"¿Por qué?" Fruncí el ceño.

Yo lo había visto completamente desnudo en todas partes. Mis dedos suavemente rozando por encima de su estómago. Pero no recibí ninguna respuesta verbal, solo un movimiento de cabeza.

"¿Ayudaría si me sacó la camiseta también? Podemos estar juntos en topless. " Le sonreí juguetonamente, tratando de animarlo.

El cuerpo de Rubén estaba tenso debajo de mí. Mi cabeza bajó ligeramente, bajando la voz hasta un susurro.

"Quiero llegar a intimar con cada parte de tu hermoso cuerpo." Mis manos se movieron hasta su pecho.

El se quedó sin aliento cuando mis manos frotaron suavemente sobre su pecho, tocándolo. Incluso a través de la tela de la camiseta todavía podía sentir sus pezones endureciéndose con mi toque cuidadoso. La voz de Rubén permaneció en silencio, pero su postura era un poco más relajada. Sus ojos encontrándose con los míos desesperadamente. No pude descifrar mucho la emoción en su rostro.

Miedo de mí? No.

"¿Puedo?"

El me dio un pequeño asentimiento. Mis dedos lentamente jalaron el material gris. Cuando llegué justo debajo de su pecho, me detuve antes de cautelosamente levantar el resto. Me aseguré de rozar los tensos picos, sonriendo en cuanto él gimió.
Mi voz tarareaba en apreciación mientras miraba hacia abajo a su piel revelada. La piel estaba levemente pálida y me relajé un poco al saber que era evidente que no había tomado sol antes.

Yo no quería que nadie se comiera con los ojos lo que era mío.

Él se puso tenso, la respiración de Rubén acelerandose mientras mis dedos se arrastraban a través de su piel. Su pecho subía y bajaba rápidamente bajo mi tacto. La piel era tan suave. Sus ojos se cerraron en cuanto me incliné ligeramente con curiosidad hacia un lado, para conseguir una mejor visión de una marca que parecía fuera de lugar en su piel hermosa. Esto era por qué había sido tan reacia a revelarse ante mí. Fruncí el ceño mientras mis yemas trazaban por la considerable cicatriz plasmada en su pectoral izquierdo. Me dolía ver a sus ojos fuertemente cerrados. Mi cuerpo fijado a un lado de él, los brazos de Rubén rígidos en su cintura mientras el me permitió continuar mi exploración.

"¿Qué pasó?", Le pregunté en voz baja.

El puso su cabeza a un lado, al no ser capaz de mirarme. Me apoyé en mi codo, mis dedos suavemente agarrándolo de la barbilla y moviéndolo de vuelta. Mi pulgar cuidadosamente limpiando una lágrima.

"Estaba en el coche con mi padre." Susurró. "En el asiento de atrás. Sobreviví ...Él no." Su voz tensándose mientras hablaba las dos últimas palabras.

Los recuerdos dolorosos que ahora sabia, estaban impresos en su cerebro mostrándose claramente en su rostro.

"Es horrible, la odio". Resopló Rubén.

Me dolía el corazón cuando veía al chico que me importaba intentando contener los sollozos. Negué con la cabeza, bajando un poco para presionar besos delicados a la cicatriz. El abrió la boca, su mano pequeña yendo a la parte de atrás de mi cabeza. Cuando quite el contacto, el jalo rápidamente la tela hacia abajo, cubriendo el área que evidentemente no había mostrado a nadie más. Odiaba pensar que se sentía así.

Él era precioso. En mis ojos, la imperfección sólo se sumó a él.

Parecía como si estuviera a punto de llorar. Así que actué con rapidez, desnudando mi torso mientras me arrodillaba sobre él. Yo nunca había mostrado abiertamente a nadie mi marca. Unas pocas muchachas habían descubierto el recordatorio horrible mientras explorábamos el cuerpo desnudo del otro. Pero era algo que optaba por mantener oculto.

dark ↮rubelangel™Where stories live. Discover now