Ya no soy una tonta ingenua, tu cara bonita ya no me puede persuadir. Yo ya no te amo!
No me mal entiendas no tengo problema de admitir que te ame con locura pero yo... Ya te olvide...
El viaje transcurre de forma muy tranquila después de eso Happy se ha quedado dormido también. Juvia sólo observaba a ambos dormir, en su interior se promete ser fuerte para poder ayudar a Natsu, con esa idea en mente cierra sus ojos para quedar dormida.
—Juvia despierta — Natsu mueve a la peliazul para que despierte, pues han llegado a su destino.
—Juvia —Happy tocaba su cara tratando de despertar sin éxito a la chica.
—¡Juvia! — El chico grita tan fuerte que la pobre chica despierta exaltada.
—Que... ¿Qué pasa Natsu San? — responde nerviosa la joven.
—Desde hace un rato que llegamos a la estación, el tren esta apuntó de partir de nuevo —dice.
—Aye, sólo que Juvia duerme muy profundo, que no escucha que la estuvimos llamando desde hace un rato.
Juvia se sonroja
—Lo siento mucho —se disculpa la chica.
—No importa, vamos, debemos apresurarnos a salir de este horrible transporte — Natsu dice eso con voz nerviosa, mientras se apresuraba a bajar el equipaje que traen, mientras que Happy se burlaba de él, Juvia sonríe al ver al muchacho tan nervioso y se dispone a ayudarlo.
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—Mira, Natsu, este pueblo se ve muy bonito — comentaba Happy emocionado.
—Tienes razón, Happy, es un agradable lugar —sonríe mientras mira el lugar.
—Juvia tiene mucho calor —La mujer agita su mano en un intento de proporcionarse algo de aire.
—Tal vez deberíamos buscar un lugar donde quedarnos —sugiere el peli rosa ignorando a la pobre chica.
—Natsu-san es muy grosero —se deprime la de orbes azules.
Happy ríe ante la actitud de la joven.
—No te preocupes Juvia, Natsu siempre es un tonto.
—¡Hey!, te escuche Happy — masculla el hombre mientras lo mira con el ceño fruncido.
—Por lo menos no eres sordo, Natsu-san —dice divertida la chica.
El muchacho fulmina a ambos con la mirada, y se da la media vuelta indignado.
—¡Oh! ¡Vamos Natsu-san! No se lo tome tan enserio — exclama la chica.
—Sí, Natsu sólo bromeamos —Happy sonríe—, además así de tonto te queremos.
Natsu sonríe al escuchar aquello no puede enojarse con Juvia y Happy.
—Está bien los perdonó pero con una condición, me tienen que invitar a comer.
