¿Serás Mía?

Chica nueva.

- Lo sé. - respondí obvio.

- Debes dejar de fumar. - dijo viendo él cigarrillo que tenia entre mis dedos. 

- Lo sé. - tire él cigarrillo y lo pise haciendo que él fuego que estaba en la punta se extinguiera.

- ¿Entonces por que sigues fumando? - preguntó.

- No lo sé. - me encogí de hombros.

- Con usted nunca puedo, señorito. - rió y me dio un beso en la mejilla.

- Señorita, en realidad siento causarle tantos problemas pero no puedo evitarlo.  - dije abrazándola. 

- ¿Crees que no lo sé? - dice - te quiero demasiado - responde poniéndose detrás de mi y abalanzándose a mi espalda para que la cargase de caballito.

- Tonta. - respondí empezando a caminar con ella en mi espalda. 

Salgo de mis pensamientos al sentir que alguien choca conmigo.

Cuando volteo veo a una chica de ojos azules y pelo castaño al parecer algo apurada.

- Lo... Siento. - me mira fijamente.

- No hay problema. - suspire y avance hacia él salón de historia

No quería humillarla como lo hago con la mayoría de las personas que hacen eso o hacen algo que me molesta.
Pero solo para no perder la costumbre tenia que hacerlo.

- Hey, tu. - la llame y ella se giró.

Me miro un poco raro, como si nunca hubiera tratado con alguien como yo.

- Ten cuidado con quien chocas en los pasillos de la escuela. - me acerque a ella - ¿acaso quieres meterte en problemas, cariño?

Asintió sin entender y siguió caminando.

No salió como esperaba pero algo es algo.

Caminé hacía mi siguiente clase.
Me senté en los últimos lugares no tenia ganas de sentarme con mis amigos.
La cabeza estaba a punto de explotarme por lo que me recargue en mis brazos.  

- Vamos, Colton. - dice la pequeña niña de ojos verdes y cabello castaño - nos vamos a mojar - respondió viendo las nubes grises que estaban sobre nuestras cabezas.

- No. - dije enojado me había tirado mi coche favorito a la basura

- Colton. - dijo empezando a llorar la pequeña niña de cinco años que tenia enfrente.

No me gustaba que llorara, mi obligación era que no llorara , jamás, aún si eso implicaba que le tenia que prestar todos mis juguetes.

- De acuerdo, vámonos a casa. - dije agarrando su pequeña mano entre las mías.

Levanté la cabeza de mis libros al sentir que alguien me picoteaba.

- Lo siento. - dijo la misma chica que me había topado en él pasillo - creía que estabas muerto.

Estuve a punto de soltar una carcajada por su comportamiento.

- ¿Enserio? - pregunté alzando una ceja.

Ella solo se encogió de hombros y siguió anotando cosas en su cuaderno.
Esta chica era rara.

Hola...
Espero que les haya gustado uwu
· Capítulo completo, corregido y editado ( si es que no me dan ganas de agregarle otra cosa xd)
Voten y comenten ñ.ñ