— ¿Si?—dijo un chico, de cabello rizado negro y ojos de celeste cristal.

— ¿S-si podría ser medio kilo?— tartamudee al comienzo pero mi voz se recompuso a los segundos.

—Claro hermosa — me dijo hermosa, aló diosito, llévame —Dime que gustos quieres — dijo con una sonrisa perfecta estoy segura que es un dios griego encarnado.

—Sí, crema griega y chocolate con almendras— pedí, él se dio vuelta santo dios de los traseros, lucho para no mirar esas pompis, pero se me es imposible.

Le pagué y me senté en una de las mesas que había ahí y me dispuse a comer el helado con la boca y con mis ojos a ese bombón, hasta que alguien nubla mi vista, un chico, pero no era cualquier chico era Aaron Boyce.

¡Mierda! me estaba por ir corriendo pero me detuvo.

—Espera, tranquila no te voy hacer nada— dijo y me sorprendió, me volví a sentar.

—Bien—dije dudosa.

— ¿Quieres ir a la playa?— pregunto y yo sonreí.

—Sip, pero me llevo a mi mejor amiga— dije agarrando el helado.

Él se me adelanto y yo vi por última vez al chico que sirvió mi helado, le guiñe un ojo, el miro extrañado, me reí y salí junto con Aaron.

Estábamos en la playa, se me hacía raro e incómodo estar con Aaron, no sé porque pero no me importaba yo seguía comiendo, cuando sentí que mis pies toco la arena me saque mis zapatillas me gusta tocar con mis pies la arena.

—Llegamos— dijo Aaron dándome una de sus perfectas sonrisas.

—No me digas, si vos no me decías yo no me iba a enterar—dije sarcásticamente y el solo me fulminó.

Con Aaron era con el único que casi nunca hablaba.

— ¡Oye!... ¿quieres jugar a 50 preguntas?— dijo encogiendo los hombros y lo mire por varios segundos.

—Claro— dije con una sonrisa y dos dedos pulgares levantados y no sentamos a la arena

— ¿Eres virgen?— preguntó, empezando fuerte ¿eh? Aaron, bien puedo lidiar con ello.

—No— dije con cierta gracia, mi primera vez fue un completo desastre.

—Kieran... ¿Sabes ponerte un condón verdad?— pregunte viéndolo en un gran dilema con el condón.

—Ya casi— se terminó de poner y salto encima de mí —El tigre ya viene ¿lista?

Solo asentí, no estaba asustada por mi primera vez, Kieran era lo más cerca de un mejor amigo que he tenido.

— ¡Wow! Eso fue fabuloso — dijo el tirándose a mi lado.

¿Eso fue todo? Ni siquiera lo sentí. Eso me hizo suponer que nuestro tigre, era virgen y una risa salió de mí.

— ¿Fue horrible verdad?— pregunto gracioso

—Si. — dije y estallamos en risas

—Kira llamando a tierra— dijo Aaron trayéndome de vuelta y alejando ese recuerdo.

—Me toca. ¿Cómo te callo mi llegada? — Dije sonriendo —Se sinceró.

—Bueno mal la verdad, no me gusto que una chica viva con nosotros, y que este en el equipo de soccer— dijo y yo quede atónica por lo cual se ganó mi dedo del medio. No me esperaba esa respuesta.

— ¿Qué tiene que una chica juegue mejor que tú? — dije apuntándolo con mi dedo índice.

—Por empezar no eres mejor que yo, y siguiendo eres una chica — se tomó una pausa para ver mi cara indignación —la chicas son débiles— lo dijo tan bajo que para su mala suerte lo escuché.

Conviviendo con 5 idiotas.Where stories live. Discover now