Internadas (Auryn)

Capítulo 71

Caminé por el internado. Todo esto era una tortura a mi nombre. Ese tío, o tía me odiaba. Llegué al baño, al lugar donde casi matan a Rocío. ¿Dónde estaría?

Escuché pasos, pero pensé que serían Álvaro o David. Sentí que me ponían una mano en la boca, con un pañuelo. Cloroformo. De repente, lo vi todo oscuro.

Bueno, ya os he contado todo lo que pasó, desde el momento en el que llegué al internado, hasta ahora, que estoy atada en el suelo, junto a los cuerpos dormidos de Álvaro y David.

Si es que soy gilipollas, si lo llego a saber, me quedo durmiendo con el goteo.

Le pego un pellizco a Álvaro, que lo tengo más cerca. Este pega un respingo, y se despierta. Me mira mal.

-¿Y eso a qué viene?

-Tenía que comprobar si estabas vivo.

-Pues ya lo sabes. ¿Dónde estamos?

Miro a mi alrededor.

-En la clase de economía. Para el asesino será importante.

-Pues menuda mierda de importancia. Si nosotros tres no le importáramos, ya estaríamos muertos.

-¡Que más da! Vamos a morir igual.

-¿No crees que nos rescatarán?

-Pues no. Eso solo pasa en las películas y en los libros, donde los protagonistas siempre ganan y todos son felices. En la vida real, los protagonistas pierden. Mira a Dani.

-¿Consideras a Dani protagonista?

-Sí... Era mi novio y yo soy la protagonista. El asesino me odia, lo que significa que si esto fuera una película, yo sería la principal protagonista. Bueno, lo cierto es que con el lío que tenías montado con Rocío, la otra protagonista, tú también acabas siendo importante.

-Me estoy rayando mucho con esta conversación. Si fuéramos protagonistas, sobreviviremos.

-Eso es en las películas normales. Creo que nosotros estamos metidos en una basada en un libro de John Green.

-O sea, que vamos a morir.

-Exacto.

-No me puedo creer que de verdad estéis discutiendo sobre los protagonistas de las películas. Os creía más inteligentes.

Miramos a la puerta. Apoyada en el marco de la puerta, con una sonrisa y una pistola en la mano, estaba ella. Su pelo ondulado le caía a chorros por su pecho, pero ahora estaba tintada.

Ahora su pelo no es castaño oscuro, sino azul claro, que quedaba genial con su piel blanca y sus ojazos azules.

-No me lo puedo creer...

-Sonia.