XXIX

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Lauren's POV

Sentí una petada en el estómago, una patada que se volvió a repetir tres veces, y lo que me obligó a abrir los ojos. No me arrepiento de haber recibido aquellas patadas por parte de Camila quien intentaba ponerse agusto, no me arrepiento porque eso me despertó y al despertarme pude ver la escena más hermosa que me había tocado ver estos días. Lukas solía dormir junto a nosotras porque hacía pesadillas, que me gustaría creer que no tenían relación con el tsunami. El hecho era que Camila dormía profundamente del revés a los cojines, y tras ella estaba Lukas, también dormido profundamente, con su chupete y agarrado a la camiseta roja de Camila. Era hermoso. Realmente lo era, los amaba, sé que los amaba. La cosa en casa con Emma iba a mejor, al menos ya no me ignoraba pero echaba de menos que me llamará Lolo, escuchar Lauren por su boca no era lo mismo, pero no me podía quejar.

-Camz, mi amor, tenemos cita con Mahone.- Le dije susurrando despacio.

-Rectificó, tienes cita, dejame dormir.- Dijo gruñendo antes de darse la vuelta, sin despertar a Lukas. Reí y me fui al baño para alistarme. -¿Amor?- Pregunto levantando la cabezita lo que me hizo sonreír, como era posible verla tan tierna. -¿Puedes ir a por Emma?- Pregunto sonriendo antes de dejar caer su cabeza sobre la almohada de nuevo. Asentí suspirando antes de sonreír.

Emma se había quedado a dormir a casa de una amiga, y habíamos quedado con los padres de la otra niña que iríamos a recogerla después del almuerzo, más o menos después de mi cita con el Sr. Mahone., me llamó dos o tres días después de mi llegada a casa, diciendo que tenia una oferta algo diferente al fútbol, que proponerme. Ya que por las heridas que tuve no era segura mi recuperación al 100%. No sé de que trataba la oferta, y realmente me daba igual pero Camila me suplico que fuera, tal vez seria algo bueno así que termine por aceptar. Y aquí estaba frente a un edificio que parecía haber sido abandonado, mirando por enésima vez el mensaje que me mando Mahone con la dirección, y no, no me había equivocado. Había dos opciones ahora mismo, la primera era que este señor tenia lugares especialmente raor, la segunda opción era que simplemente fue una gran broma y no había nadie llamado Mahone. Me quedo con la segunda opción, ¿quien se llama así?

-¿Lauren Jauregui?- Escuché tras mi, y me volteé, un chico mucho más joven que yo se encontraba en la cerra de enfrente con una amplia sonrisa en el rostro. Asentí y se acerco a mi, enseñándome su mano que apreté sonriendo. -Sigueme.- Dijo, y se metió en uno de los callejones que había enfrente. Frunci el ceño pero de todos modos lo seguí. -Me llamó Austin, mi tío es el que me dijo de llamarte. Es el que lleva todo esto.- Al oír aquello quede confusa.

-¿Tu tío?- Pregunté siguiéndolo.

-Sí, Bryan Blake.- Dijo, helándome las venas. Salimos del callejón y aterizamos en un amplio terreno, había un lago a su lado, escaleras, barras de metales. Pero todo estaba completamente solo. Conocí a Blake cuando estaba aún estudiando, cuando me gustaban las motos y todo ese rollo rebelde, creó que si en esa época hubiera conocido a Camila la habría enamorado al segundo de verme. Aunque claro, lo conocí allí en Miami, no sabia que estaba en Denver.

-¿Y que tiene Blake que ofrecerme?- Bufé riendo, cierto era que su mundo era peligroso pero era un hombre bueno en el fondo, siempre lo había sido conmigo al menos.

-Mucho, Lern.- Dijo una voz que me era demasiado conocida, el hombre medio calvo salio de su pequeño escondite con su habitual chándal y su collar de oro que colgaba por su pecho. -Te lo ofrezco todo en realidad.- Dijo abriendo sus brazos con una sonrisa en los labios, le sonreí de vuelta y lo abracé, era como un padre para mi de joven, y eso no pienso que cambio.

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