XXXI

8.4K 476 17
                                    

Maratón Final: 1→4
Camila's POV

Lauren había decidido dar una vuelta y llegaría después del almuerzo, daba muchas vueltas desde su entrevista con el Mahone ese y nuestro regreso de Miami. Cuando se lo pregunté simplemente dijo que no era un contrato fijo, la necesitaban una vez, el sábado en Miami. Así que desde el sábado se levantaba, nos hacia el desayuno y se iba quien sabe donde hacer quien sabe que. Decía que ya me lo contaría, hoy era jueves y aún estoy esperando sus explicaciones. Lukas tenia un poco de fiebre al despertar así que fui al pediatra con él, me dijo que no era nada grave, así que no me preocupé. Después fui a recoger a Emma al colegio y decidí pasarme por el nuevo centro comercial de Denver.

-Emma, quieres dejar ya de moverte, agarrate al cochecito de Lukas.- Dije mientras veía como mi hija se iba alejando de nosotros. Al principio, la verdad, no me fijé muy bien, fue un poco más tarde cuando vi Emma en estado de shock que lo entendí.

-¡Papi!- Sé que a ese mismo momento la sangre dejo de circular por mis venas. Llevaba ya días sin mandarme amenazas ninguna, pero hoy estaba ahí frente a mi con mi hija en sus brazos.

-¿Has echado de menos a papi, princesa?- Preguntó haciéndola voltear en medio del centro comercial.

-Si, mucho, mucho.- Dijo Emma abrazándolo más fuerte.

-Sueltala.- Dije con severidad, pero ni caso me hizo, tan solo se puso a reír y cuando Emma quiso estar en el suelo él se lo impidió.

-¿Que harás?- Preguntó desafiándome. -¿Llamaras a tu noviecita que va dando vueltas por la ciudad con moto en vez de estar a tu lado en momentos como este?- No lo entendí al principio, estaba confundida y lo único que querría era mi hija conmigo sana y salva.

Devuelveme mi hija!- Grité y llamé un policía que rondaba por ahí. -Me esta quitando mi hija, Dios, haced algo por favor.-

-Señor, no queremos problemas.- Dijo el agente acercándose a Jackson.

-Es mi hija, tengo todo el derecho del mundo para llevármela.- Dijo con tranquilidad y el oficial empezó a relajarse y echarse para atrás.

-Si es el padre no podemos hacer nada, señorita, que tenga un buen día.-

-¿Un buen día? Imbécil.- Grité con todas mis fuerzas. Pero a penas giré la cabeza que no había rastros ni de Emma, ni de Jackson. Solo había un montón de gente a mi alrededor, yo en medio con Lukas quien lloraba por su hermana. -¡Emma!- Grite antes de derrumbarme en el suelo llorando todas las lágrimas que tenia.

Be FreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora