Stydia Oneshots <3

Smile

And we've got nothing but time
But the future is forever
The future is forever, so smile.

~ Smile

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-¡Cariño! -lo llamó Lydia desde la planta baja. -Saca la cámara y ven aquí ahora mismo o Lina se irá sin haberse sacado una sola foto.

-¡Vamos, papá, date prisa! -se añadió su hija a las órdenes que no habían cesado desde que Lydia había empezado a arreglar a Catalina para el baile.

Sin poder aplazar más el momento, Stiles cogió la cámara de fotos que guardaban en uno de los armarios del despacho y se dispuso a bajar las escaleras, no sin antes asegurarse de que tanto su mujer como su hija escuchaban su resoplido de no tan fingida frustración. Al fin y al cabo, Lina iba a tener hoy su primera cita, lo que le recordaba a Stiles que poco a poco iba a dejar de ser el único hombre en su vida, sin contar a los gemelos, claro, pero ellos tenían siete años y eran todavía unos renacuajos.

Stiles se detuvo al pie de las escaleras para contemplar a Lina, que estaba radiante, para variar. No podía ser de otra forma siendo la hija de Lydia, que miraba a Stiles impaciente, aunque sus ojos no podían ocultar el amor que cada día se hacía más intenso por su marido. Desvió la vista hacia Lina y dio unas palmaditas en el aire.

-Vamos, vamos -dijo con emoción. -Hay que hacer fotos antes de que venga Max a recogerte.

Ante la mención del chico, Stiles apretó los labios pero acabó por esbozar una sonrisa. Max era un buen chico, lo sabía de primera mano, más que nada porque era su ahijado y lo había visto crecer junto a Catalina. De pequeños habían sido uña y carne, y ahora que tenían 14 años todo el mundo en el pueblo se había podido fijar en que ambos sentían una atracción por el otro que iba más allá de la amistad. Pero, aun así, a Stiles le costaba aceptar que su pequeña fuera a tener su primera cita ya, si juraría que le acababan de salir los dientes hacía apenas unos meses...

-Da gracias a que es un McCall, Lina -comentó Stiles mientras se acercaba a las chicas y disparaba la primera foto. -Si no fuera así, ese chico tendría que pasar un examen exhaustivo por mi parte antes de poder salir contigo.

-Venga, papá, ya hemos hablado de esto... -insistió Lina. -Solo es el baile del colegio, no va a pasar nada. Ni siquiera vamos a estar solos.

-¿Acaso quieres estar a solas con él? -inquirió Stiles bajando la cámara y alzando una ceja.

-¡Papá!

Lydia se apartó de su hija y se acercó a Stiles para tomarlo de las mejillas con suavidad. Conectó sus ojos con los de él bajo la atenta mirada de Catalina, que seguía detrás de sus padres.

-Stiles -dijo Lydia en el tono ideal para que solo él pudiera escucharla. -Sé que estás nervioso, créeme, yo también lo estoy, pero vamos a dejar que la niña disfrute, ¿vale?

Stiles tragó saliva sin romper el contacto visual con Lydia.

-¿Que tú estás nerviosa? -preguntó igual de bajito que ella. -Lyds, si parece que estés más emocionada que Lina, que ya es decir.

-Pero eso no significa que no esté nerviosa. Es su primera cita, estoy que no me tengo en pie, pero quiero lo mejor para ella y sé que tú también lo quieres, así que vas a poner buena cara y vamos a seguir sacándonos fotos, ¿de acuerdo?

Con un leve asentimiento de cabeza, Stiles mostró su conformidad. Lydia tenía razón: lo más importante para Stiles era ver a Lina feliz. Lydia se inclinó sobre su marido y juntó sus labios en un beso que duró más de lo que había planeado. Solo se separaron cuando escucharon un ligero carraspeo tras ellos.