Capitulo 32

1.3K 105 16
                                    

Emprendimos nuestro camino al destino que aún desconocía, después de lo que había sucedido sentía pena y/o temor, no me sentía capaz de mirar a Matthew a pesar de que había sido algo demasiado agradable, pero pensaba en que era la primera vez que eso me sucedía pero claramente no me arrepentia de ello.

Matthew quizás notó lo que estaba sintiendo pues sólo me dedicaba una que otra mirada pero no decía ni una sola palabra. Al cabo de varios minutos llegamos a lo que parecía ser una casa, que por lo que se podía ver hacía mucho tiempo nadie la habitaba.

- Llegamos - exclamó Matthew después de aparcar el auto - por ahora no es mucho, pero se que aquí estarás segura

- ¿Qué pasará con el insituto? ¿Con mi familia? ¿Con mi vida? - Pregunté sin mirarlo. Al parecer yo aún no comprendía la magnitud de lo que estaba sucediendo.

- ¡Maddie! -Atrapó mi rostro en sus manos - eso ahora no importa, lo que importa es que tú estés bien, ya lo demás sólo tendrá que esperar ¿sí? - Asenti y bajamos del auto.

Entramos a la casa que estaba bastante sucia y muy abandonada, pero para mi suerte aún contaba con fuente eléctrica, eso era un gran avance.

- ¿Como sabes de la existencia de esta casa? - Le pregunté mientras me sentaba en una pequeña silla. Me levanté inmediatamente porque sentí que se rompería

- Bueno, digamos que me perteneció - sonrió - era de un amigo, cuando no tuve donde quedarme él me la ofreció, pero al parecer después de que me largara de aquí nadie más la habitó

- ¿y aún lo dudas? - Trate de bromear a lo que el río

- Si necesitas descansar al final del pasillo hay un cuarto - hizo algunas señas indicandome hacía donde quedaba el lugar. Asenti y me dirigí a la habitación.

La puerta chilló un poco cuando la abrí, todo estaba muy oscuro así que encendí una pequeña lámpara que sólo alumbraba a medias, sentía que pronto dejaría de funcionar.

Observe mi alrededor, había una pequeña cama, un pequeño sillón y un tocador, todo bañado en polvo. Me dirigí hacia la cama quite aquella sábana sucia y no pude evitar estornudar por todo el polvo que salió de ella, sacudí un poco el colchón y luego me subí a el tratando de conciliar el sueño, pero el pensar en todo lo que estaba sucediendo más el frío de la noche no lo lograba.

Después de varios minutos me levanté para buscar a Matthew, sí el estaba en las mismas que yo quizás conversar un poco nos ayudaría. Caminé por la pequeña casa pero todo estaba oscuro, seguramente el ya se había ido a dormir así que encendí una lamparita, Matthew me miro inmediatamente, estaba acostado incomodamente en un sillón sucio y viejo.

- ¿Estas bien? ¿Sucede algo? - se sentó en el sillón

- No sucede nada - Le respondí enrrollando mi cabello en mi dedo - ¿Te desperté? - Pregunte apenada. Él quizás necesitaba descansar y yo no lo estaba dejando.

- No, no lo hiciste - palmó un lado del sillón y me senté - la verdad estaba pensando un poco en, bueno ya sabes, todo esto

- Lamentó haberte metido en esto Matthew, de verdad lo siento - mis ojos empezaron a nublarse - tu estas en peligro por mi culpa, y si por mi te llega a suceder algo jamás me lo perdonaría - se me deslizaron dos lágrimas, pero las limpie inmediatamente

- No me pasará nada Maddie y si sucede pues que más da, hoy me hiciste el hombre más feliz del mundo - Me ruborice al saber a lo que se refería - y si me tocara morir hoy no había ningún problema, pero eso no va a suceder, ni a ti, ni a mi nos sucederá nada, te lo prometo - Me acunó en sus brazos mientras yo absorvia por la nariz.

Cielo De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora