- Joven amo... permíteme hacer esto... es lo único que pido, déjame hacer esto contigo... Por favor.- Él nunca decía 'por favor' ni se mostraba tan desesperado. Ciel se sintió afortunado por ser el causante de tal comportamiento y asintió ante la indecorosa petición de su demonio, por que a fin de cuentas el demonio no era el único que deseaba hacer eso y el conde lo demostraba con su entrepierna. Y sin esperar más, sintió como su demonio juntaba sus labios con los suyos, en un beso simple, sin profundizar demasiado saboreándose. Su aliento se mezclaba con el del conde, aumentó la presión en la boca ajena y los inexpertos labios le dieron entrada libre. Sebastian mordió con fuerza su labio inferior propiciando un pequeño corte Y dejando correr un pequeño hilo de sangre. Ciel le devolvió el favor y un suspiro en medio del beso salió de los labios del mayor. La temperatura iba en aumento, la mano ya sin guante que le impidiera el roce directo comenzó a desbotonar el camisón para dormir que cubría aquel cuerpo; pasando por su cuello y su pecho, deteniéndose en su pezones haciéndole gemir muy bajo.

Una sonrisa lasciva apareció en los labios de Sebastian quien ahora se encontraba recorriendo el cuerpo de Ciel, llegando hasta su entrepierna, logró hacer que Ciel mordiera sus labios y cerrara los ojos con fuerza al sentir como lo acariciaba por encima de su ropa interior. El menor movió las caderas de manera inconsciente, concentrándose en las caricias; la forma en la que podía perder la cordura con solo simples roces.

Ciel desesperado lo alejó un poco y comenzó a desnudarlo.

-¿Bocchan? Puedo hacerlo yo si le molesta mi ropa...-

-Déjame hacerlo- respondió timido- A-además... si vamos a hacer esto, quiero que me llames por mi nombre.- Terminó de quitar su camisa perfectamente blanca, pasó lentamente sus manos temblorosas por su pecho y al levantar la mirada, el rostro contrario le atrapó. Se dio cuenta de que lo amaba, y mientras delineaba su marcado abdomen con los dedos, su sonrojado rostro se vio atrapado entre las grandes manos de su mayordomo y recibiendo un glorioso beso.

Ambos cuerpos, ahora sin ropa, se miraban sin pudor. 

-¿Estas seguro de esto, ciel? ¿quieres entregarle tu virginidad a un demonio?-preguntó el demonio al ver un poco de nervios en ciel, el conde Tragó saliva y asintió

- si, quiero hacerlo.- sentenció ciel, el mayor le miró y besó sus labios de manera suave, como respuesta posó sus manos alrededor de su cuello y sebastian le tomo de la cintura, y comenzó a rozar su hombría contra la del conde, un gemido escapó por la boca del menor. Con su mano libre, sebastian tomó ambos miembros y comenzó un movimiento de arriba abajo, suave y lento. Sus labios aún estaban unidos y sus lenguas danzaban. su otra mano, fue bajando lento, delineando el contorno de sus nalgas con total ansiedad. El movimiento de su mano izquierda se detuvo al igual que el beso y colocó dos dedos frente a los labios de ciel.

-lubrícalos con tu saliva- el menor lo entendió y los metió  dentro de sus labios chupándolos, rodeándolos con su lengua, algo muy sorpresivo para el mayordomo, pues su cara de sorpresa demostraba que pensaba que era todo un experto. – ciel, ¿seguro que es la primera vez que haces esto?-

El conde sacó los dedos de su boca completamente empapados de saliva, y asintió –claro, es solo que pensé que se hacia igual a como chupas un caramelo- respondió inocente. El demonio sonrió y volvió a besarle, ahora de manera tierna y corta. – esto puede doler un poco, ¿estas listo?- ciel asintió

Metió uno de sus dedos,no dolía mas era incómodo pero sus besos  calmaban al pequeño, hacia movimientos lentos y giratorios, sacándolo para volver a meterlo de nuevo. Metió un segundo dedo, y los separaba haciendo tijera dentro de ciel para dilatarle. Después de estar haciéndolo por tiempo suficiente, beso su clavícula, y Ciel sintió el miembro de Sebastian rozar su entrada.
-bien, voy a meterlo, si te duele, avísame incluso si solo es un poco, dímelo y nos detendremos, ¿esta bien?- el peliazul  asintió y lo besó.

~Una Última Vez~ <Finalizada>Where stories live. Discover now