15. "Adiós pequeña" ✓

390 34 5
                                    

Me despierto con mucho calor. Intento moverme pero algo o mejor dicho alguien, me lo impide. Miro la hora y veo que son las 10 y veinte... qué raro que me haya despertado tan pronto... Normalmente duermo hasta tarde.

—Buenos días pequeña—susurra Jace y me sobresalto.

—Ay, me has asustado. Pensé que aún dormías. Buenos días a ti también—digo y le doy un beso.

—¿Qué hora es?—pregunta.

—Son las 10 y veinte.

—Aah bueno, menos mal que no es muy tarde. ¿Te dije que me iba hasta el día 26 verdad?

—Sí... Pero... ¿A dónde te vas?

—Me voy a Galicia, a casa de mis abuelos. Mi abuela está muy enferma y a lo mejor son las últimas navidades que pasa así que vamos a reunirnos toda la familia. Voy más que nada porque quiero ver a mis primos.

—Aah bueno, ya me contarás qué tal.

—Sí.

Se levanta y se pone los pantalones, de repente se me queda mirando.

—¿Qué?

—Nada, que eres preciosa.

—Tú eres hermoso—digo y ambos reímos, él realmente detesta esa palabra.

Voy al baño a cambiarme pero antes de salir de la habitación Jace me detiene.

—Hey Kate, no pasa nada si te cambias delante de mí. Con que te des la vuelta es suficiente. Ponte detrás del armario si quieres pero no hace falta que te estés yendo al baño.

—Bueno... vale...

Voy al armario y abro la puerta. Me quito el pijama y me pongo un sujetador, una camiseta de manga corta rosa y unas mallas negras de licra que son muy cómodas.

—Bueno pequeña, voy a irme ya—me da un abrazo y bajamos al salón.

—¿Me escribes cuando llegues?

—Por supuesto.

—Te acompaño a tu casa si quieres...

—Tengo que coger las maletas y no voy a poder hacerte caso.

—No importa, con estar a tu lado es suficiente.

—Mejor no, Kate. Ya estaremos juntos cuando vuelva.

Sus palabras me confunden pero dejo lo dejo pasar...

—Te amo—dice y me da un beso de despedida.

—Yo también te amo.

Cuando se marcha voy a la habitación de mi hermana para ver si ya está despierta.

—Buenos días—dice nada más verme.

—Buenos días, ¿llevas mucho despierta?

—Desde las 9 y media—dice apagando la tele y bajando al salón.

Bajo tras ella y le pregunto qué quiere desayunar. Me pregunta si podemos hacer tortitas y yo contenta porque se le haya ocurrido voy sacando los ingredientes que necesitamos.

A las 11:15 ya hemos terminado de desayunar y decidimos ir a dar una vuelta. Cuando estamos a punto de salir de casa suena el timbre. Abro la puerta y veo que son Lucas y Zack.

—Hola chicas—saluda Zack.

—Hola Zoey, hola Kate.

—Hola chicos—saludo yo.

—¡¡Hola Lucas!!—saluda mi hermana con mucho entusiasmo.

—¿Queréis ir a dar una vuelta o algo?—pregunta Lucas.

—Siii, justo íbamos a salir ahora, ¿podemos ir con ellos Kate? Porfiiis, porfiiis.

—Venga vale...—digo saliendo y cerrando puerta de casa con llave.

En cuanto estamos en la calle Lucas y Zoey se ponen a hacer el tonto mientras que Zack y yo nos quedamos detrás.

—¿Y qué tal todo?—me pregunta Zack.

—Pues...—«Mi madre se fue de casa ayer mientras nosotros dábamos una vuelta. Cuando llegué a mi casa me encontré una carta en la que decía que sentía haberse ido y que no la odiáramos. También ponía que los papeles del divorcio estaban en el buzón y que cuando mi padre los firmara se los llevara. Cuando mi padre llegó a casa firmó los papeles y discutí con él. Reconoció que tenía una amante y se fue de casa diciendo que nos quería y que mi madre podría volver... Llamé a mi madre y me dijo que cuidara de mi hermana porque hasta hoy por la mañana no volvía a casa... Aah y mi novio se va a Galicia el resto de las vacaciones y después tendremos solo unos pocos días para estar juntos porque se va a vivir a Londres»—todo bien ¿y tú?

—Bien, normal.

—Umm...

Llegamos a un parque y nos sentamos en un banco mientras nuestros hermanos juegan.

—¿Y... tu novio?—¿a qué viene esa pregunta?

—De viaje. ¿Por?—uuff, soné un poco borde...

—Es que me parecía un poco raro que estuvieras aquí tan tranquila conmigo sin él merodeando... Noté que era un poco...

—¿Posesivo, controlador, celoso? Así es y así lo quiero.

—Perdona si te he ofendido...—dice mirando al suelo.

—No, no me has ofendido es que me ha parecido raro que me preguntaras por él.

—Aah... lo siento.

—Da igual, siento haberme puesto tan borde.

—No importa—dice con una sonrisa de lado.

Nos interrumpe mi móvil con el tono de "Single Ladies". Zack al escucharlo se ríe

—¿Qué? Es antigua pero mola...—digo soltando una gran carcajada al ver que no para de reírse.

Miro mi móvil y veo que es mi madre la que llama. Calmo mi risa y contesto.

Hola mamá.

Hija, ¿se puede saber dónde estáis? Llevo 10 minutos en la puerta de casa esperando a que alguien se digne a abrirme.

¿Y tus llaves?

Las dejé en casa.

Aaaahhh...

¿Dónde estáis?

En un parque con los vecinos, ahora vamos. Tardamos 10 minutos como mucho.

¿Qué vecinos? ¿No será aquel niño de ...?

Ahora les conoces, te quiero.

No me cuelgues Kate.

Me guardo el móvil en el bolsillo y miro a Zack que aún sigue riéndose.

—¿Enserio?

—Perdón es que hacía años que no escuchaba esa canción...

—Pues es la caña así que si no quieres verte con un maillot y una peluca por la calle será mejor que dejes de reírte—le digo amenazante.

—Si ya... seguro—dice riéndose aún más.

—¡Cállate!—digo intentando contener la risa—¡deja de reírte!

Como no me hace caso y sigue riéndose decido gastarle una broma. O mejor dicho... cortarle el rollo. (Espero no arrepentirme de lo que voy a hacer...)

—Zack... tienes algo aquí...—digo acercándome lentamente a él.

Deja de reírse y me mira nervioso. Cuando veo que está completamente serio le miro a los ojos con la intención de darle un manotazo en la frente pero no puedo debido a lo que hace él cuando alzo la mano.

Es simple, le amoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant