Mi amanecer [ The grey's Awards ]

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Se quieren, se aman como nadie ha amado nunca, y ella lo sabía. Envidiaba a la chica de cabello rubio y ojos azules. La chica rubia, de ojos verdes, segura de si misma envidiaba a la rubia de ojos azules con un pasado que nadie querria vivir. Tenia envidia de una persona que su madre la abandonó, que ha sido acosada y maltratada física y psicológicamente, nada de lo que la rubia de ojos verdes había tenido que pasar, ni pasaría. Pero tenia algo que ella no tiene, a parte del bondadoso carácter que la chica de ojos azules poseía, tenia a su lado alguien que la adoraba por encima de todo, alguien que la respetaba y amaba mas que cualquier otra cosa, y eso, la de ojos verdes no lo soportaba. Jamás había experimentado lo que es tener a alguien que la ame ni la mitad de lo que el de ojos grises ama a la de ojos azules, nunca lo había sentido. En el fondo se alegraba por ella, por supuesto, pero la tristeza y la soledad mandaban en ella cuando ideó ese plan. No sabia como lograrlo pero lo haría. No sabía como reaccionar cunado les veía juntos, cuando se daban esas miradas cómplices, esas sonrisas, esos besos a escondidas, esas visitas nocturnas a las tres de la mañana que se daban sólo para recibir la más minima muestra de cariño por parte del otro. Su amor era increíble, era irracional algunas veces, pero no se como, pero lo lograban. La mejor amiga de ella admiraba lo que tenían, el mejor amigo de él se alegraba mucho por ellos, notaba lo enamorados que estaban, y no lograba entender como la familia no lo sentía... se notaba en sus miradas de amor y adoración, en sus sonrisas de amor, en las mejillas ruborizadas de ella y en el comportamiento de él hacia ella.
Las cosas volvían a su lugar después de unos meses del incidente del instituto, en febrero, todo iba de maravilla. Las navidades fueron estupendas, unas navidades para recordar. Momentos que nunca los olvidarían...

Ana (en navidad)
Ha venido una mujer llamada Carla a casa para la cena de Navidad. Hace unas cuantas semanas que pasa demasiado tiempo aquí, en casa, y me incómoda su presencia. No es que me caiga mal ni nada por el estilo, pero no la conozco mucho y el echo de que este en mi casa a cada momento, queriendome conocer como ella dice... es un tanto incómodo. Dice que quiere conocerme, compartir momentos a mi lado, pagar los errores que ha cometido, los peores según ella... no lo entiendo, y de momento, no quiero saberlo. A mi madre al verla le dio algo. Se asustó, lo vi en su cara, incluso cuando fueron ha hablar se la veia un tanto incómoda. Cuando salieron del despacho de mi padre, mi madre salía con unas enormes ganas de llorar, estaba triste, pero se que Carla no fue la causante, ya que se sonrieron en mas de una ocasión y Carla le dio un enorme abrazo, y le dijo algo al odio a mi madre emocionada. Carla ha estado muy pendiente de mi, de todo lo que sentía, lo que me gustaba, lo que no, mis aspiraciones al futuro... Se comportó como si fuera mi madre, una madre que se ha perdido bastante vida de su hija... Mi madre ha estado más cariñosa conmigo que de costumbre. Me mira demasiado tiempo, como si me fuera a ir y quisiera recordar mi cara. Desde la visita de Carla todo esta muy extraño: mi padre esta nervioso e inquieto, al igual que mi madre; Elliot habla mucho últimamemte con papá, pero cuando aparezco se callan de repente; Mia me cuida y pasamon muchísimo tiempo juntas, lo usual, pero la veo más apagada; y Chris se comporta como todos los miembros de mi familia, pero en un sólo hombre, mi hombre. Cada noche, me escapo de mi cuarto y voy al suyo, que esta al lado de la mía, y nos besamos sin parar, me acarica, me mima y me besa a cada segundo. Me dice lo importante que soy para él, lo mucho que me ama y que no soporta la idea de que algún día me marche, no soporta la idea de perderme. Pasamos toda la noche abrazados, dándonos calor y cariño, pero por el día, no nos damos tanto cariño como nos gustaría, aunque aprovechamos cada oportunidad, cada segundo de distracción para besarnos, para demostrarnos cuanto nos añoramos, demostrarle cuanto necesito tocarle, besarle, abrazarle, decirle lo muchísimo que lo amo y necesito. Tarde o temprano se enteraran de alguna forma u otra... sólo espero que lo entiendan, que nos entiendan y que no me separen de él.
Ahora estamos todos reunidos en el salón de casa, Carla incluida, para entregar los regalos de navidad. Chris esta sentado en una punta del enorme sofá en forma de L, al lado de Mia y de Carla. Yo voy sonriente al lado de mi amor, y el me abre sus brazos y me siento en su regazo. Me encanta estar junto a él. Este es mi sitio, mi hogar. Él me rodea mi diminuta cintura y entrelazamos nuestros dedos, nos miramos a los ojos, totalmente enamorados, perdiendonos en nuestra mirada, y me da un cariñoso beso en la frente. Carla nos mira con lágrimas en los ojos, con tristeza y amor, y le da una mirada significativa a Grace, mi madre, una mirada clave.
Primero les toca a mis padres recibir los regalos, y por nuestra parte, todos nosotros, Elliot, Mia, Christian y yo, les hemos regalado un viaje los dos solos, una semana en Japón. Vi en sus caras que les encanto, y nada me hizo mas feliz. Yo me acomodo en el regazo de mi amor y le rodeo el cuello con los brazos, y aprovecho que nadie nos está observando para darle un casto beso en los labios, cosa que hace que automáticamente él sonría, me abraza más fuerte y me besa en la mejilla.
A Elliot, mis padres le han regalado ropa, mucha ropa, y dinero. Mia Chris y yo, una colonia para ligar. Y le hemos dado una carta con trucos para conseguir novia. Mia ha sido la creadora del regalo. Se le ocurrió después de que Elliot cortara con la chica con la que engañó a Kate, y por lo visto, nuestro regalo le ha gustado.
Mia, por su parte ha recibido vestidos negros entallados, y más ropa. Por parte de Elliot Chris y mía, mucho maquillaje, y una plancha para el cabello que quería, y yo le he dado un regalo a parte para las dos: un viaje de cuarto días a París, alojadas en un hotel de cinco estrellas, el más caro de todo París.
Christian, mi vida, ha recibido un reloj de pulsera, clarísimo, camisas de lino blanco, americanas, corbatas.... Por parte de Elliot y Mia, el nuevo iPhone, que salió hace una semana a la venta, con funda incluida claro. Y por mi parte, una pulsera de platino, discreta y varonil, con nuestros nombres gravados y un " forever and ever" grabado en mayúsculas en la parte de atrás, con un corazón. Cuando le miro a los ojos, sus hermosos ojos grises que me enamoran cada vez que los miro, están brillantes de amor por mi, y cristalinos, a punto de llorar. Coge, y me abraza como si su vida dependiera de ello, y al oído, me dice:
- Cariño, no tengo palabras para describir cuanto te amo... eres mi vida, mi rutina, mi soporte, lo eres todo vida mía. Gracias por tanto señorita Steele - me susurra al oído, con la voz rota, llorando. Se me llena el corazón de felicidad y se me eriza el bello del cuerpo al sentir su aliento en mi nuca.
- Te lo mereces mi corazón. Te lo mereces todo. Aún no ha acabado mi regalo... En tu cuarto, hay algo más - le susurro con voz melosa. Le beso en la mejilla, y nos desazemos de nuestro abrazo.
Soy la única que queda, y estoy de los nervios. Chris sigue rodeándome la cintura, y le veo radiante de felicidad, y ya con eso, con sólo verle, me alegra día, la vida.
Mi madre es la primera en darme el regalo: una pulsera de platino me parece, con su nombre y el de mi padre grabados. Me encanta. Se me llenan los ojos de lágrimas y corro a abrazarlos, alejándome por un momento de mi amor. También md regalan un vestido de seda rosa palo, un vestido largo, blanco, y un par de tacones altísimos con plataforma rosas. Adoro a mis padres...
Elliot y Mia una foto enmarcada con un precioso marco. Una foto de los tres juntos, que se hizo el día que volví a casa después del incidente. Les abrazo con todo mi cariño, y les doy mil besos a los dos.
Luego, para mi grata sorpresa, Carla me regala otro viaje con Ella a Aspen, Colorado. Siempre he querido ir allí... ¡Me encanta! Corro hacia ella y la abrazo. Ella me corresponde gustosa, aunque un poco sorprendida.
Y por último, mi Christian me regala un precioso anillo de platino, con diamantes incrustados, muy elegante y me encanta. Me conoce bien, demasiado bien. Le sonrió como una tonta enamorada y le abrazo con todas mis fuerzas.
- Je t'aime mon amour - le digo en el oído, para que solo él me escuche.
- Te quiero mas que a mi vida princesa - me dice él, y noto que sonríe. Esto de no poder besarle en público me mata, me consume, pero no puedo hacerlo, nos matarían.
Pasamos las horas hablando y hablando, y a las once de la noche, decidimos todos irnos a la cama a descansar. Carla se queda en casa, hace como un mes que se queda. Se parece a mi... Nos parecemos mucho. Christian y yo nos quedamos hablando en la puerta de mi habitación unos minutos, hasta que ve que no puedo con mi cuerpo, y me manda a la cama.
- Cariño estas agotada, venga, a dormir - me dice rodeándome la cintura y acercándome a él. Apoyo las manos en su buen formado pecho, y le acaricio como se que le gusta.
- Está bien corazón, te adoro mucho - le digo acercando mi boca a la suya, hasta quedar a tan solo unos milímetros de distancia. Nos miramos a los ojos, com amor y cariño. Me acerca todavía más a él, y con la mirada me pide permiso para besarme. Sonrío como una boba, y en vez de responderle, término de acercarme y le beso con pasión. Dios cuánto lo amo. Él es todo mi mundo, mi universo. Nos besamos con ansia, con deseo, con exigencia, con ganas de más. Nos separaramos por falta de aire.
- Bueno princesa, ahora si,vete a dormir. La quiero señorita Steele, es usted un tesoro para mi - me dice. Sonríe con dulzura y me besa la frente.
- Señor Grey deseo informarle de que su novia le ama más que a nada, y se siente muy orgullosa y afortunada de tenerle. Creame, que ella le ama más que a su propia vida. Que descanse señor - le digo con voz provocativa. Veo como las comisuras de sus labios se curvan hacia arriba. Le sonrío y le beso castamente y me encierro en mi habitación con una sonrisa.
Miro a mi alrededor y no puedo creer lo que veo: hay globos rosas por todas partes de mi enorme habitación. Hay pétalos de rosas blancas, y rojas, nuestras preferidas. Hay una foto enorme de los dos, que nos hicieron nuestros padres, él con smokin negro y pajarita, camisa blanca, zapatos de vestir, y pantalones a conjunto con el traje. Yo voy con un vestido de manga larga de seda rosa palo, con unos zapatos de tacón de aguja negros y una corona de flores rosas y blancas. Él me tiene cogida de la cintura, y yo tengo una mano en si cintura y la otra en pecho. Nos estamos mirando embobados, totalmente enamorados. Estamos en el sound, muy felices. La giro y detrás pone:
" Gracias por ser mi novia, mi hermana, mi mejor amiga, mi confidente, mi mayor apoyo. Jamás podré agradecerte suficiente todo lo que has echo por mi. Eres lo mejor que tengo, y eso jamás cambiará mi vida"
Lloro desconsoladamente y corro hacia su cuarto, y sin importarme nada, me tiro a sus brazos y le besó con amor, cariño, dulzura... Transmitiendole lo muchísimo que lo amo.

Gracias por tanto apoyo!!!! Participo en los grey's awards con esta historia, y espero tener suerte... Haber que tal Jajajaj gracias por tanto mis lectores, mil gracias!!❤❤