-Buenos días Rose, ¿Has dormido bien? ¿Sin compañía?- me pregunta con una sonrisa. Me hace gracia la pregunta pero no pienso nada raro

-He dormido genial, sola y sin acompañante a excepción de bolita, gracias, aunque el despertar no ha sido tan bueno.- le digo mirando a los chicos. Elizabeth les mira

-¿Cuál?- dice y no lo entiendo ¿Cuál qué?

-Agua helada y bocina- dicen a la vez Matt y Ryan. Elizabeth suspira y me mira con cara de lastima.

-Lo siento, cariño- me dice Elizabeth llevándome a la mesa- Siéntate, te preparare el desayuno.

-Oh!, tranquila, yo te ayudo. Tú también tendrás que desayunar.- le digo acompañándola a la cocina.

-Eres un sol, cariño. Espero que Ryan lo sepa.- frunzo el ceño cuando dice eso pero prefiero no preguntar, será lo mejor.

Elizabeth y yo llevamos el desayuno de ambas a la mesa y desayunamos junto a los hombres hablando de cosas varias. Elizabeth les llama la atención a los hermanos cuando hacen alguna asquerosidad para ver a quien le da una arcada antes. Gana Matt con diferencia.

-Ryan, Matt ¿Podemos hablar?- dice Robert, el padre de los hermanos. Ellos le miran con duda en la cara y rápidamente miran a la madre en busca de respuestas pero esta sonríe y niega con la cabeza.

POV Ryan

Vamos hacia el despacho de nuestro padre cuchicheando entre nosotros. Cuando nuestro padre nos decía de ir a su despacho siempre era por un jarrón roto, una asignatura suspendida, todas esas cosas ¿Pero ahora? No lo sé.

Pasamos al despacho y mi padre se sienta en su gran sillón mientras nosotros lo hacemos en dos cómodos silloncitos que te hacen sentir pequeño cuando te sientas.

-Bien, os voy a hablar de algo que ya es hora que conozcáis.- dice mi padre. Abre un cajón del escritorio y saca una cosa plateada.- El sexo.

Matt y yo nos aguantamos la risa al ver la seriedad en su rostro, ¿En serio?, sobre sexo, un poco tarde ¿No?

-esto es un preservativo, sirve para evitar hijos próximos y enfermedades de transmisión sexual. Hasta ahí bien ¿Alguna duda?- yo niego con la cabeza pero veo que Matt levanta la mano.

-¿Vamos a aprender a ponerlos?- dice él y yo me vuelvo a aguantar la risa, pobre de mi padre que no se entera de la vacilada.

-Claro que sí, hijo. Todo a su tiempo.- Veo como mi padre empieza a enseñarnos fotos de vaginas y de penes y nos enseña videos educativos de cómo se mete. Oh Dios, mis ojos están sangrando. Acaba de quitar toda la magia del porno.

-Ahora sí, Matt, vamos a poner un condón.- dice mi padre

-Voy a buscar un pepino.- dice Matt corriendo hacia la cocina dejándome a mí con mi padre en esta situación tan comprometida. El con un preservativo abierto en la mano y yo sentado avergonzado.

- Espero que estés prestando atención, tu más que tu hermano lo necesitas.- me dice sonriendo pícaramente.

-¿Por qué?- pregunto

-Ayer os vi a ti y a Rose en la cocina.- me dice levantando las cejas- Así que Rose...

-Si papa, no voy besando a todas las mujeres que me encuentro en la cocina.- le digo.

-No digo nada, es más, me gusta. Y ya sabes.- me dice moviendo el condón. Pongo cara de asco cuando aparece Matt con el gran pepino.

-Aquí lo tienes.- le dice a mi padre

Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!Where stories live. Discover now