Beautiful lies

Capítulo 6: Buscar empleo nunca fue tarea fácil

Las ojeras se marcaban bajo mis ojos, las experiencias traumáticas de la noche anterior aún revolviéndome el estómago, vació. Traté de taparlas con varias capas de maquillaje, pero no obtuve muy buen resultado. Salí de mi habitación aún en pijama, de mala gana. Ni rastro de Harry.

Recorrí todo el pasillo, el salón permanecía en un ensordecedor silencio. Un delicioso olor inundó mis fosas nasales, tenía tanta hambre que temía estar alucinando. Mis tripas hicieron una señal de protesta. En dos zancadas ya estaba en la cocina, la espalda de Harry frente mi, que se hallaba centrado en su tarea

"Siéntate" Ordenó. Vacilé unos segundos antes de obedecer su orden. Dejé mi peso caer sobre una de las sillas de la cocina, mientras observaba entretenida el intento de Harry de cocinar unas tortitas.

Reí cuando una de ellas salió volando al darle la vuelta. Harry clavó sus ojos bañados en reproche en los míos. Eso solo acentuó mis carcajadas. A pesar de todo, no me permitió ayudarle.

Minutos más tarde, un plato con tres tortitas delicadamente contorneadas con sirope de chocolate, y un chorro de nata en el centro se hayan ante mí.

Agarré mi tenedor y prácticamente las devoré, Harry se sentó a mirarme desayunar

"¿Tu no desayunas?" Pregunté curiosa, el negó con la cabeza

"Ya he desayunado" Me di cuenta entonces, Harry no acostumbraba a tener esa clase de comida en casa, había salido a comprar para mí. Sonreí tímidamente, sabiendo que aquello tan solo era su forma de disculparse por lo que pasó la noche anterior.

"Gracias" susurré agachando la cabeza, escondiendo mi sonrojo tras mi cabello.

"Respecto a lo de ayer..." comenzó con nerviosismo plasmado en sus temblorosas manos.

"Solo ten más cuidado la próxima vez, al menos déjame ir a mi cuarto" Mi voz tomó un aire duro al recordarlo.

"Harry" susurré con más dulzura. Su atención se centro en mi, sus ojos verdes clavados en los míos dándome permiso para continuar "Voy a salir a buscar trabajo" hice una pequeña pausa para tomar aire, "cuando encuentre uno con un buen sueldo podré marcharme" asintió firmemente con la cabeza para luego retirarse. Terminé de devorar mi última tortita antes de ponerme de pie.

Media hora más tarde mi cuerpo se desplazó a través de la puerta, ya vestido y maquillado, para abandonar la casa.

Eché un último vistazo, Harry leía con entretenimiento reflejado en sus ojos el periódico. Le observé unos instantes, el no solía hacer gestos de ese calibre, no por mi persona, estaba realmente sorprendida.

"Harry" susurró mi temblorosa voz, Harry alzó la mirada curioso, sus sentidos fijos en mi.

Me acerqué corriendo sin pensarlo, miedo a arrepentirme, y planté un beso en su cálida mejilla. La sorpresa reflejada en sus ojos, ahora exageradamente abiertos. Una sonrisa juguetona calló de mis labios.

Mis pies guiándome a la puerta a paso rápido, el silencio aún intacto, cerré la puerta de la casa y recosté mi espalda sobre la oscura madera.

Harry tenía comportamientos que sin duda ponían a prueba mi paciencia, pero no siempre había sido así, y una parte de mi tan solo extrañaba a mi adorado primo Harry.

Caminé por las anchas calles de Holmes Chapel, niños corriendo felizmente, con sus infantiles juegos formando una sonrisa en sus rostros, ancianos reflejando su cariño por la vida en un matutino paseo, adolescentes caminando sin rumbo, y ahí entraba yo. Caminando a paso rápido y firme, mi objetivo, buscar un empleo, y no me iría sin cumplirlo.