente, Stiles tuvo que moverse del medio para colocarse a un costado mío. —¿Qué es esta parte de aquí? ¿Esta línea?

✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐀𝐑𝐄𝐖𝐄𝐋𝐋, teen wolf¹Where stories live. Discover now