Internadas (Auryn)

Capítulo 3

Traté de avanzar hacia Rocío. Ella no era de las típicas que se enfadaban, pero esto era como un castigo para ella.

Escuché un pitido y me di la vuelta, sólo para ver que una moto me había pasado a dos centímetros.

-¡Mirad por donde vas, subnormal!

-¡Cállate un rato, rubia de bote!

El chico de la moto llevaba un pitillo en la boca, los ojos verdes y el pelo rubio, algo largo para mi gusto.

Me dirigí hacia mi hermana, que se había detenido a hablar con David. Le vi mala cara, ya estaban peleados. Forever.

-Eres un idiota.

Llegué justa para esa frase, pero Rocío se fue al verme llegar.

-Está enfadada.

-Normal, querido Deiv. Es nuestra culpa.

David pasó un brazo alrededor de mi cintura, lo que hizo que me pusiera tensa. Menudo chico...

-Ya se le pasará. Se pasa la vida enfadada conmigo, y aún no me he muerto. Tú no te preocupes, Pau.

-Ya-dije, seca-. En primer lugar, es mi hermana. Debo preocuparme. En segundo lugar... Quitame las manos de encima. Parecemos novios, o algo.

-Ojalá lo fuéramos...

Lo escucho susurrar, pero paso. Es mi mejor amigo desde la guardería y es así cuando quiere conseguir a una chica. Muy buenecito. Y luego rompe el corazón de todas. ¡Como que se lo enseñé yo!

Entré al internado. Era enorme, eso no se podía evitar.

Lo que vi me produjo mucha gracia. Una chica rubia estaba ¿acosando? a mi hermana, sin dejar de hablar con ella como una loca.

-¡Hola!-saludó la chica con energía.

Agité mi mano, pero me mantuve detrás de David. Precauciones pocas.

-Es Sara.

Me di la vuelta, una chica me hablaba.

-¿Se le suele ir la olla?

-Sí, pero tranquila. Es mi mejor amiga, te acostumbras rápido. Soy Nair.

-Yo Paula, y él... es David.

-Encantada.