Siempre Dulce

Capítulo XI: Toma de decisiones

-¿Y te ha soltado todo eso, así de repente? Esa tía tiene que tener unos huevos...no me extraña que se maneje a un equipo de hombres.

Asentí abrazada a un peluche. Estaba en casa de Sakura. Después de volver a casa y darle mil vueltas al asunto, vi que necesitaba hablar con la única persona que sabía todo de mi.

Mi amiga se encendió un cigarro y me miró preocupada. Ella sabia cuánto me jodía ésta situación. Suspiró y pasó su brazo por detrás de mi hombro.

-Venga nena. Tú puedes con esto y más. Sólo necesitas calmarte y decidir que és lo que quieres hacer.

-Ese es el problema...que no sé ni que quiero.

-Eso no es verdad.
(T/n)...mirame coño...

La miré con ojitos llorosos,incapaz de aguantar más.

-Quiero jugar...quiero seguir jugando...-noté las lágrimas calientes caer por mis mejillas-Pero...somos muchos en casa y mamá no gana para tanto y yo...yo. ..

Empecé a hipar y Sakura me rodeó con sus brazos. Lloré abrazada a su cintura.

-Niña tonta...¿por qué diablos nos decías que ya no estabas motivada? Todos sabíamos que lo hacías por ayudar en casa.

-¡Porque no es mentira!Perdí la motivación...pero quería buscarla, y justo entones papá pasó por aquello y...

El movil sonó su melodía de mensaje. Lo miré sabiendo ya quien era:

Iré a buscarte a la heladería cuándo acabes.

Te quiero bollito.

Sonreí como una boba.

-¿Murasakibara?
-¿Cómo lo sabes?

Sakura rió.

-Por la cara de pava que has puesto.

Apagó el cigarrillo. En el tiempo que Atsushi y yo salíamos juntos, poco a poco habían empezado a llevarse mejor...bueno. Al menos se toleraban.

-Debería irme. En media hora entro a trabajar, y tu casa está más alejada que la mía.

-Claro. Pero escucha. Si necesitas volver ya sabes dónde estoy. (T/n), siempre has sido indecisa. Pero nadie más que tu sabe cuánto amas el baloncesto. No olvides eso.

Me dió un beso en la frente. Le sonreí agradecida y le abracé con fuerza. Sakura era tan fuerte que tenía coraje de sobra para las dos.

Llegué al trabajo cinco minutos antes de lo que esperaba. De camino había llamado a Atsuhi. Su voz siempre me transmitía tranquilidad.

-Tengo que colgar. Ya entro en la heladería.
-Noooo~....quiero seguir hablando con (T/n)-chiii~n...
Reí divertida.
-En muy poco nos vemos. ¿Sabes que te quiero mucho,verdad?
-Yo también te quiero. Luego voy a buscarte.

Suspiré mientras entraba en la heladería, aún con el móvil en la mano.

-Llegas pronto, (T/a).
-Buenas tarde, sempai. Voy a cambiarme.
-Espera. Tengo algo para ti....es del jefe. Pasó ésta mañana.

Me tendió un sobre cerrado. Mi corazón palpitaba con fuerza mientras lo cogía. ¿Sería una carta de despido?

¿Un aumento?

Fui a la parte de atrás y lo leí antes de cambiarme.

..........

--------------------

Hacía mucho frío.

Cuando salí de la heladería, apoyado en la pared estaba él, esperando con los brazos abiertos y una sonrisa radiante.