Conociendo a Nuestros Padres

LAS HERMANAS VEELA

Capitulo 34: Las hermanas veela 

Mini-especial de capítulos.

""Las Veela son seres mágicos semihumanos, hermosas mujeres con cabello blanco dorado y piel que parece brillar como la luna . Cuando están enojadas, las veela adquieren una apariencia menos agradable; sus rostros se convierten en algo parecido a la cabeza de un ave con picos largos y filosos y largas alas escamosas brotan de sus hombros "

—¿Intentando aprender más de la familia? —inquirió Victorie, interrumpiendo la lectura de Dominique. 

—Viendo si me convertiré en un monstruo horroroso y atacare a Frank—dijo sin prestarle atención a su hermana.

—Puedes preguntarle a la abuela. 

—Ella no quiere hablar conmigo—Dominique cerró con fuerza el libro como zanjando el tema—. Sé que hay ventajas por tener sangre veela y que esta puede durar por generaciones; las he usado varias veces pero seguro hay desventajas. 

Victorie le sonrió de medio lado y Dominique se dijo que si alguien tendría que ser la mujer más hermosa esa sería su hermana. Su piel era de un color blanco brillante y sin imperfecciones sólo su nariz respingada estaba adornada por imperceptibles pecas, su cabello era oro blanco con suaves ondas que se balanceaban mientras caminaba y sus ojos eran de varios colores donde a veces predominaba un azul inhumano. Ya estaba lista para la fiesta de bienvenida con un vaporoso vestido negro que le caía de forma grácil por las largas piernas y le quedaba a la perfección. 

—Nunca me salieron alas y no tiro fuego por las palmas de mis manos— le dijo Victorie, sentándose cerca, mas no al lado, de su hermana —. A mamá tampoco, pero podemos ser temperamentales y es verdad que las expresiones faciales nos cambian cuando estamos enfadadas. ¿Nunca te has enojado? 

—Vivo enojada, Victorie—escupió Dominique con veneno—. Vivo enojada desde que me fui de casa y empece a vivir con tío Charlie; desde que papá prefirió creerle la retorcida versión de mamá; desde que tú hiciste lo mismo. 

—Dominique, yo nunca...

—¿Tú nunca?—preguntó—. Fuiste la primera en decirme que así era mamá, que estaba exagerando y actuando. Muy típico de una serpiente, dijiste en su momento. 

—No sabía la gravedad de asunto o que mamá había llamado a ese niño para estar contigo. 

—No importa lo que no sabías, Victorie—se levantó y le dio una larga mirada de desaprobación—. Lo que importa es que no me creíste cuando te lloraba, no le creíste a Louis cuando te suplicaba, decidiste no escuchar a tu familia. 

—Mamá es nuestra familia también—dijo con lagrimas en los ojos—, Dora y Teddy son tú familia. No pagues mi errores y los errores de mamá con papá y con ellos. 

—Sabes que amo estar con Dora y Ted es parte de la familia desde antes que se casara contigo. 

—¿Y papá?

—Necesito tiempo—dijo rendida—. Tiempo para perdonarles, quiero ir con papá más ahora que esta pasando tanto tiempo conmigo aquí pero creo que al ver su cara cuando volvamos no podré perdonarlo —suspiró—. Tengo que ir a prepararme. 

Dominique aparto la mirada de su hermana, que lloraba en silencio, y se volvió a la puerta, sin poder abrirla. 

—Te ves muy hermosa Victorie.