44. Beso planeado.

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Me removí en mi asiento mientras sentía la mirada de todos.

—Quiero enfrentarla— hablé decidida.

—No— negó Dustin— ya lo hiciste una vez y si lo haces ahora sólo te servirá para que ella se burle de ti.

— ¡Es que me da tanto coraje! — dije apoyando mi cabeza en mis manos.

—A todos nos da coraje, pero ya habrá un momento en el cual puedas hablar con ella— secunda Gilinsky.

—Ya, está bien, ahora díganme donde están mis padres, ¡Y Jack! ¿Dónde diablos está? ¡Quiero verlo! — miro a Luke y a Gilinsky.

—Es que tus padres están de viaje de negocios, la empresa ha progresado mucho, si la dejan podrían perder todo— me explica Luke.

— ¿Empresa? — frunzo mi entre cejo— ok, como sea ¿Y Jack?

—Él también está de viaje— lamenta Gilinsky— vuelve dentro de dos días.

—Te apuesto que no sabe que desperté, es por eso ¿No? Si no, ya estaría aquí.

—Sí, es cierto— asiente Gilinsky— lo que pasa es que Jack perdió todas las esperanzas sobre que ibas a despertar y se fue un día antes de que abrieras tus ojos.

Negué decepcionada, como es posible que mis amigos sean así. Aunque según me contaron, ya debería entender que tienen cero paciencia y ganas de darle una explicación a las cosas.

—Siento que me faltan demasiadas cosas, me siento vacía— dije mirando al suelo.

—Debe ser porque no recuerdas las cosas— argumenta Luke.

Miré a los chicos que aún no reconocía bien.

—Si tan sólo los recordará... esto no sería tan doloroso.

—Sí, recordaste a Cameron recreando una situación, quizá nos recuerdes si recreamos otras situaciones— propone Aaron.

—Es buena idea— le sonrío— ayúdenme a ser la misma de antes, ayúdenme a tener 12 años otra vez.

— ¿Eso incluye que volvamos a ser novios? — pregunta Sam sonriendo.

—Aah... no, Sam— me carcajeo.

— ¿Te acuerdas que diste tu primer beso conmigo? — bromeó.

Cubrí mi rostro, avergonzada.

—Cállate, no lo recuerdo y me da vergüenza— dije y todos rieron.

Mi cabeza dio una punzada.

—Shawn...— dije mirándolo y él me miró sorprendido.

— ¡Sophie! — Shawn apareció frente a mí, pero siguiendo a Sophie.

— ¡Déjame en paz! — gritó ella.

— ¡Shawn ¿Qué demonios fue eso?! ¿Terminaste con Sophie?

—Si— suspiró— creo que lo hice mal.

—Por supuesto que lo hiciste mal le rompiste el corazón. Y ahora explícame por qué me echó la culpa.

—Es que... las razones del por qué terminé con ella tienen que ver contigo.

— ¿Qué? Si serás idiota, no era necesario terminar tu relación para ayudarme.

—No es eso, es que yo...

—Pero Shawn, solo me has hecho ganar enemigos— pisoteé el suelo.

—Bueno lo siento— sonó algo molesto— yo terminé con Sophie por ti, porque creo que tengo una oportunidad y también porque quiero que vallas conmigo al baile.

Pero... pero... Dios mío, pareciera que un ángel calló del cielo, pero sobre mí, y ahí estoy tirada en el suelo esperando que solo sea un fantasma porque ya me pesa.

Me reí a carcajadas.

—Que buena broma Shawn, gracias por hacerme reír, eres un gran amigo.

—No es ninguna broma, Mack.

Lo quedé mirando seria.

—Okey, la broma ya no me está gustando.

Resopló pasando su mano por su cabello. Restregó su rostro y finalmente me miró sin paciencia.

—Shawn ¿Piensas responderme? Porque yo ya...

Y otra vez lo mismo, Shawn acercándose a mi e intentando besarme tal cual lo había hecho Hayes, solo que Shawn es más alto y no pude empujarlo... simplemente corrí mi cara y solo me dio un beso en la mejilla. Con mis manos lo alejé y le di una bofetada leve.

—Shawn.... ¿Que... que intentas? No... Dios, esto está mal— lloriqueé.

—Tú casi me besas— lo apunté.

— ¡¿Qué?!— exclama Matt y Shawn abre sus ojos de par en par.

—Si— me puse de pié— tu terminaste con tu novia para estar conmigo y...

— ¿Y se puede saber por qué ninguno de nosotros sabía eso? — cuestiona Matt molesto y poniéndose de pié.

Todos comenzaron a protestar en contra de Shawn, quien sólo se mantenía con una imagen de intimidado y mirando a Nash. La diferencia es que Nash no estaba lanzándole palabrotas, sólo se mantenía al margen de la situación cubriendo su rostro con sus manos y sus codos apoyados en sus rodillas.

De pronto lo vi reaccionar.

— ¡Ya chicos, basta! — Gritó llamando la atención de todos— ¡Shawn no tuvo la culpa!

— ¡¿Cómo que no tuvo la culpa?!— grita Matt histérico.

— ¡Yo le dije que lo hiciera! — Le responde Nash igualmente con un grito— Ya, lo dije.

Todos quedamos en shock, el silencio inundó la habitación haciendo que las miradas se posaran en él. Me acerqué a él haciendo resonar mis zapatos en el piso y lo miré fijamente.

— ¿Y se puede saber por qué?

—Porque... — su respiración se entrecortó— fue sólo por maldad, pero estoy arrepentido.

Asentí poco convencida. Di media vuelta y miré a Matt desafiante. Él frunció su ceño.

— ¿Por qué me miras así? — preguntó desconcertado.

— ¿Hay algún problema en que Shawn me haya besado? Porque digamos que el primero en protestar fuiste tú.

Su rostro enrojeció

—No es nada— soltó inocentemente con una vocecita y sonrió— sólo soy un amigo sobre protector.

Reprimí una risa.

— ¿Ah sí? Vaya que la amnesia me ha afectado bastante— me volteé hacia Nash— tú y yo vamos a hablar.

La desterrada  ›  Old MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora