Capítulo 3: Miedo

2.5K 164 6
                                    

Capítulo 3: Miedo

Cuando tenía seis años mis padres decidieron divorciarse.

Fue así como vivía tan solo con mi mamá en un pequeño apartamento en el centro de Lima, no era grande ni tampoco cómodo, pero era lo que había mi pequeño hermano Jake tenía cuatro años y era difícil tener que cuidarlo si yo apenas tenía 6, pero debía hacerlo ya que mi madre trabajaba turnos dobles en una tintorería para pagar las deudas. Una vez me preguntaron en el colegio ¿Qué quería ser cuando fuera grande? ¿Qué era ser grande primeramente? A mis seis años pensaba que ser grande era tener 18 años, ser independiente y poder hacer de tu vida lo que quisieras, eso era para mí "ser grande" lo único que vino a mi mente el momento que me lo preguntaron fue "ser astronauta" como muchos niños de mi edad era en lo único que pensaba. Dos años más tarde en la oscuridad de un sótano un desquiciado me volvió a hacer esa pregunta, yo tan solo respondí "seré abogada" él se rió de mí y me pregunto ¿Por qué? Simple, para hacer que desquiciados como el pagaran por sus crímenes.

Ahora con 26 años estoy aquí sentaba observando a una chica con una historia peor a la mía, siendo una de las mejores abogadas del país y en retrospectiva diría que he cumplido con mi promesa, pero no parare hasta que cada maldito que cree que la vida es un juego siga suelto. No puedo permitir que mi historia se repita no dejare que eso pase y para ello debo seguir, debo hacer lo que debo hacer, debo seguir haciendo justicia.

-¿Dónde está el? - me pregunto, sabia a lo que se refería así que decidí responderle con la verdad

-Está detenido, es por eso que me necesitas, juntas haremos que pague por todo.

-Nada de lo que hagas lograra hacer que el pague, nada Rachel.

-Puede ser, pero al menos conseguiré que se pudra en una cárcel por el resto de su vida

-¿Crees que sea posible? - me preguntaba mientras jugaba con sus dedos

-Por supuesto, dejare que descanses, tu familia quiere verte además en unas horas vendrá la policía para tomar tu primera declaración

-¿Qué debo hacer?

-Decir la verdad, estaré a tu lado no te preocupes si algo te incomoda yo intercederé

-Gracias

-Le diré a tu familia que entre - camine hacia la puerta.

Apenas abrí la puerta deje que su familia ingresara, la abrazaron y lloraron como era de esperarse, Jason no paraba de dar gracias y abrazarla, sin duda todos sufren en una situación así, decidí darles un poco de privacidad y salí hacia el pasillo, lentamente me deje caer y me senté en el piso, recogí mis piernas hasta mi pecho y respire profundamente, sabía que estaba en la punta del iceberg, habían más detalles, cosas que me estremecerían pero debía continuar, debía hacerlo.

Debía descansar un poco, había sido un día agotador pero finalmente a las nueve de la noche llego la policía, el fiscal y varios hombres de traje, rápidamente me presente y pasamos hacia la habitación de Quinn que aún seguía bastante afectada por todo, pero esto debía ser rápido, las declaraciones debían tomarse dentro de un periodo determinado para que la víctima diera datos correctos del delito.

Las preguntas comenzaron y yo observaba como Quinn sacaba fuerzas para contestar ¿te violo? ¿Te pego? ¿Te alimentaba? ¿Cómo escapaste? Preguntas dolorosas, cuando me las hicieron a mí no paraba de llorar, tenía doce años y me sentía abatida, pero ella lo estaba haciendo bien, solo cuando unas cuantas lágrimas resbalaron por sus mejillas decidí que era suficiente.

-Creo que ya tienen lo que necesitan - dije firme ante el fiscal

-Parece que sí, la audiencia se programara para cuando la señorita Fabray se encuentre en condiciones físicas y psicológicas de acudir a la misma.

Luz (Faberry)Where stories live. Discover now