Prólogo

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Disclaimer: Todos los derechos de Owari no Seraph (Seraph of the End) pertenecen a , y a Daisuke Furuya.

Advertencia: AU ǀ Yaoi (Boy's Love) ǀ OoC ǀ Uso de sufijos honoríficos ǀ Contenido sexual.

Pairing: MikaYuu (Mikaela x Yūichirō).

N/A: Es un short-fic de no más de quince capítulos (incluso creo que solo llegará a los diez cuando mucho) así que espero que les guste. Principalmente es MikaYuu aunque habrá más parejas implícitas. Así que espero, de todo corazón, que les guste :D

Sin más que agregar, ¡al fic!

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-Monochrome-

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El tiempo pareció detenerse.

Era como si el escenario que los rodeaba comenzara a desaparecer poco a poco. Los rostros de las personas, los grandes edificios que se alzaban en la ciudad, los frondosos árboles que estaban en esplendor, todo se difuminó en el mismo instante en que su vista se posó en ella. De igual forma las molestas voces de los transeúntes y el ensordecedor ruido del tráfico también dejaron de escucharse. Ahora solo eran ella y él, él y ella. Solos. Si nadie más.

Él se acercó con suma lentitud, casi como si temiera caminar. Conforme sus pasos avanzaban, más dudaba acerca de las reacciones que su acción podría conllevar. Todo era demasiado bueno, casi como si de un sueño se tratase; ¿acaso ese ya era el ansiado encuentro? ¿El encuentro con su persona? ¿El que por tanto tiempo esperó? ¿Por fin la había encontrado?

Además, ¿de qué podría hablarle, cómo debía empezar? ¿Mencionando el caluroso clima o lo hermosas que son los flores de cerezo cuando la primavera está a flor de piel? ¿Debería mencionarle que era la mujer más hermosa que había visto en su corta vida, que era la persona por la que tanto había esperado?

Y fue cuando sucedió. Ella, tímida pero decidida, también comenzó a caminar. Parecía que sus pies se despegaban del suelo, dando la sensación de que estaba flotando hacía él. Todo ello, sumado su precioso aspecto, la hacían lucir como un ángel, un ente que con su belleza era capaz de opacar hasta la calidez del día de abril que los envolvía.

Sus ojos verdes resplandecían con el reflejo del sol; sus mejillas se arrebolaban más y más a cada paso que daba; su cabello, oscuro y sedoso, se ondeaba a la par de la fresca brisa de esa mañana. Perfecta. Única e inigualable. Su corazón amenazaba con salírsele del pecho en cualquier momento, esperaba que ella se sintiese igual que él.

Pronto solo quedaron a un paso de distancia cada uno. Quizá toda la palabrería que previamente había ideado venía sobrando en tan mágico momento. Lo que tenía que expresar era mucho más inmenso, más significativo, más sincero que un «eres la chica de mis sueños», «no sabes cuánto te esperé», «te encontré».

Ella le sonrió para después estirar uno de sus brazos, acercando con parsimonia su mano y acariciar la mejilla de él con la delicadeza propia del toque de un infante. Él cerró lo ojos, disfrutando del primer contacto como si del primer beso se tratase.

No necesitó cruzar si quiera una palabra con ella, ni preguntarle su nombre, su dirección, a qué se dedicaba o cuál era la historia de su vida. Algo dentro de él sabía que no hacía falta tanta parafernalia para poder apreciar la verdad que su interior gritaba desde el instante en que la miró.

No había dudas: era ella.

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Monochrome [MikaYuu/Owari No Seraph]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora