Capítulo 21: Llamadas

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Llega la policía, me interrogan a mí y al chico que muy amable le dió cada detalle de lo que vió.

- ¿Y qué aspecto tenía el hombre que la tenía en brazos?- cuestionó uno de los policías
- Eeeh, estatura media, pelo negro, contextura grandota, tenía unos jeans claros, rotos. La remera era negra si mal no recuerdo y sus ojos verdosos.
- Ése es el hombre que estuvo hoy acá.- solté sin pensar.
- ¿Cómo dijo señorita?- el policía me miró sorprendido.
- Hoy vino un hombre al mediodía, a cambiar la garrafa, dijo que lo mandó la dueña del departamento. No me pareció raro porque la semana pasada vino un chico que en serio lo mandó la dueña. Lo que me pareció raro fue su mirada hacia nosotras y que por más que le dije que teníamos gas, insistió en cambiarla.- el oficial anotaba todo en una libreta.
- Bien, ¿tiene el número de la dueña?- asentí y le pasé el número.- Vamos a necesitar examinar el lugar, ¿tiene otro lugar dónde quedarse?
- Si si, ¿puedo llevarme cosas?
- Si, sólo sus pertenencias.

Entré al departamento, las lágrimas no paraban de salir de mis ojos. Agarré mi bolso y metí un par de cosas. El celular de Mica estaba arriba de la mesa así que lo agarré para ver si podía sacar aunque sea el número de su mamá para avisarle. El teléfono estaba bloqueado con patrón y yo no lo sabía.
Busqué en la cartera de Mica las llaves de su departamento en Mar del Plata, a otro lado no podía ir.
Salí del edificio y subí al auto. Estoy en shock, no puedo creer lo que está pasando, de haber estado juntas, haber dormido abrazada a ella, a no tenerla más porque un hijo de puta se la llevó.
Decido llamar a Pablo porque sé que él me va a ayudar aunque sea a distraerme.

- Baaaar, ¿cómo estás? Te extraño boluda.
- Mal, estoy mal, parece todo a propósito.- me largué a llorar.
- ¿Qué pasó? No me asustes.
- Se llevaron a Mica, estábamos en mi departamento y yo me fui a comprar. Cuando volví no estaba más. Se la llevó un hombre y la lastimó.- no podía hablar de la angustia.
- ¿Cómo sabés tanto?
- Porque un vecino lo vió yquién es el hombre pero no dónde encontrarlo. Pablo ayudame, no qué hacer.- sonaba desesperada y lo estaba.
- Me voy para allá con vos, ¿dónde estas?
- En el departamento de Mica, en Mar del Plata- le pasé la dirección- el mío está lleno de policías.
- Bueno corazón, te dejo y en unas horas estoy allá.
- Gracias, mil gracias.

Corto la llamada y me dirijo a Mar del Plata. Entro al departamento, me tiro en la cama y me largo a llorar. Siento su perfume en la almohada y eso me hace peor. No quiero comer, tomar, dormir, nada. La quiero a ella y quiero que esté bien.

Fue la noche más larga de mi vida y la más horrible. No pude dormir, me duele la cabeza y mis ojos me arden porque me la pasé llorando.
Traté de ocupar el tiempo haciendo un cartel para pegar por las calles. Saqué una foto de su Facebook y armé el cartel con el celu para ir a primera hora a hacer muchas copias.

Está amaneciendo y Pablo todavía no llegó. Decido ir a Santa Clara a pegar algunos carteles y preguntar si la vieron.
Suena mi celular, número desconocido, por las dudas atiendo.

- Hola, ¿hablo con Bárbara Martinez?
- Si, ella habla.
- Bien, soy el oficial De la Cruz, t...- lo interrumpo.
- ¿Se sabe algo?
- No tenemos información sobre su paradero pero pudimos confirmar que la sangre de la escena es de Micaela Suarez.- escuchar eso fue como un puñal. ¿Y si la lastimaron mucho? ¿Y si ya no está entre nosotros? Necesito encontrarla.- Ahora se están examinando tres cámaras que hay en la cuadra, cuando tenga más noticias la llamo.
- Bueno, le agradezco mucho. Hasta luego.

Corté la llamada y no aguanté más, me volví a tirar en la cama a llorar. Luego se me ocurrió tratar de comunicarme con la familia de Mica. A estás alturas, supongo que los policías se comunicaron con ella. La única opción que quedaba a mi alcance era tratar de buscarlos por Facebook.
Encontré el Facebook de su mamá y decidí mandarle un mensaje.

Al rato de haber enviado ése mensaje, suena mi celular, tampoco conocí el número pero igual atendí

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Al rato de haber enviado ése mensaje, suena mi celular, tampoco conocí el número pero igual atendí.

- ¿Hola?
- Hola, ¿Bárbara, no?- se escucha la voz llorosa de una señora.
- Si si, ¿quién habla?
- Soy Mirtha, la mamá de Mica.
- ¡Ay! hola, que suerte poder hablar.
- Antes te quiero agradecer, no tuve la oportunidad, por llevarla a mi hija y por acompañarla, se nota que se hicieron muy buenas amigas.
- Si.- me largué a llorar.
- Ay perdón, no llores.- y se largó a llorar Mirtha también.
- Yo quería hablar, primero para conocerte y segundo para que vos y tu familia sepan que la estoy buscando, que hasta que ella no aparezca no voy a parar.- terminé de hablar y se escuchaba la respiración entrecortada del llanto.
- Te agradecemos de todo corazón, estoy haciendo lo posible para poder viajar allá, pero a mi marido se le rompió el auto y ya es fin de mes, tuve muchos gastos, no tengo más plata.- se la escuchaba desesperada. No podía quedarme de brazos cruzados.
- Mirtha, yo te regalo el pasaje, eso ni se discute. Te lo pago y lo retiras allá.
- Sos divina Barbi, pero no puedo aceptarlo. Voy a esperar unos días. Nos mantenemos en contacto, ¿si? Y muchísimas gracias por todo.
- No me agradezcas, pensá lo del pasaje y me decís, no tengo problema. Un beso enorme.

Corté la llamada y me fui a pegar los carteles. Pegué alrededor de trescientas copias. Mi cuerpo está débil, cansado y mis pies duelen.
Vuelvo al departamento para darme una ducha y descansar un poco pero no parece posible: "Pablo llamando".

- Pablito, ¿qué onda?
- BOLUDA, ¿CÓMO ESTABA VESTIDA MICAELA? TENÉS QUE VENIR YA. KM 373 DE LA RUTA 2, CREO QUE ES ELLA, APURATE BÁRBARA.- mi corazón se aceleró y sentía una opresión en el pecho.
Salí corriendo, arranqué el auto y manejé a una velocidad infrahumana.

El Viaje (Barbica) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora