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|Miguel|

Rubén había estado un poco extraño el último par de días. Parecía como si su mente estuviera en otras cosas. Rogué que no fuera porque se arrepintió de tener relaciones sexuales conmigo. Mis gestos hacia el habían sido un poco reservados, prudentes, porque no quería hacerle más daño del que ya le había hecho. Todavía estaba un poco incómodo con la idea de lo que pasó en su cuarto, enojado conmigo mismo por perder el control. Rubén nunca debió haber sido sometido a ese lado de mí.


Cuando entré en la sala Rubén estaba de espaldas a mí, buscando algo en su Mochila. Su mitad superior adornada por una camisa oscura a cuadros mía a la que le tenía cierto apego. Las mangas tenían que estar enrolladas, ya que eran demasiado largas para sus brazos. Los jeans de Rubén aferrados perfectamente a las curvas de su figura, algo que siempre me ha gustado de él. Sonreí, caminando detrás de él. Su cuerpo se sacudió en mis brazos cuando lo abracé. Lo apreté ligeramente, apoyando la barbilla en el hombro de Rubén. Nuestra posición permitiéndome inhalar su dulce aroma.


"Soy solo yo." Me reí ligeramente.


Una de mis manos viajó hasta su pecho, colocando mi mano por encima de sus pectorales. Su corazón latiendo rápidamente, retumbando contra mi tacto.


"¿Estás bien?", Le pregunté un poco preocupado.


"E- estoy bien, sólo que me asustaste." Tartamudeó él.


Mis labios colocando besos delicados por su cuello en un intento por calmarlo. Pero me decepcioné cuando él se alejó. Él se apartó de mí, empujando su computadora portátil en medio de nosotros en cuanto traté de avanzar hacia él. Rubén absorbió mi ceño fruncido, mis rasgos confundidos obligándolo a hablar.


"Tengo problemas con mi iTunes, me preguntaba si podrías echarle un vistazo?"


El me miró con recelo, su pregunta terminando con la mordedura de su labio inferior. Rubén sonrió tímidamente mientras tomaba el dispositivo de su alcance. Nuestros dedos se rozaron momentáneamente.


"Por supuesto." Contesté.


Su mano se posó sobre mi hombro mientras se inclinaba, dándome un pequeño beso en la mejilla. El calor de sus labios se quedó en mi piel.


"Gracias. Voy al baño. "


Me senté en el sofá, Rubén salió apresuradamente de la habitación. Sacudí mi preocupación, cabellos cayendo alrededor de mi cara antes de que los apartara. Su computadora portátil se apoyaba en mis muslos mientras abría la tapa, presionando el botón de encendido.


|Rubén|


Cerré la puerta tan silenciosamente como pude. No queriendo alertar a mi novio de mí presencia en su dormitorio. Se cerró cuando di la vuelta, escudriñando el espacio que me rodeaba. De inmediato comencé a buscar, abriendo los cajones y revolviendo la ropa. Tenía que estar por aquí.


Abandoné la gaveta en donde estaban sus camisetas, girando frenéticamente hacia el armario. Las puertas fueron abiertas de golpe antes de que me pusiera de rodillas, buscando en el fondo. Cuando no tuve suerte, mi visión se levantó por encima de mi cabeza. Me puse en pie, parándome de puntillas, tratando de llegar a la parte superior del armario. Un suspiro fue emitido por mi boca cuando no tuve éxito, mis dedos sin estar siquiera cerca de mi objetivo. Trabajé con rapidez para arrastrar una silla, balanceándome sobre ella y buscando por segunda vez. Con mi nueva altura, mi mano buscando a ciegas sobre la madera, maldiciendo a mí vacío descubrimiento.

dark ↮rubelangel™Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang