UNA MAÑANA CON LILY

3.5K 174 1
                                    

CAPITULO 29: Una mañana con Lily  

POV LILY:

El dolor con el que me desperté a la mañana fue insoportable, me enderece para buscar comodidad como si fuera un gato y parpadee varias veces para acostumbrarme a la luz del salón. Me encontraba tirada en el piso en posición fetal a varios metros de distancia estaba Lysander. 

—Eh—moví a Lysander con la punta de mi pie—. Ya es tarde y aunque estemos en este extraño saloncito, que apareció de la nada, alguien puede vernos. 

—¿Tarde?—respondió confundido a mis zarandeos.

Me reí y volví a sacudirlo aunque sabía que solo me estaba molestando y él se encontraba bien despierto.  

—Vamos a llegar tarde al desayuno y hoy empezamos a tomar clases de nuevo.

Lysander se levanta y me tiende la mano para que yo haga lo mismo y después de cambiarme con un uniforme, que le pertenecía a Seamus Finnigan pues la corbata estaba quemada, voy al centro de la sala de los menesteres donde Ted y Albus esperaban con los brazos cruzados a alguien.

—Al fin apareces—dice Albus con un tono de voz molesta—. Te estuvimos buscando toda la noche y no estabas por ningún lugar.

—Fuimos con Harry para que nos dé el mapa del merodeador para buscarte—siguió Ted—. Seguías sin aparecer, Lily pensábamos que algo malo te había pasado. 

—¿No se les ocurrió que si no aparecía en el mapa era porque estaba acá?— dije un tanto molesta. 

—¡Por supuesto! pero tampoco te encontramos—grita de nuevo Albus tomándome las manos, tenía una expresión más preocupada que enojada—. Lily estamos en un tiempo peligroso, los Malfoy ya le pueden haber dicho de nosotros a Voldemort. 

—¿Qué crees tú que nos hará por ser sus hijos?—Ted también se acerca más a mí, solo que él si parece enojado—. Podemos haberlo tomado como una simple broma, pero caímos en un momento decisivo del pasado, nada puede pasarle a Harry y nuestra presencia lo pone en constante peligro. 

Lysander aparece por lo puerta del baño se cruza de brazos y se impone al frente de mis dos hermanos. Sé que va a defenderme, desde chico él y Lorcan me han defendido de cualquiera incluso mis hermanos o mi familia. 

—Ted, estuvo conmigo nos desvelamos y nos quedamos dormidos—dice tranquilamente—. Si alguien tiene que tener consecuencias en esta situación soy yo. 

Ted niega con la cabeza y Albus nos mira ya cansado, sabe que por más que me digan algo Lysander los va a convencer de otra cosa es muy bueno con las palabras y con razonar con la gente. 

—Para la próxima sean más consientes—dice Ted y sale junto a Albus de salón. 

Lysander se queda conmigo, sostiene la puerta para que salga y nos encaminamos al gran salón para que nos den las instrucciones del día. Pasamos por varios estudiantes que cuchichean curiosos y nos miran de reojo, hago como si no existieran. 

—Gracias por defenderme—le digo después de un tiempo—. Pero tienen razón, todos crecimos con las historias de papá pero ya no son historias y tengo que empezar a tomármelo con más seriedad. 

Lysander me sonríe y los ojos grises se le iluminan como dos lunas. Tiene un gran parecido a su madre, todo en el es risueño y encantador con la mirada perdida como si tuviera mil millones de problemas que resolver todo el tiempo o estuviera buscando los míticos nargles por el aire. 

—Nos vemos después Lily, un placer haberte defendido de nuevo— hace una cómica reverencia y se encamina a la mesa de Ravenclaw. 

Yo me dirijo a la mesa de Gryffindor donde mi madre me hace un hueco junto a ella y Hermione, Ron se encuentra devorando de una manera no tan discreta su desayuno y mi padre lo mira con cara de asco. Sé que dentro de veinte años mamá estará retando a papá por reírse de tío Ron, Hermione corregirá las posturas de sus hijos y de mis hermanos mientras Ted nos relata su día de trabajo y Dora corretea por toda la casa siendo perseguida por Victorie. 





Conociendo a Nuestros PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora