Capítulo 9

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Me estremecí, creyendo que podía tratarse de mi padre, o de mi tío y balbuceé cosas incoherentes, hasta conseguir mustiar un torpe "adelante".

Para mi sorpresa, fue Louis quien entró, estaba vestido con una sencilla y amplia camisa, que se notaba que no era suya; realmente tenía mucho mejor aspecto, casi bueno, y corrí a abrazarlo con fuerza.

-¿Estás bien? -Me susurró al oído y asentí, sin querer soltarlo.- Me he escapado y he encontrado la salida, nos vamos de aquí ahora mismo.

-Ve-vendrán tras nosotros....

-No lo creo -se metió la mano en la camisa y sacó de ella un pequeño objeto negro. Una pistola.- Si nos encuentran, dispararé.

Su voz era mucho más fría que antes, pero sus ojos demostraban su determinación y dulzura habitual. Lo miré con desconfianza, teniendo en cuenta lo sucedido hacía varias horas, no me fiaba completamente de él. Por la sencilla razón de que no estaba seguro de que fuera él. Asentí lentamente, intentando parecer convencido. Pero él debió de notar mi desconfianza de todos modos.

-Hazz....¿Qué ocurre?

-¿Como sé que no eres tú, y que no eres mi tío o mi padre, y que esa mierda de pastilla sigue funcionando y por eso te veo a ti?

-Te juro que soy yo...Pregúntame lo que quieras, te lo responderé.

Me tomó un par de segundos pensar la pregunta, y mirándolo con seriedad inquirí:

-¿Que le dije a la niña que te llamó esqueleto?

-Que los esqueletos están en los museos y cementerios....Ah, y que si quería,podías convertirla en un esqueleto porque tú ya te estabas convirtiendo en uno.-Una leve y suave risa escapó de sus labios al recordarlo, y sonreí. Ese era mi Louis.

Lo único que encontré de ropa en la habitación eran un par de bóxers, así que tomé uno negro y me lo puse, agradecido al notar el ligero calor que emanaba la tela sobre mi piel. Tomé la mano de Lou y besé su mejilla.

-Vamos -susurré entrelazando nuestros dedos y mirando a los lados antes de salir de la habitación.

Louis me guió a través de varios angostos y fríos pasillos, que me hacían tiritar por la escasa ropa que llevaba, hasta que llegamos frente a una estrecha ventana, no parecía haber salida.

-Lou, nos hemos equivocado de camino....

El negaba con la cabeza, parecía frustrado.

-Estaba aquí....Tenía que estar aquí...Joder Harry, nada más encontrarla fui a por ti....

-Lástima que esto sea todo exactamente igual. ¿No? Como un perfecto laberinto.-Dijo una voz grave a nuestra espalda y nos giramos sobresaltados.

Allí estaba el estúpido de mi tío, con algo en la mano que parecía un látigo.

-Cual fue mi sorpresa al ir a buscar a mi sobrino y ver la habitación vacía....Yo también quería divertirme.-Chasqueó el látigo en el aire mientras se mordía los labios.

Con sigilo y en silencio, estaba casi a nuestra altura antes de que nos diésemos cuenta y en apenas unos segundos, mi padre apareció tras él.

-¿Ya has sido un chico malo, hijo?

-Que te den.-Mascullé apretando los dientes.

Un latigazo de mi tío vino como respuesta, pero logré esquivarlo y apartar a Louis de la trayectoria del arma al mismo tiempo.

-¡Lou, úsala! -grité cuando el látigo se cernió sobre mi cuello con fuerza, haciéndome gritar e impidiéndome respirar.

Mis ojos se llenaron de lágrimas de desesperación mientras luchaba por respirar y aflojar la presión del látigo sobre mi cuello.La habitación se oscurecía a mis ojos, pero aún así conseguí ver a Lou sacar el arma de fuego y apuntar a mi tío con ella. Sus manos temblaban, no parecía estar seguro de lo que iba a hacer. Juraría que me miró, pero en ese momento mis cuerpo permanecía ya inerte en el suelo. Yo seguía viendo todo, por muy borroso que lo viera, pero mi cuerpo no respondía. Dicen, que cuando alguien muere, su cerebro y sus sentidos siguen funcionando durante una media hora más, aunque el cuerpo no responda ya a los estímulos que envía el cerebro, y lo cierto es que me preguntaba seriamente si estaba muerto ya.

De pronto, el sonido de tres disparos me sobresaltó, y la presión sobre mi cuello desapreció. Tomé una amplia bocanada de aire, intentando llenar mis pulmones. Ladeé la cabeza, y tumbado a mi lado, estaba mi tío. Pero no se movía. Todo parecía ir a cámara lenta a mi alrededor. Para cuando conseguí incorporarme apenas un poco, ahogué un grito de sorpresa. Dos tiros atravesaban la frente de mi tío, y un tercero en su pecho.

Me levanté despacio, y mi padre agarró a Louis por la espalda, poniendo la pistola en su cabeza. Mi corazón se aceleró violentamente, mi cuerpo iba demasiado despacio, todo iba demasiado despacio, y yo no podía hacer nada para evitarlo y ayudar al castaño de ojos azules al que tanto amaba.

-Bueno....ya estamos en lo inevitable, sinceramente, me habéis ahorrado tener que matarle yo mismo, os lo agradezco-decía el mayor, mirando y dando una patada al cadáver del que había sido su gemelo en vida, sin aflojar su agarre sobre Louis y presionó más el cañón de la pistola- Pero ahora, tenemos otra cuestión en mente....¿Vive Louis, o muere Louis?


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¡Hola gente! Me alegra que hayáis llegado hasta aquí, y porque eso quiere decir que os está gustando. Estoy pensando en hacer capítulos especiales.Quizás haga uno de los capítulos desde la perspectiva de Louis. ¿Que os parece? Y en caso de que a la mayoría le guste, ¿Lo hago sobre un capítulo ya escrito, contrastando el punto de vista de Harry y el de Louis, o sobre algo que no haya escrito aún? ¿Alguna escena o cosa que os gustaría que sucediera para un capítulo especial? 

¿Alguien tiene alguna teoría de lo que hará Harry y como acabará esta situación? Siento haberlo echo más corto que los demás, pero sencillamente la inspiración no acababa de venir a mí.

Repórtense en los comentarios. ¡Gracias! Los quiero a todos :3 

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Yo, un suicida. Tú, mi esperanza de vida. ||Terminada|| Wattys 2017Où les histoires vivent. Découvrez maintenant