EL DÍA QUE FRANK RESOLVIÓ UN ACERTIJO

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El águila pareció fulminarlo con la mirada. 

—"Encontraron a un detective muerto en su oficina. Los sospechoso son portan el nombre de; Erika, Jonas, Sophie y Nikolaos. Antes de morir el detective subrayo en su calendario los números 7, 10,11, 8 y 9. ¿Quien mato al detective?"

—Y yo que caracoles voy a saber—se enojo—, no tengo una bola de cristal. 

—Sin respuesta no hay entrada. 

—Pajarraco mal...

—Se te acaba el tiempo. 

Frank se sentó y comenzó a pensar. La lógica y la razón no eran su fuerte, actuaba impulsivamente siempre guiado por lo que creía correcto. Pero ser mejor amigo de Lysander y de Fred le había enseñado mucho más que como no ser atrapado por Argus Filch. 

—Veamos—dijo en voz alta—. El calendario es un dato innecesario a menos que dentro de el este la respuesta...¿Cuales eran los números?

—Siete, diez, once, ocho y nueve—le contestaron.

—Dime los nombres de los meses. 

—¿Porque te diría el nombre de los meses, chiquillo? 

—Dilos—le ordeno.

—Enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre...

—¡El culpable es Jonas!—se levanto con alegría y empujo la puerta que no le opuso resistencia.

Cuando entro tuvo que parpadear varias veces gracias a la cantidad de luz que había, sin embargo no estaba ninguna luz prendida. Era un lugar grande y con muchos libros tirados por todas partes. Frank ya había estado ahí, varias veces pero siempre acompañado por Lysander. 

—¿Qué haces aquí, Frank?—la voz de Lysander lo sorprendió pero no lo demostró, sonrió con galantería y abrazo a su amigo por el cuello. 

—¿Qué te pasa, Lunatico?¿Vas de dejar que la hermana de James te haga esto? 

Lysander lo empujo y se sentó un uno de los grandes sillones individuales, tapizados de azul oscuro. 

—No puedo vengarme de una nena y si pudiera, tampoco lo haría. 

—Porque es Lily. 

—Porque es la hermana de James, y cualquier cosa que la lastima lo lastima e él. 

Frank se sentó en el borde de un gran sillón, para quedar cara a cara con Lysander.  

—James no esta contento—le dijo—. Más que todo porque sabes como es Lorcan, ojalá te hubiera elegido a ti. 

Lysander volvió a fulminarlo con la mirada.

—No importa, es mi hermano y ella me gusta demasiado. Si los dos creen que van a ser felices juntos, ¿qué más podría pedir? 

—Eres demasiado bueno, tienes el derecho de estar aunque sea un poco enojado—Frank sacó su varita para empezar a juguetear con ella, un hecho que molestaba mucho a Lysander—. No te cierres de nuevo, sabes que estamos siempre.

Conociendo a Nuestros PadresWhere stories live. Discover now