Internadas (Auryn)

Capítulo 58

—Tú lo que eres, es tonta.

—No me queréis.

—Uy, sí, pero con la boca cerrada.

Recibimos un cojín de parte de Rocío. Llevaba unos días muy rara, prácticamente no se despegaba de el libro de economía. Lo peor es que no soltaba prenda, e incluso la había visto en la biblioteca haciendo algo. Yo a esta chica nunca la entendí.

—Estás peor que Sonia en sus peores días—Sonia nos dio un golpe a las tres.

—Tengo prisa, debería irme.

—Hija, menudas prisas. ¿Pasa algo?

—Nada—salió por la puerta.

—¿Sabéis que corren los rumores de que nos van a dejar una noche de fiesta antes de los exámenes finales?—Nair ignoró la salida dramática.

—Uf, eso sería genial.

¿Genial? En ese momento no sabíamos algunas de las repercusiones de esa noche.

Rocío caminó hasta la puerta de su profesor. Era el momento.

—Hola pelirroja.

—¿Tienes el examen, verdad?

—Sí, tranquila que no te irá mal.

Se lo entregó y ella se sentó a hacerlo en el escritorio del chico. Álvaro la observaba, estaba preparada y realmente se merecía aquella segunda oportunidad.

—Creo que ya está...

—¿Segura? No has comprobado.

—Sí, además no quiero revisar y ponerme más nerviosa. Gracias por todo.

Le dio un beso en la mejilla y salió por la puerta. Álvaro se tocó la mejilla y recibió un mensaje:

"Pasate por mi despacho. Tenemos que hablar"

Nada más salir de la habitación, la pelirroja se chocó con Carlos.

—Rocío, ¿qué hacías saliendo de esa habitación?

—Yo...

Álvaro salió hacia el despacho del director y se los encontró ahí.

—¿Qué cojones está pasando aquí?