Pero, al instante el peli-verde volvió a abrir los ojos, no fue Flippy el que despertó, si no Fliqpy, el cual al encontrarse recostado entre los brazos del peli azul se irritó.

-Suéltame..- Hacía rato había dejado salir a Flippy ya que Splendid detuvo su masacre y no tenía ganas de lidiar con él, pero estaba dispuesto a continuar lo que había pausado.

-No, Fliqpy...-

-¡Qué me sueltes!- Su corazón había empezado a acelerarse con el solo hecho de encontrarse en esa posición. Splendid no cedía, así que Fliqpy tuvo que resignarse a quedarse entre los brazos ajenos. -Pensé...Pensé que te alejarías.- También le irritaba el silencio entre los dos, sacó un tema, el único que se le vino a la mente y del único que podrían hablar.

-Iba a funcionar, iba,- Splendid recalcó ese verbo mientras le acariciaba el cabello. -pero eran mentiras, - Afirmó, ahora estaba completamente seguro de ello. - Fliqpy...¿por qué tanto esfuerzo en alejarme?-

-Además de que no sacaste tu puto pene..-

-Era para Flippy.- Aclaró. -No había intención alguna de hacerlo contigo ni que salieras, pero me retaste.-

-Como sea...- Dio un suspiro. -Es porque...me haces sentir raro, no entiendo nada de estas tonterías... ¡Odio no saber porqué me siento así contigo y mis instintos y ganas de matarte se fueron!- Le gritó sin mirarlo, no quería que Splendid viera su cara en ese instante, puesto que estaba hecho un completo tomate.

Splendid lo miró esperanzado. -¿Acaso te enamoraste de mí, Fliqpy?-

-¡Por su puesto que no!- Gritó, no convencía a nadie, ni siquiera a sí mismo.

-Vamos,- Se le apegó. -yo sé que sí.- Insistió.

-Cállate.- Ordenó furioso.

-A mí sí me gustas, mucho.- Le besó tiernamente la mejilla. -Si quieres podemos ir a mi casa y...- Fliqpy no lo dejó terminar, no quería volver a dejar que un hombre estuviera entre sus piernas.

-¡No!- Le lanzó una mirada completamente irritada, Splendid simplemente comenzó a reír. -¿¡De qué rayos te ríes!?-

-Te ves muy tierno enojado...- Fue sincero.

-Quisieras.- Refunfuñó aún molesto. -¿Ya te vas a quitar?-

-Todavía no.- Se escuchó un gruñido por parte del ex-militar, nuevamente, era en verdad como un oso enjaulado y furioso. -Estoy a gusto teniendo la sensación de calidez que me da tu cuerpo..-

-Eres raro...- No tenía algo más que decir, se puso nervioso al escuchar eso.

-Tal vez.- Dijo con una sonrisa.

-¿Y qué, piensas quedarte así toda la tarde?- Splendid negó. -¿Entonces?- El contrario se quedó callado, algo pensativo. -Ugh...-

-Podemos ir a mi casa.- Sonrió, le parecía una buena idea.

-Nunca tienes buenas ideas..¿verdad?-

-¡Oye!- Lo miró mal. -Es una buena idea..-

-Claro que no.-

-Sí lo es, ahora vamos.- Lo cargó al estilo princesa, Fliqpy se movía como gusano loco entre sus brazos intentando escapar de esa posición que le parecía tan incómoda y hecha para débiles, él no era débil.

Splendid estaba listo para retirarse del parque volando, pero un par de risas bastante familiares e irritantes se hicieron presentes a sus espaldas. Splendid no dudó en voltear a ver quién era, o más bien, quienes eran.

Héroe Y MilitarWhere stories live. Discover now