Capítulo 8

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AVISO: CONTIENE YAOI HARD/SMUT/LEMON. CONTENIDO EXPLÍCITO.

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Miré a mi padre asustado tras oír sus palabras,mientras él acariciaba mi mejilla paternalmente con una mano.

-De niño lo hacías muy bien....Espero que no hayas perdido práctica.-Susurró con un deje divertido en su voz-. Cuanto más bueno seas, antes dejaré libre a Louis.

Asentí mirándolo a los ojos, tenía la garganta seca y los ojos me escocían por las lágrimas que contenía. Él inclinó mi cabeza ligeramente hacia su pantalón y me arrodillé ante él, entendiendo el gesto y comencé a acariciar su bulto encima del pantalón.

-Quítate la ropa.-Me ordenó con firmeza y asentí, quitándome el pantalón y el bóxer, puesto que los restos de lo que había sido mi camiseta estaban tirados frente a la puerta.-Buen chico....puedes seguir.

Cerré los ojos, intentando recordar que era lo que más excitaba a mi padre, deseando, más bien; necesitando, que todo esto acabase lo más pronto posible. Un leve recuerdo vino a mi mente, y comencé a repetir lo que había echo en aquella ocasión.

Abrí la cremallera de su pantalón e introduje la lengua, palpando la suave tela del bóxer. Escuché un gruñido, y deduje que lo estaba haciendo bien, así que continué con lentitud, abriendo el botón y bajándole los pantalones, quedándome frente a bóxer, en el cual su miembro sobresalía ligeramente. Suspiré, definitivamente, lo estaba haciendo bien. Mordí su miembro por encima del bóxer y sonrió al tiempo que gemía de forma apenas audible.

-Vas muy bien putito....vas jodidamente bien....

Bajé su bóxer con los dientes, y su pene me golpeó en el rostro. Miré a otro lado, sintiendo fuertes arcadas mientras lo masturbaba.

-Mírame-ordenó, alzando mi barbilla y mirándome a los ojos- Vas a comértela toda....quieres comértela toda.

Desvié la mirada, evitando que mi cuerpo se rindiese a su voz. Algo en mi interior hacía querer obedecer a mi padre, querer complacerle, que me usara, que tocase mi cuerpo. Me repugné de mi mismo. ¿Qué diablos estaba pensando?

Al notar que había parado, frunció el ceño sacando un comprimido.

-Vas a complacerme....Como si fuera él.

 Era grande, con la mitad superior verde y la inferior azul. Sin darme la más mínima oportunidad, me abrió la boca a la fuerza e introdujo el comprimido en ella, obligándome a tragarlo.

Su sabor me resultó familiar. La había consumido antes....en la clínica, antes de despertar donde quisiera que estuviésemos. Los párpados me pesaban y el cuerpo me pesaba, pero en lugar de cerrarse, mi cuerpo se volvió más frágil y vulnerable.

-Mírame chico.-Susurró algo más dulce, y subí la mirada a sus ojos.

Al mirarlo, su imagen se volvió borrosa y pestañeé varias veces. Pero allí ya no estaba mi padre, no para mí. Ante mis ojos, veía a Louis, a mi Louis. Dios. Necesitaba complacerlo. Necesitaba cumplir todo cuanto me ordenaba. Miré disimuladamente a su miembro. Para mi sorpresa, necesitaba lamerlo, necesitaba chuparlo...Antes de darme cuenta, había empezado a salivar, y mi miembro estaba casi erecto.

-L-lou...-jadeé apenas, tomando su miembro entre mis manos y comenzando a masturbarlo, mientras pasaba descaradamente mi lengua por su glande.

Él gimió. Su voz era mucho más ronca de lo que recordaba, y me extrañó, pero mi cerebro pareció desechar las dudas rápidamente, y continué.

-E-eso es....-gemía Louis acariciando mis cabellos, incitándome a introducir cada vez más su pene en mi boca, cosa que hice sin rechistar- Mierda Hazz...sigue así joder, sigue así...

-¿Te gusta?-.Pregunté mirándolo a los ojos con su sexo en mi boca, lo que me hacía hablar con dificultad.

-Mu-mucho....-agarró mis cabellos con algo de fuerza, guiando mis movimientos, volviéndolos rítmicos, hacia delante y hacia detrás.

Escuché la puerta abrirse, pero, no se por qué, eso no me preocupó y continué con lo mío, apretando los labios mientras acariciaba sus testículos.

-¿T-te g-gusta, zorra?-.Preguntó sin desviar la mirada de mis ojos y asentí energéticamente.

-M-me encant...-Sin previo aviso, y sin poder acabar la frase, un líquido blanco y viscoso, que a pesar de no saber a nada, tenía un toque salado que me estaba volviendo loco salió del agujero de su glande. Intenté tragármelo todo, pero gran parte cayó por la comisura de mis labios.

Con lentitud, todo se volvió borroso, y esta vez, cuando miré a Lou, encontré a mi padre en su lugar. Miré a los lados, confuso, pero no había ni rastro de Louis. Aún tenía un pene en la boca, pero no era el suyo...sino el de mi padre.

Ahogué un grito de repugnancia, y mi padre sonrió.

-Disfrutaste como la perra que eres.¿Eh?-Dijo acariciando mis cabellos. Intenté apartarme, pero el cuerpo no me respondía, y me sentía vulnerable y manipulable hacia él.-Levántate.

No quería hacerlo, pero mi cuerpo obedeció al mayor, que me besó apasionadamente.

-Sube al cuarto de arriba, el de la derecha. A la izquierda está el de los....juguetes, si los necesitas.-Rió contemplándome.-He de darte estas pastillas más a menudo, es increíble el cambio que ocasionan en ti....

Subí a la habitación que me había indicado, y una vez allí, rompí a llorar durante lo que me parecieron horas, hasta que unos suaves y tímidos golpes en la puerta me sobresaltaron.

Yo, un suicida. Tú, mi esperanza de vida. ||Terminada|| Wattys 2017Where stories live. Discover now