Capítulo 1

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Estoy tumbado en mi cama,solo en casa, mientras veo los recuerdos pasar, mientras reflexiono en todo lo ocurrido desde aquel septiembre. Lo cierto es que desde ese día, yo había mejorado, pero tras lo sucedido ayer....Bueno, me estoy adelantando demasiado. Dejadme empezar de nuevo y contaros cómo he llegado a esto.

Hola. Me llamo Harry Styles y soy un chico algo...peculiar. Tengo tendencias suicidas, según el psicólogo al que mi madre me obliga a acudir tres veces a la semana, el cual me manda tomar unas pastillas que nunca tomo.

Sinceramente, discrepo totalmente de lo que dice ese supuesto especialista. Yo no tengo tendencias suicidas, simplemente no tengo nada por lo que vivir, puesto no hay razones para ello.

Recuerdo perfectamente la primera vez que fui al psicólogo. Me sentaron en una silla y me pidieron que les enseñara todos mis cortes...Y recuerdo también como no pude evitar reír al ver su cara de horror al ver mis brazos, cuando apenas me había subido las magas del sweater.

También me hicieron preguntas estúpidas como:"¿Crees que tu vida es importante?" Por el amor de Dios. Cualquiera que me conozca sabe perfectamente que soy una persona torpe, fea, estúpida y sin la menor importancia para nadie, ni siquiera para mí mismo. Pero él me hizo reflexionar, como nunca antes lo nadie había echo.

                                                                                    ***********

Era miércoles de principios de septiembre, iba de camino a la clínica donde trabajaba mi psicólogo cuando lo vi por primera vez.

Un chico alto, de unos ojos azules como el agua y de una complexión extremadamente delgada me observaba con atención, pero al ver que yo también lo miraba, descendió su mirada al suelo con fingida distracción.

Odio hablar con gente nueva, pero algo en aquel chico me hacía querer entablar conversación con él.

-Hey....-dije con suavidad,invitándole a alzar la mirada de nuevo;cosa que hizo.

-Ho-hola -masculló mirándome y me tendió una huesuda mano- S-soy Louis To-tomlinson.

-Harry Styles -dije monótonamente, estrechando su mano.

-¿También vienes aquí? -me preguntó señalando con la cabeza en dirección a la clínica, y asentí, no era muy dado a la conversación.

Entramos en el interior de la sala, donde mi psicólogo, un hombre de nariz aligüeña, calvo y de intensos ojos verdes ya me esperaba con el ceño fruncido y a su lado, una chica miraba a Louis, sonriendo amplia y dulcemente.

-Chico suicida -dijo el psicólogo con el desdén de costumbre. Lo cierto es que nunca me llamaba por mi nombre, a no ser que estuviera con mi madre. Vi un destello de incredulidad en los ojos de Louis, y asentí ligeramente con la cabeza a modo de saludo al mayor y también a la pregunta que el castaño había formulado en sus ojos.

Hice un suave ademán con la mano como despedida antes de entrar a la sala de costumbre con aburrimiento.

-¿Has hablado con ese chico? -me preguntó, parecía anonadado.

-Si -respondí encogiéndome de hombros.

-Eso es nuevo-susurró escribiendo en el amplio informe que tenía sobre mí. Al parecer era algo novedoso e importante. Me imaginé al psicólogo llegando a su casa super feliz y diciéndole a su hijo "¡El chico suicida a interactuado con otro chico!" y no pude evitar reír con mi característica sorna. Ya acostumbrado a mis reacciones, no dijo nada.- Dime...¿Te has cortado últimamente?

-Si -dije con normalidad, como si me hubieran preguntado si 1+1 es 2.

-Voy a recetarte unas pastillas....-rodé los ojos, dejando de escucharlo y suspiré, dejándome llevar por mis pensamientos mientras me apretaba el brazo, sintiendo un punzante y tranquilizador dolor, agradeciendo que los cortes de ayer no hubieran cicatrizado apenas.

Tras escucharlo media hora hablar y hablar, salí de la consulta suspirando y me dejé caer en una de las sillas de la sala de espera, apoyando la cabeza en la pared y cerrando los ojos. Tras algunos minutos así, noté que alguien se sentaba a mi lado.

-¿Estás bien? -escuché que alguien preguntaba con preocupación.

Entreabrí los ojos, y tuve que esforzarme por ocultar la sorpresa de mi rostro al ver a Louis frente a mi.

-Claro-susurré mirándolo.

-Oye...-señaló mis brazos con disimulo-¿Por qué te cortas?

-Me relaja -apreté los labios levemente.- ¿Y tu, por qué vomitas? -contemplé su impresionado rostro, mientras yo sonreía con satisfacción.¿Acaso no se lo esperaba?

-Dicen que soy anoréxico...-mustió usando un tono muy familiar al mío.

-¿Pero...?

-Yo sé que estoy gordo, y cuanto más vomito más gordo estoy -suspiró.- Todos me dicen que no estoy gordo, pero no les creo...Para su alivio, ya no vomito tanto como antes. Dicen que quizás salga de la anorexia.

-Espero que lo hagas -dije con sinceridad. Extrañamente, empatizaba mucho con aquel chico.-¿Donde vives?-le pregunté levantándome.

-A un par de manzanas de aquí, cerca de Central Park-pude notar que cuando lo dijo, sonreía.

-Me queda algo lejos de mi casa....-me callé unos segundos para pensar. Tenía tiempo, ahora mismo, no había nadie en casa más que mi perro.- Pero, si quieres, puedo acompañarte.

Asintió con rapidez, sonriendo. Fue entonces la primera vez que me fijé lo expresivos que eran sus ojos. Salimos del centro y comenzamos a andar, en silencio durante un largo rato, hasta que me preguntó:

-¿A que instituto vas?

Mordí mi labio, tomándome unos segundos antes de responder.

-En realidad, estoy en un internado-mascullé finalmente.- Mis padres no querían tenerme en casa.

-Oh, lo sien...-sin dejarle acabar, suspiré y me detuve, mirándolo a los ojos.

-No quiero hablar de ello, ¿vale?

Asintió bajando la cabeza y mordiéndose los labios.

Caminamos en silencio hasta llegar a su portal, en un lujoso edificio. "Wow....debe tener un dineral" pensé admirando la fachada.

Antes de darme cuenta, Louis me estaba abrazando, y tras darme un tímido beso en la mejilla, abrió el portal y subió corriendo las escaleras.

Yo, un suicida. Tú, mi esperanza de vida. ||Terminada|| Wattys 2017Where stories live. Discover now