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Luego del ligero altercado que sucedió en las oficinas de la empresa, Junmyeon como el caballero que era, envíto a Yixing por una tacita de café y pues este gustoso acepto.

Luego de haber caminado unas cuadras en las que se mantenían en silenció, pero no lo mal intérpreten era un silenció cómodo para ambos.

Ya una vez ahí, Junmyeon procedió a abrirle la puerta como si de una chica se tratará, a Yixing lejos de molestarle le pareció algo lindo, mientras que Junmyeon se reprimía a si mismo por qué no sabía él porque lo hacía.

Instintivamente su cuerpo se movía por si mismo y cuando se daba cuenta era muy tarde.

Ambos tomaron asiento en una de las mesas situadas en la parte de atrás.

— Muy bien Lay ¿Cierto?

Éste sólo asintió con la cabeza, se veía muy emocionado.

— Cuéntame sobre ti

En lo que el otro se decidía en responder un mesero se acercó a su mesa a tomar su orden.

— Bienvenidos a tocino con huevos, ¿Que desean ordenar?

Ambos pares de ojos fueron fijos en el muchacho recién llegado quien se sentía un poco incomodo.

— Yo quiero un jueguito de plátano con un sándwich de pollo

— Yo un café negro nada más

El muchacho anoto todo en su libreta para luego dar media vuelta y desaparecer por donde vino.

— ¿Qué cosas te gustan?

— Bueno pues no sabría por donde empezar, me encantan los unicornios creo que son los seres más hermosos del mundo mundial,aunque lamentablemente no existan

dijo esto último en un tono algo decaído,formando inconscientemente un pequeño puchero con sus labios, esto ante los ojos de Junmyeon se vio muy tierno.

— Cuando era pequeño creía en ellos, pero eso solo me hacía lucir estúpido no crees.

Dijo con una sonrisa triste,se notaba que esto no le causaba gracia y Junmyeon lo noto.

Pero no dijo nada,solo siguió escuchando, a los minutos llego el mesero con las órdenes para luego retirarse.

— Me encantan las gomitas pero sólo las rojas y las amarillas un poquito,las verdes no me parecen muy sabrosas, parecen pequeños mocos en forma de oso, algo sumamente raro para un animal tan adorable como el osito, me encanta todo lo que sea fresa o lleve fresa

A simple vista para muchos no parecía una conversación que tendrías con un adulto, al contrario parecían un adulto y un niño sentados frente a frente.

Lo cierto es que Junmyeon esperaba algo mucho más detallado con respecto a la vida de lay.

Como por ejemplo ¿Dónde había nacido?, ¿Cuántos años tenía?.

Aunque claramente Lay debía de ser menor que él ,pero no pensaba arriesgarse a ser un pedófilo.

— ¿Cuántos años tienes Lay?

Dijo para luego darle un ligero sorbo a su café,mientras que Yixing masticaba tranquilamente su sandwich.

— Tengo 22 añitos ya, pero pronto cumpliré 23 y tú??

Decía emocionado para luego preguntar lo mismo al contrario.

— Pues ya tengo 24, así que soy tu mayor.

Y así estuvieron por varios minutos hablando de muchas cosas triviales y comiendo en el proceso, o bueno Yixing ya que Junmyeon para ese entonces ya había terminado su café.

— y Lay es tu verdadero nombre o es un apodo.

— Así me dicen mis amigos que están en China, los extraño mucho a decir verdad.

Decía en lo que tomaba su juguito de plátano y veía a un punto fijo.

— ¿Entonces como es que te llamas realmente?

Yixing por su parte lo miro fijo para luego mirarlo con los ojos achinados ,más de lo que ya los tenía.

— ¿ Por qué debería decirte Suho, si es que ese es tu verdadero nombre?

Tal parecía que sacarle el nombre no sería nada fácil, hasta los papeles se habían invertido y no sabía cómo fue que eso sucedió.

— Bueno pues Suho no es mi nombre real, al igual que a ti,así me dicen mis amigos

— mmmm.... Interesante

Fue lo único que salió de la boca de Yixing ,quien más desconfianza se notaba que le tenía.

— ¿Es muy malo el decirme tú nombre real?

— No es malo pero mi padre siempre dice que no debo de hablar con extraños y pues si sigo hablando me va a castigar.

No podía ser más lindo, era lo que se repetía una y mil veces Junmyeon, quien se sorprendía al ver qué si podía serlo.

— A entiendo y eso está muy bien ,ya que es malo hablar con extraños,pero Lay yo no soy un extraño.

Deberían de estar jugándole una maldita broma,como era posible que alguien de casi 23 años sea tan puro, pensaba tomar eso a su favor y probar algo que esperaba funcionará.

— ¿A no?

Parecía que su plan había funcionado, y eso celebraba por dentro.

— Obvio que no Lay, yo soy tu amigo

Cada vez parecía que su plan era perfecto podía ver la cara de confusión por parte del contrario quien pensaba si era cierto o no, y pues Junmyeon ganó.

— Es verdad Suho tu eres mi amigo ,así que si te puedo decir

La alegría era tanta que hasta parecía que habían hallado la cura contra el cáncer.

— ¿ Entonces?

Al ver qué luego de la breve celebración Yixing seguí sin decir nada ,decidió reunir un poco de la paciencia que aún le quedaba y preguntar.

— ¿Entonces qué?

Esto debía ser una maldita broma, si no hubieran estado en un lugar público , Junmyeon no habría reparado en golpearse la cabeza contra la mesa para matar las ganas homicidas que le nacían del pecho.

— Tú nombre Lay ,Me ibas a decir tu nombre real, ya que ambos somos amigos

— Es verdad por poco y me olvidó ,lo que pasa es que aveces soy un poco despistado y algo olvidadizo lo siento enserio

Y eso solo hizo querer matarse el mismo, no era culpa de Yixing no era que este le buscará perder la paciencia solo que era un poco olvidadizo nada más.

— Yixing me llamo Zhang Yixing

Con una gran sonrisa dijo aquel nombre que sus amorosos padres pensaron por nueve meses en los que él navegaba por el vientre de su madre.

—¿Yixing?, ¿Zhang Yixing?

Ese nombre por muy bonito que sonará,se le hacía conocido a Junmyeon quien luchaba por recordar donde había oído ese nombre.

— Exacto ese es mi nombre real, soy Zhang Yixing.

Y Junmyeon lo recordó, y la cara que puso fue épica.

— Una última pregunta

— Si dime

— ¿Por qué estabas en las oficinas de los Kim?

Yixing no entendía el por qué le hacía esas preguntas ,pero como Junmyeon era su amigo le respondería.

— Fui a ver a mi futuro suegro, a verdad tenía que ir a verlo

No había duda ese chico sentado frente suyo, el que sin saber lo había cautivado hasta inclusive se le hacía lindo ,era aquel prometido que él debía odiar.

— Por cierto ¿Cómo te llamas tú?

No se aceptan DevolucionesWhere stories live. Discover now