Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!

36. Nochebuena

Voy a subir unas cuantas cosas al twitter que tengo en mi perfil. Si queréis echarle un vistazo.

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En el anterior capitulo Ryan se pone enfermo y Rose se dedica a cuidarlo con muchos mimos. Eddie es gran fan de la Navidad y así lo demuestra, vistiéndose de Papa Noel y animando a todos los chicos para ir a comprar las decoraciones propias de la fecha. Eddie consigue que Josh se enamore de las Navidades con un poco de cariño.

Dana termina acompañando a los chicos en sus compras, distrayéndose en los pasillos con Jayden. Tristemente no pueden acabar lo empezado por un circuito cerrado de cámaras.

Al llegar a casa, todos comparten una cena súper animada. Termina la noche con Jayden y Dana subiendo bien pegaditos a la habitación. Rose se queda recogiendo la cena pero Ryan se la lleva a su cuarto y allí descansan escuchando las respiraciones pausadas de cada uno.

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Estiro mis piernas y mis brazos mientras bosteo en la cama vacía en la que estoy despatarrada. En el despertador marcan las 11: 32 am. Que gusto. Me encantan las vacaciones, me encanta dormir como mínimo hasta las 11 y me encanta dormir con Ryan.

Vuelvo a mirar el despertador y sus rojos números, estoy indecisa ¿debería dormir más? ¿Debería levantarme? Suspiro. Qué vida más dura.

Unos ruidos en la puerta hacen que decida incorporarme para estar al menos un poco más presentable. Lo primero que veo cuando se abre la puerta es la espalda de esa persona, y cabe destacar que es una muy buena espalda. Lo siguiente un golpe de algo con la puerta y poco después un "mierda". Me empiezo a reír bajito al saber quién es. Él se giró y me miro con los ojos abiertos y con las mejillas sonrojadas.

-No quería despertarte- me dice Ryan dejando en los pies de la cama lo que parece una bandeja con desayuno.

-Tranquilo, no lo has hecho.- le digo cubriéndome un poco con las mantas.

-Te quería traer el desayuno y darte una sorpresa, pero he acabado siendo yo el sorprendido al verte despierta

-Estoy muy sorprendida y muy agradecida. Ahora por favor, tráeme ese espectacular desayuno y siéntate para que pueda compartirlo con el hombre que va a hacer que me pongo a rodar como una pelota si me acostumbra a esto.- le digo lamiéndome los labios. La verdad es que todo tiene una pinta fabulosa. Hay un café, un zumo, tres tortitas, huevos revueltos y bacon. Este hombre quiere atiborrarme.

-Buenos días, pequeña. Feliz Navidad- Me dice dándome un beso en la cabeza y sentándose en el otro lado de la cama.- Los chicos te están esperando para decorar el árbol y la casa- me dice Ryan tranquilo.

Mierda. ¿Me están esperando?

-¿Por qué no me has despertado? No quería que esperarais por mí. Me siento mal.- le digo.

-Los chicos me han dicho que te dejase dormir, y es lo que he hecho. Además, estas muy mona durmiendo mientras haces ronquiditos suaves.- me dice tocándome la nariz y yo me sonrojo. Desde pequeña me han dicho que roncaba, muy suave pero que lo hacía. Todos dicen que es adorable, pero yo creo que una mujer roncando no es muy agradable.

Ryan y yo nos terminamos el desayuno en seguida. Por suerte o por desagracia, depende de cómo lo veas, Ryan había traído el desayuno para los dos. Yo no pare de agradecérselo dándole besos por toda la cara, pero en ningún momento en los labios. Esa zona era peligrosa.

Fui a las duchas y me lave el pelo. Salí de ella y corriendo fui a mi habitación, solo por pasar por el pasillo ya te congelabas. Corro al armario y me cojo un conjunto de ropa interior verde, acorde con la navidad y una camiseta gris de manga larga que enseña el ombligo combinado con unos vaqueros negros.