Capítulo 37

1.2K 118 25
                                    

Al despertar me vi nuevamente amarrada a la silla, senti la parte inferior dolerme de una manera impresionante, pero el dolor de mi abdomen habia desaparecido, tenia mi ropa puesta nuevamente, pero no tenía ropa interior, al recordar lo que acababa de sucederme empece a llorar, pero no fue un llanto silencioso, por el contrario grité lo que más pude hasta el punto de sentir que mis cuerdas bucales iban a desprenderse pero eso no impidió que siguiera llorando con la fuerza que aún me quedaba.

Me sentía sucia, me daba asco a mi misma y sentía esas imágenes retumbar por mi cabeza, ese sentimiento de ser abusada sexualmente duele más que el mismo acto, odias a tu agresor pero te odias más a ti, porque te sientes sucia, te sientes poca cosa para ti misma, y podrían pensar que es estúpido, que no fue nuestra culpa, pero sólo la persona que lo vive es capaz de comprender lo que eso produce en ti.

Cuando senti que ya no tenía más lágrimas que derramar y sentía mi cara pegajosa baje mi cabeza y ya ¿Que muerte esperar si ya estaba muerta por dentro? Miré hacia un punto desierto del piso y las lágrimas volvieron a aparecer. Recordé a Matthew y le dediqué una mirada.

Él no me miraba, sólo tenía su mirada hacia alguna parte del suelo y pude notar como una gota de agua de desprendía de la punta de su nariz, aún estaba llorando, no parpadeaba, no se movía, parecía como si estuviera fuera de la realidad. En ese preciso alzó su rostro y me miro, su ojos estaban un poco hinchados y sus ojos azules ya no brillaban como siempre.

- Te fallé - volvió a mirar el suelo - prometí cuidarte y no lo cumpli, todo es mi culpa Maddie, ese mal nacido ha abusado de ti - apretó sus puños - y yo no pude hacer nada para evitarlo.

Ahora sabía que no sólo yo estaba sufriendo por lo sucedido, Matthew tuvo que presenciar todo el acto, tuvo que ver como ese tipo me hacía suya frente a él sin que él pudiera hacer nada pues se encontraba vulnerable al estar sometido a esa silla.

- Jamás me perdonare eso - mordio sus labios con fuerza, pero no me miraba, ya no lo hacía

Sentí ganas de volver a llorar, pero ahora no era por mi, ahora era por él, de manera indirecta yo están causando su sufrimiento y verlo sufrir a él era peor que sufrir yo misma.

Sentí mi rostro arder de asco y de rencor cuando observe nuevamente a aquel tipo entrar al cuarto, cada vez que entraba nada bueno sucedía.

- Haz despertado - me miro y yo desvíe mi mirada - la he pasado genial ¿Tu no? ¿no haz disfrutado? - tocó mi mentón pero yo aparté mi rostro - podría repetirlo ahora mismo, pero tengo algo pendiente que hacer - se levantó y se dirigió a Matthew quien aún no levantaba su vista - Tengo una sorpresa para ti

Se levantó, salió de la habitación y luego entro con una chica que en sus manos tenía una extraña blusa que no permitía ver sus brazos, ni manos, ella tenía la mirada desviada hacia alrededor del cuarto, como si no estuviera en la realidad.

- ¡Emma! - Matthew abrió sus ojos mientras la observaba - Emma mirame por favor, Emma - le suplicaba pero esta parecía no escucharlo

- Al parecer tu hermanita está un poco loca - se burló Avan - esta muerta en vida ¿Arriesgaste tu vida y la de tu novia?

- Emma - insistía Matthew. Yo sólo observaba todo sin decir nada - Hermanita aquí estoy, mirame por favor

- No pierdas tu tiempo, no te respondera

- Emma se que estas escuchando - continuó Matthew ignorando las palabras de Avan - Emma por favor mirame

- ¿Matthew? - se escuchó al fin la voz de la chica mientras lo miraba

- Si Emma soy yo - se le escapó nuevamente una lágrima - estarás bien ¿Si?

- Matthew, Matthew - decía aún mirándolo y luego miro a su alrededor - ¿DÓNDE ESTOY? MATTHEW ¿DÓNDE ESTOY? - pasó sus manos con desesperación por su cabello moviendo sus ojos y cabeza en muchas direcciones

Cielo De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora