Capitulo 2: no todo es lo que parece

2.9K 131 8
                                    

Cuenta Oriana

Llegamos al salon y empezó la actuación. Yo se que a mama tampoco le causaba gracia todo este circo que mi padre montaba, pero no le quedaba otra que seguir a mi padre. Nunca entendí por que no se separa de el, pero no son cosas de las que yo me tenga que preocupar. Solo entre, me tome un par de fotos para los papparazzi en la entrada y luego fui hacia la barra. Pedi un trago y saque mi teléfono, necesitaba por lo menos matar el tiempo hasta que pudieramos ir a sentarnos a las mesas.
Paso una hora, hora y media hasta que la musica de fondo se corto y mi padre estaba ubicado en el pequeño escenario con un micrófono en la mano. Todo el mundo se acerco a escucharlo. Yo no. Era mi padre, y lo que menos quería hacer era escucharlo.

Daniell: buenas noches a todos y bienvenidos a los hampers! (los hampers era el lugar donde todas las familias ricas pasaban su verano. Y como no podía ser de otra forma, mi familia era una de las que mas generaciones habían veraneado aquí). Yo en nobre de mi maravillosa familia les agradecemos por asistir a esta hermosa velada. Disfruten y brindemos por un maravilloso e inolvidable verano!- dijo, terminando su bienvenida-

Si claaro, como no.....maravilloso e inolvidable... para mi era un verano mas. Aunque amaba este lugar, el hecho de ver a mi padre todos los dias no me emocionaba en lo mas minimo. Dejando eso de lado, este lugar me hacia feliz. La casa estaba ubicada en uno de los barrios privados mas caros de la zona, sin embargo a cinco minutos teníamos un campo, en donde estaban mis caballos Rally y Sam. Eran todo lo que necesitaba para olvidarme de todos mis problemas.

Me sumergí en mis pensamientos hasta que escuche "por favor, pasen a sentarse en las mesas para disfrutar de la maravillosa cena ofrecida por la familia Sabatini" en ese momento todo el mundo empezó a buscar su ubicación. Tome lo que quedaba de mi trago e hice unos pasos hasta mezclarme con el resto de los invitados, dándoles una sonrisa mas falsa que el cariño de mi padre hacia mi.

Daniell: Hija, querida, siéntate al lado de tu madre.

Oriana: si, papa.- estaba furiosa, muy. Pero sabia donde comportarme y donde podía hacerle planteos. Dejarlo expuesto frente a sus invitados de honor (los que se sentaban a nuestra mesa) seria el infierno para mi los dias siguientes.

Sara: Ori, Jemma llegara por la mañana. Seria lindo que fueras por ella al aeropuerto.

Ori: por supuesto madre- dije con una sonrisa algo sinica. Sabia que mi madre me lo pedia en la mesa frente a todos para que no pueda negarme. Jemma era mi prima. No nos llevabamos ni bien ni mal. Directamente no teníamos relación. Hace doce años que no la veo ni le hablo ni se de ella. Este año sus padres decidieron hacer un viaje solos a Europa, por lo que su hija prefirió venir a casa de su adorable tío. Dios, si supiera lo que es con sus hijos ni siquiera le gustaría aparecer por acá.

La cena siguió como si nada. Luego un laaargo y aburrido discurso de mi padre y finalmente la tanda de baile y postres. Un aburrimiento. Finalmente pude regresar a mi casa, luego de implorarle a mi padre para poder retirarme. Un terrible dolor de cabeza frente a sus amigos fue la excusa perfecta para poder retirarme a eso de las dos de la mañana.

Tome uno de los autos de la familia, para que me llevara de regreso a la mansión Sabatini. Estaba todo dentro del mismo predio pero no iria caminando, sola en la noche.
James fue el encargado de manejar el auto.

Ori: gracias james. Y ya sabes,si mi padre te pregunta, en el auto me senti tan mal que tuviste que aydarme a bajar

James: como usted diga señorita Sabatini

Ori: por favor, solo ori.

James: claro señorita ori

Ori: jameees....solo ori.

James: esta bien, pero frente a sus padres no. Me despedirian

Ori: claro. Hasta mañana.

James: buenas noches.

Ori entro a la mansión. Fue hasta la enorme cocina, en donde se encontraba Susan, una de las mucamas. Ella se sabia el nombre de cada uno de los empleados de la casa, le gustaba llamarlos por su nombre y no como sus padres lo hacían, agitando una campanita.

Susan: niña oriana, se le ofrece algo?

Ori: solo un te, pero yo puedo prepararlo. Ya es tarde

Susan: yo se lo preparo. Se lo llevo a su recamara?

Ori: no, si no te molesta, lo espero acá... - dije sentandome en la mesa donde el personal come, en la misma cocina. Susan no se sorprendio por mi accion, ya todos sabian que yo no era la "tipica niña rica mimada por sus padres".

Me pare a buscar agua en la heladera mientras Susan preparaba el te. Lo se, parece raro...pero siempre que tomaba mi te a la noche necesitaba hacrlo con agua fria. Cuando estaba en la heladera, escuche llegar a alguien pidiendo por un vaso de agua. no podía verlo, pero por su voz, podía deducir dos cosas: una, era un hombre y dos, por su agitada voz estaba cansado. Inmediatamente después de guardar la botella, volví a sacarla para servirle un vaso al extraño que todavía no había visto.

Xx: hola susan, perdón, con la sed que tengo ni te salude. Soy un cuelgue. - cuando voltee a ver, susan estaba siendo abrazada por un chico de unos veinte tal vez veintidós años.

Ori: ehh....vos querias agua no?- dije, extendiéndole el vaso

Xx: uhh si! Mil gracias! Vos también trabajas para estos chetos?

Susan: ehh, juli...de hecho ella es...

Ori: oriana - le extendi la mano, mientras interrumpia a susan. El tal "juli" me agarro la mano en forma de saludo - oriana sabatini...la cheta menor. Jajaja

Xx: uhh, disculpa! Pero te vi acá en la cocina, me serviste el vaso....perdoname.

Ori: si, ya estoy acostumbrada- dije en un tono neutro. Odiaba que me etiquetaran de cheta por los padres que tenia.

Susan: ori, perdonalo. Es mi sobrino. Empezó a trabajar esta semana.

Ori: susan, no te preocupes. No paso nada, de verdad

Julián: perdoname flaca, de verdad- su tía le dio un codazo cuando escucho como se dirigia - ehh disculpeme señorita, todavía no me acostumbro.

Ori: jaja, no ehh...cero problema conmigo. Decime ori. Vos sos....

Julián: Julián. Sos muy buena onda para ser hija de tu padre, si me permitis decirlo

Ori: yo pienso lo mismo. Me voy a dormir. Ahh y, juli?

Julián: si?

Ori: no todo es lo que parece- me di media vuelta, le agradeci a susan el te que me preparo y me fui a mi habitación. Había sido un dia largo.

Yo te protejo - novela orianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora