Mi amanecer [ The grey's Awards ]

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Anastasia
Cuando llego al instituto, a la primera que veo es a Amy. Al llegar a su lado, nos fundimos en un abrazo lleno de sentimientos y nos damos dos besos.
Va vestida igual que yo, sólo que su vestido le queda mas corto que a mi.
Ella y yo, físicamente somos como dos gotas de agua. Ambas tenemos los ojos azules, y el cabello rubio, pero ella es más baja que yo, y yo estoy mucho mas delgada que ella.
- Amy cariño, he pensado una cosa - le digo mirandola a los ojos. Me preocupa su reacción... -. He pensado en retomar las clases de ballet, con Dakota y las demás, y alejarnos de toda esta chusma que nos rodea. Hoy le he dicho que si a Chris y quiero cambiar por él. Le amo y lo sabes mejor que nadie, y quiero alejarme de todos ellos.
Espero, espero y espero. Pero no dice nada. Simplemente tira de mi y me envuelve en sus brazos. Feliz por ello, la abrazo mucho mas fuerte.
- Cariño he estado esperando todo este tiempo para que decidieras esto... les odio Ana... y a Kate también. Desde que se junta con ellos es otra persona... y no me gusta nada su actitud...
- Y ¿porqué no me dijiste nada de esto? - digo separándome de ella y mirándola a los ojos.
- Porque no quería hacerte decidir entre ellos o yo. Hace trece años nos hicimos amigas, y nos prometimos un para siempre, y así será. Quise estar a tu lado aunque ellos no me gustaran - dice mirándome. Yo me emociono y vuelvo a abrazarla. - Así que...¿se acabaron las ganas de fumar y beber y todo lo demás? ¿Solo tu yo yo?
Sonrio y digo:
- Solo tu y yo mi niña. Se acabaron las fiestas y el ponernos borrachas. Se acabaron los vestidos de putillas, los labios pintados de carmín... y que vuelvan los tiempos en los que nos divertíamos iendo a ballet cada día, divirtiéndonos las dos solas con chorradas... pero eso si, siempre a mi lado, nunca dudes que eres una gran parte de mi, como lo es Christian.
Nos cogemos de la mano y entramos dentro, y pasando por los pasillos, me acuerdo de algo.
- Ven, vamos a los baños - y sin darle tiempo a reaccionar, la cojo y vamos a los baños de chicas.
Cuando llegamos, cierro la puerta con pestillo y saco de mi bolsa, un tejano y una camiseta y un vestido.
- Ten, ponte la camiseta y los pantalones. Yo me pongo el vestido - digo dándole las prendas. La camiseta es blanca con flores de encaje, y los pantalones son de talle alto, tejano oscuro. Saco un par de vans negras y se las entrego. Y yo me pongo el vestido rosa pálido, de seda, me saco las medias de rejilla, y me pongo unas color carne y mis zapatos cerrados blancos con tacón de aguja, altísimos.
La miro toda vestida, y veo que me mira con incredulidad. Yo me río y saco la crema para desmaquillarme. Odio ponerme la ralla de los ojos tan gruesa, que horror y que vergüenza. Me pinto la ralla plateada por dentro del ojo, abajo, y por los párpados superiores una ralla fina, y por último me pingo brillo de labios rosa, sustituyendo el color carmesí.
Nos miramos en el espejo y sonreirmos. Estas somos nosotras, yo una chica bastante pija, vestida con vestidos normalmente rosas, con tacones de infarto, y ella, chica cómoda, sencilla. Siento que me falta algo, y sin pensarlo, saco mi plancha y me hago unos cuantos bucles en mi cabello rubio. Ahora si que estoy perfecta. Me encanta ser así, y ahora tengo claro que nadie me cambiará. Esta 'experiencia' que ha durado casi un año, me ha hecho darme cuenta de que no tengo que cambiar por nadie, ya que la gente que realmente me quiere, me aceptara como soy.
Amy esta con su mismo aspecto que siempre ha tenido. Todo le queda bien, con esas curvas que tiene, se amolda a todo y esta siempre perfecta. Yo en cambio, al estar tan delgada no todo me queda bien, y odio que me pase eso.
Riendo nos vamos a nuestra clase y nos sentamos en primera fila, como siempre hemos hecho.
A pesar de este último año, yo siempre he sacado ochos nueves y dieces. Mi madre, aunque no le gustase mi actitud, he sido una alumna de excelentes, y mi actitud antes mis profesores siempre ha sido respetuosa.
- Ana tía, cuando toque la hora del descanso, llamamos a Dakota y le decimos que retomamos las clases de ballet. Nos tocara hacer un maldito intensivo, y todo eso, pero hemos estado practicando así que...
Pienso todo lo que me ha dicho. Hemos estado practicando es cierto, pero lo que ella no sabe es que madre, un día después de dejar la académica, contrató una profesora particular de ballet para mi, y ensayaba tres horas diarias. Estaba bien, pero echaba de menos a Dakota, y a las demás chicas que estaban en la academia.
- Si, es cierto. En la hora del descanso, llamo a Dakota y se lo digo. Se pondrá muy contenta - digo con una sonrisa.
De repente, llegan a clase Kate, José y todo los demás que, al vernos veo en sus ojos la sorpresa, que se ve sustituida por la ira, el cabreo. Viene derechos a nosotras y se empiezan a reír.
- Debí imaginar que volveriais a see las mismas Pringadas de antes - dice José, que no para de reírse. Mi ira aflora a la superficie y no me puedo controlar
- Me da igual lo que pienses, somos felices siendo como tu dices unas pringadas. Y prefiero ser así a ser una puta zorra, que bebe y fuma como todas las tías con las que te juntas - digo con veneno en la boca. Me he callado demasiado con ellos, y estoy harta, muy harta. Harta de ser buena con ellos, de permitir que jueguen conmigo.
José, con toda su mala leche, me coge del brazo y me levanta con fuerza. Me agarra con demasiada fuerza y me hace daño, mucho daño. Y con esa misma fuerza, me pega en la cara dos veces y me tira al suelo. Grito de dolor ante la mirada de dolor y miedo de Amy y la de todos mis compañeros. Comienza a darme patadas en el estómago, sin parar, y yo grito y grito. Lágrimas de dolor e impotencia bañan mis mejillas y las de Amy, quien esta sujeta por Kate. Comienza a darme mas y más fuerte, y a eso se unen más patadas de sus amigos. El dolor es insoportable, y noto como me levantan con fuerza, y con mucha mas fuerza caigo al suelo de nuevo, y toda la fuerza cae sobre mi cabeza. Ahí es cuando dejo de sentir nada, cuando todo se vuelve negro, oscuro, cuando noto que algo sale de mi boca, algo sabor metálico, y la gente comienza a gritar, y gritar. Y siento la voz de la persona que mas amo en el mundo. Su voz esta cargada de desesperación, de tristeza, de impotencia, de dolor. Christian ha venido a por mi. Mi amor esta aquí.

NUEVO CAPITULO!!! REGRESO MAS QUE OFICIAL NENAS