capitulo 36

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 Se complico todo. Daniell encerró a Oriana en su despacho. Y tiene a dos matones en la puerta.

Se complico todo. Daniell encerró a Oriana en su despacho. Y tiene a dos matones en la puerta.

Se complico todo. Daniell encerró a Oriana en su despacho. Y tiene a dos matones en la puerta.

Su cabeza repetía una y mil veces la misma frase, mientras caminaba de un lado a otro frente a los bancos del aeropuerto, donde se encontraba su pequeña hermana sentada, disfrutando de su chocolate.


J: estoy por volver a la mansión. Ori tiene que salir de ahí sí o sí.

N: ni se te ocurra. Volver a traer a Devi a la mansión es darle otra herramienta a mi papa para hacer que ori se quede.

J: voy solo.


Esa había sido su conversación media hora antes. Media hora antes de que Julián vuelva a la mansión. Cuando estuvo a dos cuadras, llamo a Nicolás. Si bien quería sacar a Ori de ahí, sabia a la perfeccion que nadie podía verlo, o toda la mentira de su viaje a Estados Unidos se caería a pedazos.

Nicolás pasó a buscarlo y entraron a la mansión. Era fácil que los guardias de la entrada no lo vieran ya que os vidrios traseros eran totalmente polarizados.


Nico: dejaste a tu hermana sola en el aeropuerto?

Julián: no. Claro que no. – lo miro como diciendo "acaso pensas que soy idiota" - Tengo un amigo que vive a unos minutos del aeropuerto. Es a dónde íbamos ori y yo el día que Daniell la obligo a volver. Lo llame y paso a buscar a Devi y las valijas.

Nico: ah, esta bien. Y como pensamos sacar a Oriana de ahí? A vos no te pueden ver.

Julián: si, ya se. Algo se nos tiene que ocurrir.

Nicolás: Oriana esta encerrada en el despacho de mi padre. No sé si llego a agarrar el teléfono que yo le di o quedo en su habitación....

Julián: cuantas personas hay vigilándola?

Nicolás: cuando yo fui había dos. No me dejaron ni pasar a mí que soy el hermano

Julián: primero tenemos que ir a la habitación de Oriana a buscar el teléfono. Y ver la forma de entrar al despacho a dárselo. Por lo menos para estar comunicados.

Nicolás: esa bien. Vos busca el teléfono. Yo mientras me aseguro de que nadie te vea.

Julián: ok. En media hora nos volvemos a ver en las escaleras de la cocina. Ahí no corremos peligro de que alguien nos vea. Solo las usa Susan esas escaleras.

Nicolás: perfecto. En media hora de nuevo acá. – dijo cuando llegaron a la cocina de la mansión. Estaba vacía. Ni siquiera Susan estaba allí. Pues, todos los empleados estaban repartidos entre el jardín - donde seria la ceremonia - y el salón de la Mansión arreglando todo para la boda de esa tarde.

 

Julián subió sigilosamente cada uno de los escalones. Cuando llego a la planta superior, hizo memoria para acordarse de que puerta era la de Oriana. Recordó cuando ella había le había pedido que la acompañara porque estaba débil, y sonrió. Siguió haciendo memoria. El despacho estaba del otro ala de la casa, por lo que ningún guardia estaba allí parado. Se acordó que era la tercera puerta del lado izquierdo y la abrió. Sonrió al darse cuenta que no se había equivocado.

Yo te protejo - novela orianWhere stories live. Discover now