-Hermione -dijo Ron frunciendo el entrecejo y mirando detrás de ella-, se han confundido con tu horario. Mira, te han apuntado para unas diez asignaturas al día. No hay tiempo suficiente.-

-Ya me apañaré. Lo he concertado con la profesora McGonagall.-

-Pero mira -dijo Ron riendo-, ¿ves la mañana de hoy? A las nueve Adivinación y Estudios Muggles y... -Ron se acercó más al horario, sin podérselo creer—, mira, Aritmancia, todo a las nueve. Sé que eres muy buena estudiante, Hermione, pero no hay nadie capaz de tanto. ¿Cómo vas a estar en tres clases a la vez?-

-No seas tonto -dijo Hermione bruscamente-, por supuesto que no voy a estar en tres clases a la vez.

-Bueno, entonces...-

-Pásame la mermelada -le pidió Hermione.

-Pero...-

-¿Y a ti qué te importa si mi horario está un poco apretado, Ron? –dijo Hermione-. Ya te he dicho que lo he arreglado todo con la profesora McGonagall. En ese momento entró Hagrid en el Gran Comedor. Llevaba puesto su brigo largo de ratina y de una de sus enormes manos colgaba un turón muerto, que se balanceaba.

-¿Va todo bien? -dijo con entusiasmo, deteniéndose camino de la mesa de los profesores-. ¡Estáis en mi primera clase! ¡Inmediatamente después del almuerzo! Me he levantado a las cinco para prepararlo todo. Espero que esté bien... Yo, profesor..., francamente...- Les dirigió una amplia sonrisa y se fue hacia la mesa de los profesores, balanceando el turón.

-Me pregunto qué habrá preparado -dijo Ron con curiosidad. El Gran Comedor se vaciaba a medida que la gente se marchaba a la primera clase. Ron comprobó el horario.

-Lo mejor será que vayamos ya. Mirad, el aula de Adivinación está en el último piso de la torre norte. Tardaremos unos diez minutos en llegar...-

Terminaron aprisa el desayuno, se despidieron de Fred y de George, y volvieron a atravesar el Gran Comedor. Al pasar al lado de la mesa de Slytherin, Malfoy volvió a repetir la pantomima. Las estruendosas carcajadas acompañaron a Harry hasta el vestíbulo. El trayecto hasta la torre norte era largo. Los dos años que llevaban en Hogwarts no habían bastado para conocer todo el castillo, y ni siquiera habían estado nunca en el interior de la torre norte,

-Tiene... que... haber... un atajo -dijo Ron jadeando, mientras ascendían la séptima larga escalera y salían a un rellano que veían por primera vez y donde lo único que había era un cuadro grande que representaba únicamente un campo de hierba.

-Me parece que es por aquí -dijo Hermione, echando un vistazo al corredor desierto que había a la derecha.-

-Imposible -dijo Ron-. Eso es el sur. Mira: por la ventana puedes ver una parte del lago...-

-ya sé por dónde hay que ir-dijo Allison, pero lo que había dicho no tenía sentido, ella apenas llevaba dos días en Hogwarts pero aun así comenzó a caminar por los corredores como si estuviera en su casa, Harry, Ron y Hermione la seguían sin decir ni una palabra, ella giraba por los pasillos Jadeando, Harry, Ron y Hermione ascendieron los escalones mareándose cada vez más, hasta que oyeron un murmullo de voces por encima de ellos y se dieron cuenta de que habían llegado al aula, los tres se miraron entre ellos y luego la miraron a Allison

-¡como hiciste eso! - pregunto Ron,

-no lo sé solo seguí mi instinto, ¿bueno, vamos a entrar o qué?-

Subieron los escalones que quedaban y salieron a un rellano diminuto en el que ya aguardaba la mayoría de la clase. No había ninguna puerta en el rellano; Ron golpeó a Harry con el codo y señaló al techo, donde había una trampilla circular con una placa de bronce.

La hermana de Harry Potter (libro: el prisionero de Azkaban)Where stories live. Discover now