Blind | Hunhan

Epílogo (especial)

N/A: Quería, como forma de agradecimiento y más, dejarles mi primer borrador de la historia. Con estas líneas empezó todo. Gracias infinitamente por leer esta historia y dejar sus votos y comentarios.

(2015.10.21 11:53 am)

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El hombre de corta estatura siempre se preguntó como hubiera sido conocerlo en un tiempo diferente, tal vez en un universo alternativo en donde su vista le hubiese sido obsequiada, o en algún otro lugar fuera de los límites del país en el que vivían, donde ningún oscuro y eterno accidente ocurriera. Siempre se preguntó cuántas miradas compartieron, él siendo el observador, desde luego.

Cuántas comidas tuvieron... ¿fueron suficientes? Cuántas descripciones, frases, risas, lágrimas... ¿todas valieron la pena? Él siempre pensaba sobre varias cosas, siempre lo hacía. Pero no había ningún día que danzara frente a él, en el que no pensara en aquel chico del cual se había enamorado en una tarde de primavera.

Había sido él, el fuerte, ¿suficientemente bueno para él? ¿Hizo todo lo que pudo? Algunos días, cuando los recuerdos inundaban su mente, pero la risa del más joven ensordecía sus sentidos, diría que sí. Otros, cuando la fuerte nostalgia y el arrepentimiento se hacían paso junto con la culpa, él sólo recordaría los momentos en los cuales hizo todo en su alcance para joder lo mejor que había tenido en su vida, todas las mentiras, las lágrimas que cayeron, y aquella voz que amaba gritando, "¿Por qué, hyung? ¿Por qué harías eso?" esos días seguramente lo dejaban llorando sin vergüenza alguna en el suelo, así fuera en su casa, en el supermercado o en la estación de buses.

Pequeños fragmentos de recuerdos, de felicidad, tristeza, de amor, no solo hacían su camino por la mente del joven, pero también por su corazón. Tiempo después, eran seguidos por aquella pregunta sin respuesta, "¿por qué?" se sentía sin esperanza.

Podía imaginarse a su amado sentado en la mesa, sus piernas colgando, "¿por qué las personas mueren, hyung?" si en verdad trataba, podía verlo allí, sólo necesitaba concentrarse y dejar sus recuerdos avecinarse como las olas del mar. Podía verlo detrás de las botellas de licor que había vaciado ya, las que estaban tiradas sin cuidado en el suelo junto con basura por algunos rincones porque él no tenía nadie por quién preocuparse y tener el camino despejado para que caminara a través de él. 

El mayor finalmente respondió, a pesar de sentir un agujero en su garganta y el sonido crudo de sentimientos en su voz, 

—No lo sé, tú dime, Sehun.

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Sigo sin creer que tantas personas hayan leído esto ya. En verdad me hacen muy muy feliz <3